viernes, 22 de agosto de 2025

Crisis, transformación, evolución: 28 miradas protagonistas

Estimad@s amig@s

Sinopsis

Esta antología recoge el pulso de la sociedad. El lector encontrará relatos audaces, decisiones valientes, reconstrucciones existenciales y empresariales. Los autores están unidos en una comunidad —Protagonistas.org— ilusionada con trasformar el mundo con trabajo esforzado y límpidos valores. Comparten un mensaje: los obstáculos, lejos de ser una condena, pueden convertirse en una oportunidad para quienes se atreven a observarlos con perspectivas renovadoras. Lo relevante no es lo que sucede, sino lo que cada uno hace con lo que acaece.

En coordenadas históricas donde el ruido lo invade todo, proponen surfear el caos de forma consciente y convertir la incertidumbre en plataforma para la transformación. Interpelan al lector desde la conciencia de que toda catarsis arranca por reconocer lo que ya no somos. ¡Puede construirse una visión integral del liderazgo en tiempos convulsos! Hablan de arrojo y coherencia, de la necesidad de conectar el alma con la misión profesional. Liderar no es solo hallar respuestas, sino, quizá, sobre todo, plantear las preguntas adecuadas. 

En un mundo donde la IA avanza indefectiblemente, estas páginas son una declaración de confianza en la trascendencia de la criatura humana, en su capacidad de aprender, reinventarse e inspirar. Todo para cimentar un futuro mejor desde una técnica embebida de ética.

 

«No comprendo cómo se puede pasar ante un árbol

sin sentirse feliz con solo verlo;

 hablar con un hombre y no ser feliz amándolo.

 ¡Cuántas cosas bellas surgen a cada paso!

Mirad al niño contemplar la aurora divina,

observad los ojos que os miran y os aman»[i]

 

Prólogo[ii]

Pocas cosas caracterizan tanto al ser humano como la ignorancia. Durante décadas, la humanidad ha vivido en una certidumbre inconsciente. En la actualidad lo hacemos en una incertidumbre consciente. La falsa ciencia, la errada formación, son peores que la incultura. Una sana ingenuidad es un yermo que puede ser labrado y sembrado; el engreimiento, un terreno repleto de cizaña muy difícil de extirpar. La formación en la verdad nos ayuda a soportar las simplezas de los nescientes.

 

La rudeza y la protervia son los progenitores de la envidia, la ira y de muchos más vicios (…) “La ignorancia,  mezclada con la pasta de que está hecho el hombre, la ennegrece. Está herrumbre incurable alcanza la intimidad del hombre y se convierte en mal”[iii]. Quien voluntariamente se empecina en la tosquedad acaba siendo reo de multitud de delitos, siquiera por omisión (…) valga la chanza, un asno puede rebuznar cuanto quiera, que no hará temblar a las estrellas. Y estrellas son todos los colaboradores de la obra que el lector tiene entre sus manos.

La criatura humana ha de aprender a surfear en la incertidumbre, fruto de la sucesión permanente de crisis (…)

 

(…) sin ilusiones, la humanidad fallecería por desesperación, aburrimiento o colectiva depresión. Quien pretendiera despojarse de toda quimera quedaría indefectiblemente desguarnecido. Las utopías constituyen la piedra miliar que nos ayuda a sobrevivir. Potenciarlas en quienes nos rodean y en nosotros mismos resulta esencial. Si alguna persona llegase a conocer plenamente la realidad con indefectible crudeza, quizás optaría a sentarse al borde del camino y llorar hasta su muerte (…)

Quienes vamos acopiando lustros sabemos que es difícil que se dé goce sin dolor, paz sin discordia, reposo sin temor, salud sin fragilidad, luz sin sombras o risa sin lágrimas. La naturaleza favorece siempre a quienes desean ayudar a los demás. Criticar se ha convertido para algunos en un penoso hábito destinado a rechazar las aportaciones ajenas (…)

Algunos criticones, cuando redactan algo para molestar al juzgado, se defienden asegurando que cumplen con su deber (…) sucede en ocasiones que quienes ejecutan exquisitamente su trabajo son despellejados por irresponsables que nada aportan (…)

 

(…) la locura a la cordura son limítrofes, poseen fronteras tan imprecisas que difícilmente pueden certificarse si nos encontramos en uno u otro territorio. Ojalá una sana enajenación nos acompañe en las sucesivas etapas de la existencia. Quienes siempre parecen cuerdos tal vea sea porque sus locuras son excesivamente proporcionadas a su edad y patrimonio. Las personas somos fieramente inmoderadas y tal vez no serlo configuraría una chifladura de otro tipo. Debemos ser entusiastas de desequilibrios que mejoren el mundo mucho más que de presuntas verdades que abaten.

Las personas superficiales se parapetan en la suerte y crecidamente en las circunstancias. Quienes bregan creen en la causalidad y los efectos de sus actos (…)

 

«El hombre se descubre cuando se mide con un obstáculo»[iv]

 

¿Con cuántos obstáculos nos hemos visto la cara?

Ø  ¿Salimos victoriosos del enfrentamiento?

Ø  ¿Qué herramientas usamos?


Crisis, transformación, evolución vs oportunidad, inmovilismo, retroceso ¿Qué elegimos?, ¿Por qué lo hacemos?, ¿Qué objetivo perseguimos?


Hacernos preguntas, dudar, ponernos a prueba, todo entra dentro de la dinámica de transformación cuando entramos en crisis. Para evolucionar y salir reforzados tenemos que tomar conciencia de dónde estamos, hacía donde queremos ir “qué camino elegir”, trazar un plan de acción y ejecutarlo.


Crisis, transformación, evolución es una obra escrita a 28 relatos escritos de manera independiente, pero con un hilo conductor bien diseñado. Se pueden leer, releer, consultar antes, durante y después de una crisis, en pleno proceso de transformación o consolidando la evolución, lo importante es que seamos capaces de capturar valor a través de esta obra y mejorar.   

 

«La dificultad no es superar la adversidad.

Sino encontrar el valor para enfrentarla

y transformarla en una oportunidad»[v]

 

La crisis como oportunidad

El seductor[vi]

Que difícil es separar lo que ocurre en nuestro ser, y qué necesario es reconocer que somos mucho más que nuestras circunstancias. Qué seductor es pasar el tiempo buscando las causas, los culpables, mientras nuestras energía se va consumiendo en altibajos de inseguridad y confusión.

 

(…) observar en el aquí y ahora la crisis, a sustituir resistencia por fluidez, abrir el alma a la institución. En cualquier situación, aun en aquellas que son irreversibles, el ser humano puede decidir sua actitud, cómo enfrentarse a ellas.

 

De la crisis a la acción[vii]

(…) ¿Cómo podemos interiorizar y reconocer la crisis como una palanca de cambio u oportunidad?

 

Las personas con una mentalidad más flexible, abierta y con fuertes habilidades de afrontamiento suelen reinterpretar los desafíos como oportunidades, mientras que aquellas con mayor enfoque en la seguridad, el control o la evitación pueden percibirlos como crisis o amenaza.

 

¿Crisis?... ¿Qué crisis?[viii]

(…) todas estas crisis han estado caracterizadas por una serie de rasgos comunes (…)

• No son espontáneas.

• Provocan mucho sufrimiento.

• Generan incertidumbre.

• Son un punto de inflexión.

 

La historia está jalonada de momentos determinantes en los que la capacidad de las crisis como palanca de transformación quedó sobradamente probada (…)

• La peste bubónica

• La Segunda Guerra Mundial

• La crisis de 2008

• El Covid-19

 

No todas las crisis tienen un resultado positivo ni transformador. En muchas ocasiones, la crisis no deja aprendizajes, o estos se olvidan tan pronto como comienza la recuperación. En estos casos, el ser humano está condenado a repetir sus errores, a volver a tropezar con la misma piedra.

Entre las condiciones que deben darse para que una crisis sirva para mejorar y actúe como palanca transformadora destacan:

• Reconocer la existencia de la crisis

• Voluntad de cambio

• Reflexión y colaboración

• Creatividad y atrevimiento

 

(…) no podemos ni debemos negar los efectos negativos de una crisis. Haríamos muy mal, de hecho, en jugar al avestruz, mirar para otro lado como si no pasara nada (…) sí podemos, desde la honestidad, el espíritu critico y la voluntad de crecimiento, tomar sus enseñanzas para diseñar un futuro distinto y mejorado.

 

Una debilidad oportuna[ix]

(…) ¿Tenemos capacidad en la organización para desarrollar un macroproyecto de estas circunstancias?

 

La crisis como palanca de transformación

Otorgar un sentido deliberado al cambio[x]

Siempre he pensado que las situaciones a las que denominamos “crisis” son grandes oportunidades para elegir cómo queremos ser y estar en el mundo (…)

(…) diferenciar entre cambio y transformación. El cambio sucede de forma involuntaria, pudiendo ser externo, temporal o reversible, mientras que la transformación es el cambio con sentido, deliberado, precedido por una intención, y generalmente implica un viaje sin retorno ni vuelta atrás.

 

(…) en tiempos de crisis, los líderes deben proporcionar una dirección clara, comunicar eficazmente y demostrar empatía y resiliencia. En la tormenta de una crisis, los lideres deben ser faros de esperanza y guiar a sus equipos a través de la incertidumbre.

 

¿Podemos relacionar por tanto la fortaleza del liderazgo y su influencia con al perdurabilidad y la fortaleza de las organizaciones? (…)

 

(…) palancas de transformación (…)

• Fomentar una mentalidad de crecimiento

• Promover la innovación y la creatividad

• Fortalecer la resiliencia organizacional

• Comunicar con transparencia y empatía

• Desarrollar un enfoque de liderazgo colaborativo

 

Del caos a la claridad. Un viaje psicológico hasta la transformación[xi]

El miedo es una emoción natural que protege, pero también puede paralizar. En contextos de transformación (…) emergen tres formas comunes de miedo (…)

• Miedo a la pérdida[xii]

• Miedo al proceso[xiii]

• Miedo al resultado[xiv]

 

Desde la psicología del cambio, una persona resiliente cumple con tres principios fundamentales:

• Reinterpretación de la adversidad como desafío y no como derrota.

• Búsqueda de apoyo social y profesional.

• Focalización en aquello que puede controlar, evitando quedar atrapada en lo que ya no se puede cambiar.

 

(…) las crisis no destruyen lo que somos; solo nos ponen frente al espejo para que decidamos en quién queremos convertirnos.

 

¿Peligro, oportunidad o transformación?[xv]

Ø  ¿Cómo queremos ver la crisis?

o   ¿Por qué?

o   ¿Cuál es nuestro plan de acción?

 

De la fragilidad a la fortaleza: el viaje que no planeé[xvi]

(…) no importa si estás en un momento de crisis, cuentas con algo más de estrés de lo que es habitual e ti o te encuentras perfectamente (…)

• Practica la autocompasión.

• Escucha a tu cuerpo.

• Encuentra una actividad que te permita liberar el exceso de estrés.

• Establece el autocuidado como una prioridad.

• Aprende a desconectar de tus pensamientos.

 

Una brutal toma de tierra fue la gran palanca de mi transformación evolutiva[xvii]

La vida es un proceso de evolución constante. En cada etapa necesitamos actualizar nuestra identidad, nuestros valores de aplicación, creencias, capacidades, habilidades y conocimientos para adaptarnos a los cambios que nos rodean. Cuando no realizamos estas actuaciones al ritmo evolutivo adecuado surgen las crisis de crecimiento.

 

Si quieres suavizar la crisis de rendimiento has de asumir a vida en evolución continua, que han nacido con compromiso de expresar la luz que llevas dentro y que eso implica aprender a sacar tu mejor versión como ser humano en cada una de las etapas de la vida (…)

 

El mecanismo de evolución

Al principio fue el orden[xviii]

(…) contagiar a las personas de la percepción de una necesidad urgente, despertar del sueño a los que están sentados en el sillón de los hábitos y se aferran al equilibrio con la esperanza de que nadie altere su estabilidad (…)

 

(…) ¿Significa que la crisis son necesarias para el cambio? No forzosamente, aunque lo facilitan enormemente (…)

 

Si analizamos las crisis como puntos de paso en los que tenemos que tomar una decisión, nos enfrentamos a ellas con mayor claridad y menos resistencia. En vez de restaurar el pasado, nos centraremos en encontrar un punto favorable en la nueva estructura del sistema.

 

Cambiar es adaptarse, transformarse es evolucionar[xix]

Aunque no podemos controlar los cambios, sí podemos elegir cómo respondemos a ellos. Podemos elegir responder al cambio con resistencia o con apertura (…)

(…) todos los cambios que estés viviendo hoy son los que van a transformarte en tu mejor versión mañana.

 

El conflicto es el origen del cambio[xx]

(…) las crisis son señales de alarma que nos alertan acerca de la necesidad de cambiar. Son despertadores que avisan a nuestra conciencia de que algo anda mal en nuestra vida. La cuestión es qué hacemos cuando nos hemos dado cuenta del conflicto en el que estamos inmersos. Incluso aun siendo conscientes de la incomodidad que rodea nuestra vida, cambiar se convierte en un dilema, porque nos coloca ante la incertidumbre, y el mayor miedo es aquel que se desata ante lo desconocido (…)

Afrontar una crisis implica hacer frente a esta cuestión: ¿Qué hacemos ahora, cuando somos conscientes de nuestra realidad? (…)

 

(…) la crisis son una oportunidad para esculpir quiénes queremos ser (…) debemos deshacernos de lo sobrante, para encontrar lo que realmente somos, a través del cambio que nos conduzca al crecimiento, y de este modo alcanzar una vida más plena y con más sentido.

 

La vuelta a casa[xxi]

¿Y si viéramos cada crisis como una oportunidad de crecimiento y transformación?

Ø  ¿Es posible?

o   ¿Cómo lo podemos hacer?

 

La crisis como desafío

Abrazar los desafíos[xxii]

La crisis (…) nos proporcionan la oportunidad de aceptar el cambio exterior a través del cambio propio; de tomar la senda de la transformación personal en lugar de permanecer asidos a la pataleta resistiva. Un proceso que debe llevarnos a evaluar y cuestionar el falso determinismo con que nuestras redes neuronales interpretan y juzgan el mundo exterior, y que no son sino función directa de hábitos, creencias y comportamientos protegidos por el esquema de premios y castigos con que opera nuestro cerebro.

 

La crisis como umbral: una mirada humanista para liderar la transformación[xxiii]

¿Y si la crisis no fuera el final, sino el verdadero inicio? Vivimos tiempos en los que la palabra “crisis” se repite como un mantra colectivo. Nos la sirven en bandeja: crisis económica, social, climática, tecnológica… ¿Y si en vez de tragarla sin digerir la masticamos con conciencia?

 

Toda gran crisis, por destructiva que sea, contiene el potencial de ser la puerta de entrada a un nuevo paradigma.

 

En plena crisis necesitamos marcos que nos ayuden a pensar más allá del corto plazo. Y la filosofía, aunque no de recetas, sí abre horizontes.

 

El miedo, para poder transitarlo, necesita tener su sitio entre nosotros. Solo entonces podemos darle la mano y avanzar juntos.

En cualquier crisis, ante la necesidad de decidir, el miedo está presente:  miedo a los límites, a lo que vendrá después, a lo desconocido, a la transición… Démosle su espacio, dialoguemos con él, escuchemos qué viene a decirnos. Y desde ahí, tomándolo de la mano, con determinación y valentía, demos el paso.

 

Una crisis organizacional es una señal, un aviso de que algo necesita ser observado, revisado, transformado. Es una grieta por donde pueda entrar nueva luz.

 

¿Y si la crisis no fuera un problema a resolver sino una puerta a cruzar?

 

La crisis no pide permiso, pero tú decides si te arrodillas ante ella o la conviertes en tu aliada más poderosa.

¿Estás listo para cruzar ese umbral?

 

Retar y cuestionar: el equilibrio entre crecer y profundizar[xxiv]

Retar motiva a las personas a explorar nuevos caminos, mientras que cuestionar las invita a reflexionar y asegurarse de que están en el camino correcto (…)

¿Por qué es poderoso retar? (…)

¿Por qué es importante cuestionar? (…)

 

¿Cuándo retar? (…)

¿Cuándo cuestionar? (…)

 

Reto es impulso: mueve, sacude, abre caminos. Cuestionar es profundidad: da fundamento, evita errores, aporta rigor. Juntos permiten avanzar con confianza, sin perder el sentido. Un liderazgo maduro sabe cuándo empujar y cuándo detenerse a pensar. Sabe crear entornos donde se puede crecer sin temer equivocarse.

Preguntar bien es una forma de liderazgo. Porque liderar no es tener todas las respuestas; es atreverse a hacer las preguntas que otros prefieren evitar.

 

Crisis y sueño[xxv]

El miedo al fracaso y la pérdida puede mantenernos atados a lo conocido (…)

 

Para transformar nuestra crisis en una palanca de cambio nos hará falta:

• Reconocer la situación (…)

• Soñar con un futuro mejor (…)

• Salir de la zona de confort (…)

• Gestionar el miedo (…)

• Ser perseverantes (…)

 

Crisis y liderazgo

Crisis que transforman el liderazgo e impulsan el bienestar organizacional[xxvi]

El momento es ahora. Solo los líderes completos, que sepan cómo potenciar sus habilidades racionales y emocionales, serán capaces de generar el bienestar necesario para lograr equipos seguros y motivados e impactar positivamente en la creación de culturas organizacionales exitosas, sostenibles, productivas y felices.

 

La crisis, ¿transforma o deforma?[xxvii]

Ø  ¿Qué transforma?

Ø  ¿Qué deforma?

 

Cuál será el destino de una empresa al navegar una crisis estará condicionando en gran medida por su cultura y liderazgo. La dirección que consiga tomar la empresa, la conducción del proceso y su ejecución dependerán de las personas implicadas. La entrega, el esfuerzo y el compromiso serán primordiales.

Una crisis, como todo cambio, se lleva realidades y trae oportunidades (…)

 

¿Cómo se lidera una crisis? El mejor liderazgo en una situación de crisis (…) será aquel que consiga los mejores resultados posibles, mitigando las consecuencias negativas y aprovechando las oportunidades en el corto, medio y largo plazo. Que la organización salga transformada y no sea deformada (…)

 

Liderar crisis implica generar confianza. El gobierno de las propias emociones será determinante en quien procura generar ánimo a los demás.

 

La acción del liderazgo[xxviii]

Las crisis ponen a prueba todo: los valores, la coherencia, la capacidad de soportar el dolor sin rendirse y la fuerza para generar confianza en medio de la incertidumbre. También revelan una de las cualidades más importantes del liderazgo: la de convocar lo mejor del otro, incluso cuando ha dejado de verlo en sí mismo.

 

(…) responder a algunos interrogantes clave que nos convocan en la coyuntura actual:

¿Qué nos orienta y sirve de para no perder el rumbo en medio del caos?

¿Qué marca la diferencia entre líderes que se estancan y los que trascienden?

¿Qué hay que tener en cuenta para tomar decisiones correctas?

¿Qué enfoque debe tener hoy la discusión estratégica?

¿Qué nuevos roles están llamados a asumir los equipos de liderazgo?

¿Por qué es importante preservar la salud emocional y relacional en medio de la presión?

 

(…) la acción del liderazgo ético y consciente puede transformar la adversidad en oportunidad y convertirse en el principio de un futuro más humano, justo y esperanzador.

 

Una llamada de atención

Crisis, cambio y liderazgo[xxix]

El mantra de que “a la gente no le gusta el cambo” se erige como un muro psicológico, una profecía autocumplida que a menudo paraliza incluso los intentos más necesitados de evolución.

 

Este liderazgo humanista se nutre de valores como la autenticidad, la transparencia y la colaboración. Es un liderazgo que no teme mostrar su vulnerabilidad, que reconoce que el error es parte del aprendizaje y que la diversidad de perspectivas es una fuente de riqueza.

 

Cuatro movimientos para crecer en una crisis[xxx]

¿Qué se aprende en la crisis? ¿Qué se crece? (…)

 

Comprender la vida y a nosotros mismos[xxxi]

• Revisar y entender, echando la vista atrás, cuáles han sido esas “crisis” que hemos experimentado, esos puntos de inflexión críticos que han marcado distintas etapas de nuestra vida. Identificarlas, tratar de buscar su significado y qué supusieron en nuestra vida y, sobre todo, en nosotros mismos.

• Controlar nuestro pensamiento para evitar caer en escenarios catastrofistas (…)

• Empoderarnos, reprogramarnos (…)

• Ampliar nuestra mirada de la vida, del mundo (…)

• Sentirnos privilegiados, apreciar lo que tenemos y ser agradecidos por los recursos y dones que nos han dado para superar las dificultades diarias (…)

• Ir paso a paso, solucionar lo que está en nuestra mano (…)

• Rendirse a lo inevitable (…)

• Evitar los términos negativos (…)

• Cultivar una mejor versión de nosotros mismos y ser observadores de quiénes estamos siendo (…)

• Cultivar en tiempos de calma la templanza (…)

• Asumir la responsabilidad de tener que actuar adecuadamente a cada momento al ser ejemplo de otros, personas de influencia, referentes, protagonistas (…)

 

«Los hombres quieren volar,

 pero temen el vacío;

 no saben vivir sin certezas.

 Por eso cambian el vuelo por las jaulas.

Las jaulas son el lugar donde viven las certezas»[xxxii]

 

Epílogo[xxxiii]

Estamos al inicio de una nueva era que está reescribiendo las reglas de nuestro tiempo. La inteligencia artificial, la automatización, y la digitalización están remodelando no solo el tejido empresarial, sino la forma en que vivimos, trabajamos, nos relacionamos y lideramos (…)

 

(…) no solo están cambiando las tecnologías: están cambiando las personas.

 

«Lo importante no es lo que pasa,

sino lo que hacemos con lo que pasa»[xxxiv]

 

Crisis, transformación, evolución

28 miradas protagonistas

Javier Fernández Aguado, Lourdes Pérez-Sierra, Alberto Garzón García, Rosa Allegue, Fernando Botella, Pasqual Prous, Raquel Davó, Javier Luxor, Daniel Rodríguez Molowny, Arantxa Lozano, Fernando Sampedro, Tomas Otero, Noelia Sierra, José Javier Torre Ruiz, Eva María Martín Espinosa, Francisco Romero, Clara Auffray, Álvaro Merino, Cristian Viladoms, María López-Herranz, Lourdes Cascón Ansotegui, Luis Pulgar Finol, Antonio Díaz-Deus, Rafael Lucero, María José Sánchez Yago, Fernando Moroy Hueto, Marta Prieto Asirón, Manuel Monterrubio

Kolima


Link de interés

Protagonistas.org

2000 años liderando equipos

Management pontificio

Breve tratado de la ilusión

Antifrágil

•  El cisne negro

Filosofía para directivos: Filosofía para mejorar el liderazgo y la gestión empresarial

• Entrevista a Aristóteles: Filosofía para líderes y emprendedores

Liderazgo ético: La sabiduría de decidir bien

El poder de la diferencia: La diversidad como valor estratégico de la empresa

El poder de la diversidad generacional: Cómo conseguir que la admiración entre generaciones haga la empresa más humana y competitiva

Ser ejemplo

 

 «El mayor peligro en tiempos de turbulencia

no es la turbulencia en sí misma;

 es actuar con la lógica de ayer»[xxxv]

 

ABRAZOTES


[i] Dostoievski

[ii] Javier Fernández Aguado

[iii] Victor Hugo

[iv] Antoine de Saint-Exupéry

[v]

[xii] De lo conocido a lo seguro

[xiii] A las dificultades del camino

[xiv] A que el esfuerzo no merezca la pena

[xviii] Tomas Otero

[xxiii] Clara Auffray

[xxix] Rafael Lucero

[xxxii] Dostoievski

[xxxiv] Epicteto

[xxxv] Peter F. Drucker 

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