viernes, 18 de julio de 2025

La hora de los valientes: Historias de un cirujano

Estimad@s amig@s

Sinopsis

Un libro conmovedor y profundamente humano que cambiará tu visión de la medicina para siempre.

Rafael Hernández Estefanía, un prestigioso cirujano, narra con amenidad y empatía todo lo que ocurre tras la puerta cerrada de la sala de operaciones. La hora de los valientes es un emocionante recorrido por lo que sucede desde el momento en que el paciente sabe que tendrá que ser intervenido hasta que recibe el alta médica.

La cirugía, un mundo desconocido, es una fuente inagotable de tópicos, falsos mitos y elucubraciones sin fundamento. Este libro acaba con ellos y relata cómo es la experiencia real con rigor e inmensa humanidad, porque la medicina es, sobre todo, una ciencia humana.

 

«El paciente siempre está más ansioso por hablar

 que por escuchar»[i]

 

Prologo[ii]

(…) nos dice el autor que la cirugía sólo puede desempeñarse cabalmente desde la conciencia, irrenunciable, de que el paciente y cirujano están hechos “del mismo material”. A partir de esa convicción, y gracias a su prosa cercana y divulgativa, lo que en La hora de los valientes se nos cuenta de dos o más médicos ni un ensayo especializado o destinado al gremio al que se refiere (…)

 

«Quien quiera ser cirujano

debe ir a la guerra»[iii]

 

“Para llegar al corazón, ¿Qué importa el camino?” El doctor Henry Marsh nos lanza una reflexión a la que podemos dar muchas respuestas:

Ø  ¿Haremos daño o no en la ruta que elijamos?

Ø  ¿La decisión es ética o estética?

Ø  ¿Seremos capaces de aprender en el camino?

Ø  ¿La hoja de ruta elegida a quien favorece al cirujano (consultor) o al paciente (empresa)?

 

El doctor Hernández titula el último capítulo “El futuro es responsabilidad de todos”, eso nos debería abrir la mente y preguntarnos ¿Qué vamos a hacer por mejorarlo?

 

La hora de los valientes: historias de un cirujano ¿a cuántos valientes conocemos?, ¿los llamamos cuando la cosas se ponen feas?, ¿qué valoramos de ellos? El autor pone en valor la figura del cirujano y su equipo poniendo en el centro al paciente y la humanística. Un término tan necesario y a veces obviado a la vez que manoseado.

 

La humanística del binomio (médico —paciente; mentor —mente; profesor —alumno) no se como algunos colegas son capaces de hacer su trabajo sin ella. Con esto no quiero criticar a nadie, cada uno tiene su “caja de herramientas” y la pone en valor como mejor le funciona. Simplemente pongo de manifiesto mi experiencia, no soy capaz de trabajar “cómodo” sin tener claro que lo primero que debo hacer es generar un entorno de confianza con el cliente para poder trabajar —entrar en su cabeza. ¿Cómo entrar sin la confianza en que no nos haremos daño, el respeto mutuo, la persona por encima de los resultados?

 

«Es bueno para el cirujano

 tener el pelo prematuramente cano y hemorroides.

 Lo primero le hace parecer que sabe más de lo que sabe

y lo segundo le da una expresión de preocupación

 que el paciente interpreta que es por él»[iv]

 

(…) “Todos perdemos pacientes. Tú los perderás también, porque la cirugía es una gran hija de puta, no lo olvides” (…)

Ø  ¿Olvidamos a menudo que perdemos clientes?

o   ¿Incluso matamos empresas /clientes por acción u omisión en nuestro desempeño?

(…) “Lo importante es que cuando muera un paciente que has operado y repitas la cirugía en tu cabeza, llegues a la conclusión de que no hubieras hecho nada diferente. En el caso de que no sea así, algo que, te adelanto, también sucederá, aprende de tus errores para que estos no se produzcan nunca más”.

Ø  Nos preguntamos /examinamos nuestra conciencia periódicamente ¿hemos hecho todo lo que estaba en nuestras manos por revertir la situación?

o   ¿Qué aprendizajes hemos sacado?

 

(…) el cirujano nunca se encuentra dos veces al mismo paciente [v](…)

Ø  Ni nosotros a la misma empresa ¿somos conscientes?

o   No empeñamos en industrializar la consulta cuando “sabemos”[vi] que cada cliente necesita un traje a la medida ¿por qué en recetamos /vendemos lo que no necesitan?

 

“Hay que preparar la operación para el paciente, no al paciente para la operación”[vii]

Ø  ¿Adaptamos la operación a la empresa o la empresa a la operación?

o   ¿Por qué?

Ø  ¿Qué demanda la empresa?

Ø  ¿Qué condicionantes tiene la operación?

 

La primera impresión es muy importante para el cirujano experimentado, porque un simple vistazo da mucha información sobre el paciente.

Ø  ¿Qué información extraes de la primera reunión con el cliente?

o   ¿Cómo la pones en valor?

o   ¿Qué herramienta usas a modo de anzuelo?

 

(…) la primera regla que un cirujano debe cumplir es primum non nocere[viii] (…)

Ø  ¿Cuál es la primera regla del consejero, consultor, asesor, mentor…?

o   ¿La tienes interiorizada?

§  ¿Cumples o mientes?

 

(…) “Cada cirujano lleva dentro de sí un pequeño cementerio, donde de vez en cuando va a orar. Un lugar de amargura y pesar, en el que debe buscar una explicación para sus fracasos”. Todos los cirujanos tenemos ese cementerio, al que acudimos de vez en cuando para recordar, aprender, y para mejorar nuestro desempeño diario.  

Ø  Todos tenemos nuestro cementerio particular, debemos gestionarlo y saber convivir con él. Hace unos años preparé un taller que lleva por título ¿Por qué murió mi startup? Hoy aún sigo impartiéndola y ahí hablo de mis miserias como enterrador, o las gestiono e me entierran ellas a mí.

o   No olvides ponerle flores y cuidarlo, gracias a él nos mantenemos siempre alerta.

 

(…) “Siempre se presta demasiada atención al éxito. Las únicas veces que verdaderamente tiene importancia es en la cirugía y en la guerra”[ix] (…)

Ø  ¿Cuánto pesa en éxito en nuestra mochila?

o   ¿Cuánto debería pesar?

Ø  ¿Y el fracaso?

o   ¿Por qué?

 

(…) la cirugía debía ser lo más rápida posible para evitar su sufrimiento: cuando menos tardaba un cirujano, más prestigio profesional alcanzaba (…)

Ø  ¿Cómo son nuestras cirugías empresariales?[x]

o   Rápidas y quirúrgicas o lentas y dolorosas?

§  ¿Por qué?

 

“La persona más importante del quirófano es el paciente”[xi]

Ø  En un proceso de consultoría, mentoring, coaching, ¿quién es la persona vértice?

o   ¿Lo tenemos claro?

§  ¿Se lo hacemos saber?

 

Dependiendo del tipo de cirugía, la interacción del cirujano con el anestesista durante la intervención puede ser testimonial, o puede que resulte crucial (…) el dialogo entre ambos tiene que ser fluido y consensuado.

Ø  En nuestro desempeño diario ¿colaboramos con profesionales de otras disciplinas?[xii]

o   ¿Cómo interactuamos con ellos?

o   ¿Cómo interactúan ellos con nosotros?

§  ¿Qué puntos de mejora encontramos?[xiii]

 

(…) la rutina siempre produce confort, te abriga en tu zona de confianza y te permite estar a gusto sin tener que exponerte a lo desconocido (…)

Ø  ¿Cuánto nos debilita la rutinano querer salir de nuestra zona de confort?

o   ¿Somos conscientes?

o   ¿Cómo la combatimos?

 

(…) “Hay muchas maneras de hacer las cosas bien, y muchas más de hacerlas mal, y el cirujano tiene que conocerlas todas”[xiv] (…)

 

(…) “Lo difícil no es operar, sino tomar decisiones” (…)

Ø  ¿Sabemos tomar decisiones bajo un alto nivel de estrés, incertidumbre?

o   ¿Cómo entrenamos?

 

“Sabed hijos míos, que las intervenciones quirúrgicas se dividen en dos clases: las que benefician al paciente y las que con más frecuencia matan”[xv]

Ø  ¿Siempre hay que hacerle al cliente un proceso de consultoría mayor, o con una intervención ambulatoria podríamos “curarlo”?

 

(…) premisas que un cirujano debe cumplir para considerarse como tal:

• Saber operar mejor que quien le ayuda.

• Saber resolver sus complicaciones (porque ya las ha sufrido antes).

• Saber cuándo no debe operar.

 

«La gloria de la medicina es que está avanzando constantemente,

que siempre queda algo más que aprender»[xvi]

 

La hora de los valientes

Historias de un cirujano

Rafael Hernández Estefanía

Geo Planeta


Link de interés

Ante todo no hagas daño

Confesiones

Al final, asuntos de vida o muerte

El siglo de los cirujanos

Manual del consultor de dirección

Claves en la consultoría de Empresa Familiar: Libro de casos

 

«Cuando un hombre empieza con las anécdotas

es señal de que debe jubilarse»[xvii]

 

ABRAZOTES


[i] Theodore Billroth

[ii] Lorenzo Silva

[iii] Hipócrates

[iv] Benson Cannon

[v] “No te bañas dos veces en el mismo río", Heráclito

[vi] Deberíamos saber

[vii] John Miller Turpin Finney

[viii] “Lo primero es no hacer daño”

[ix] Dr. Al McGuire

[x] Pp., 147 “Un cirujano deja su marca en los cuerpos de sus pacientes, pero ellos gravan la suya en los surcos y arrugas de su frente”, Rudolph Matas

Ø  ¿Somos capaces de identificar con nombre y apellidos el hito que marcó nuestra frente?

[xi] Russell John Howard  

[xii] Pp., 94 “Una buena instrumentista es aquella que te pone en la mano aquello que necesitas, y no lo que has pedido” (…) está siguiendo tu intervención, conoce los pasos y se adelanta a tus necesidades como si leyera tu mente.

Ø  ¿Tenemos buenos instrumentistas en nuestro equipo?

o   ¿Cómo atraerlos?

o   ¿Qué los retiene?

[xiii] Pp., 91 (…) “el sitio donde más se aprende en el lado del ayudante”

Pp., 92 (…) el ayudante tiene la responsabilidad de lo que está sucediendo. Se llama responsabilidad in vigilando (…)

[xiv] Dr. Larsan

[xv] Albucasis

[xvi] William J. Mayo

[xvii] Benjamin Disraeli 

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