lunes, 4 de agosto de 2025

La mediación en la Empresa Familiar: Reflexiones de un mediador

Estimad@s amig@s

Prólogo[i]

Las empresas familiares constituyen 89 % de las empresas españolas, crean el 67 % del empleo y representa el 57 % del PIB del sector privado. En todas las familias y empresas hay conflictos. En este tipo de organizaciones, por lo tanto, existe una doble complejidad. La tipología de sus conflictos es inabarcable: conflictos intergeneracionales, disputas personales y antiguas entre hermanos, trasfondos puramente empresariales, problemas derivados de la gestión financiera, incidencia de crisis matrimoniales en la gestión de los negocios, y así un largo etcétera.

¿Se puede llegar a resolver un conflicto de este tipo, en continua escalada, sin la ayuda de un tercero? No siempre. En estos casos, es necesaria la figura de la persona mediadora. Este libro da claves sobre cómo abordar estas situaciones, con un enfoque práctico a partir de la experiencia personal de un mediador.

Existen múltiples publicaciones de análisis de conflictos de la empresa familiar y también sobre la metodología de la mediación. Este libro enlaza los dos campos y además se sustenta sobre la experiencia práctica. Ahí radica la singularidad de esta obra.

“Es una obra imprescindible para aprender a analizar los conflictos, para mediar, para pensar las estrategias adecuadas, para extraer “apuntes”, para adquirir competencias profesionales y, en definitiva, para asumir con seguridad y sentido de la responsabilidad el encargo de mediar en un conflicto en este ámbito. Cada página es un regalo para quienes opten por especializarse en la mediación empresarial y, específicamente, en el contexto de las sucesiones de liderazgo en la pequeña y mediana empresa.”

(…) no basta con la voluntad y el buen talante, ni tampoco con la formación teórica. La actividad de mediar es sumamente difícil y compleja, por lo que es preferible que la introducción de esta metodología sea lenta (…) que se consolide en base al prestigio de los buenos mediadores y de los resultados prácticos que pongan de manifiesto su potencialidad y utilidad (…)

(…) existe una enorme dificultad para el aprendizaje y la adquisición de las habilidades y competencias esencia les para intervenir en mediaciones complejas (…)

(…) [nunca hay dos casos iguales].

La tipología es inabarcable: conflictos intergeneracionales, disputas personales y antiguas entre hermanos, trasfondos puramente empresariales, problemas deriva dos de la gestión financiera, incidencia de crisis matrimoniales en la gestión de los negocios (…) son muchas las cosas que hay que tener en cuenta: desde la necesidad de controlar los espacios visuales, el orden de intervenciones, el abordaje de las narrativas, la elección del método más apropiado (…) Todo ello sin menospreciar la necesidad de dominar el lenguaje propio del conflicto empresarial.

 

«El único conocimiento verdadero

es saber que no sabes nada»[ii]

 

La mediación en la Empresa Familiar de Manel Canyameres es el libro que nos ocupa hoy, nos introduce a través de reflexiones basadas en su experiencia como mediador en este oficio desconocido para algunos, obviado por otros, y como no con intrusos que dicen tener el expertís necesario para abordar el proceso.  

Ø  ¿Cuánto conocemos de la figura del mediador?

Ø  ¿Lo llamaríamos si tuviésemos un conflicto en nuestra Empresa Familiar?

o   ¿Conseguiríamos en consenso de las partes para tener una primera entrevista contratar al profesional?

 

«La autoridad moral se conquista

 por la coherencia entre el hacer y el ser»[iii]

 

(…) protocolos donde se redunda en la creación de órganos que no solo son duplicidades, sino que se confunden con los órganos de la propiedad de la empresa (…) lo importante es que exista un espacio de diálogo como socios y como hermanos.

(…) es importante insistir en que el protocolo debe ser elaborado con la participación activa y el consenso de todos, no por mayorías frente a minorías (…)

 

Tipologías de los conflictos en la Empresa Familiar

            A)  De origen familiar[iv]

   Herencias

   Divorcios

   Otros familiares sobrevenidos

   Divergencias familiares históricas

   Cultura, religión, política…

B)  De origen empresarial[v]

C)  De origen mixto familiar-empresarial

   La sucesión

   Salida de la empresa[vi]

   Conflicto de rol

   Comunicación familia-empresa

 

Fases del conflicto

(…) la escalada del conflicto se va retroalimentado de modo que (…) aparece un bucle de retroalimentación en el que a medida que aumenta la hostilidad de una de las partes, se va desestabilizando la otra parte (…)

(…) el silencio[vii], es muy habitual dentro de la Empresa Familiar, puede adoptar diferentes formas y producir variados efectos.

A)  La fase latente[viii]

B)   Fase de reconocimiento[ix]

C)  Fase de escalada

D)  Fase de cronificación

 

El abanico de situaciones y conflictos que surgen en la Empresa Familiar ofrece una gran variedad de formas de intervención para su resolución, ya sea directamente por sus propios miembros a través del diálogo y la negociación, o bien con el apoyo de terceros: asesores, consultores, abogados (…)

(…) la intervención de un mediador permite facilitar la comunicación y el dialogo, sin que los miembros de la Empresa Familiar pierdan el poder de decisión (…)

 

(…) son las partes las que deben llegar a un acuerdo, y no el mediador (…) han de tener la voluntad de alcanzar un acuerdo dentro del proceso de mediación. Si no es así, no tiene sentido iniciar la mediación (…)

 

La confidencialidad es otro de los principios básicos de la mediación (…) el mediador consigue generar confianza, y las partes se abren al conflicto (…)

(…) el silencio[x] es una característica propia de la Empresa Familiar, y como se ha visto al tratar la voluntariedad, no siempre se está a disposición de reconocer la existencia del conflicto, y menos aun de forma pública y abierta.

 

(…) la imparcialidad es la base del proceso de mediación en cuanto a que el mediador no está para resolver el conflicto [si para ayudar a resolverlo] (…) no debe posicionarse para que las partes puedan llegar a un acuerdo por sí mismas (…)

 

La honestidad y sinceridad del mediador ayudarán a que las partes puedan percibir la neutralidad de este en su vertiente más humana (…) mostraran sus posibles debilidades y su capacidad de reconocerlas (…)

 

(…) ¿Puede destrozarse la relación familiar para salvaguardar la empresa? ¿O con tal de preservar la familia se acepta liquidar la empresa? (…) ¿Debemos preservar el interés social de los puestos de trabajo?

Ø  Son preguntas difíciles de responder que cada uno deberá hacerse y buscar la mejor de las respuestas dependiendo que queramos preservar la Empresa Familiar, la familia, la empresa, los puestos de trabajo, etc.

 

Particularidades del proceso

   Aceptación de la mediación

   Análisis del conflicto

   Multipartes

   La agenda

 

Para que pueda iniciarse una mediación en la Empresa Familiar es necesario que alguien, aunque sea una sola persona, entienda y acepte la existencia de un conflicto [xi](…) y que reconozca que debe ser afrontado (…)

 

La figura del mediador, ya de por sí poco reconocida en el mercado, aparece como extraña dentro de la Empresa Familiar. Puede percibirse como un intruso que se mete en los asuntos más personales, más íntimos (…) de entrada, provoca cierto rechazo a la hora de ser informado de lo que sucede dentro de la empresa (…)

 

(…) hay mediaciones que están abocadas al fracaso cuando se inician en un momento que no es el adecuado o cuando el mediador no es el idóneo.

Ø  Las partes deben ser conscientes —concienciarse si es el momento de arrancar o parar un proceso de mediación.

Ø  Un proceso de mediación tiene en el centro a personas[xii] y puede que no encuentren la química —un espacio de confianza— dentro del que poder gestar un acuerdo que satisfaga a las partes.

 

(…) es trascendental que el poder de decisión esté presente en la mediación, con las partes del conflicto sentadas alrededor de la mesa y con plena capacidad de decisión, ya sea directamente con su presencia o de forma indirecta (…)

 

(…) no generar más expectativas de las necesarias. “Estoy aquí para ayudar”. Humildad. Exponer qué puedo hacer y sobre todo qué no puedo hacer.

Ø  Conocer las líneas rojas que las partes quieren marcar será clave para aumentar el retorno del proceso de mediación.  

 

(…) aunque la confidencialidad es frágil dentro de la Empresa Familiar es frágil y difícil de garantizar, no por ello el mediador dejará de mantener de forma rigurosa su propia confidencialidad.

 

(…) el mediador deberá cuidar el contenido y el lenguaje para que ninguna de las partes se sienta excluida en su exposición, evitando cualquier connotación negativa o inculpatoria.

 

En cada sesión. Establecer la duración prevista. Si se prolonga, preguntar si están en condiciones de continuar y anunciar el tiempo estimado adicional. Evitar que la sesión se termine por agotamiento o en un punto de máxima tensión (…) preparar la finalización de la sesión.

 

(…) la dinámica de la mediación debe generar la confianza suficiente para garantizar esa voluntad de asumir y cumplir el acuerdo (…) el objeto del mediador no es solo el acuerdo, sino que este sea efectivo.

Con la distancia del tiempo es interesante realizar un análisis sobre cómo ha sido la mediación y si el resultado efectivamente ha perdurado en el tiempo (…)

(…) es recomendable una posterior supervisión de los acuerdos (…) se trata de proponer a las partes, una vez finalizada la mediación, celebrar un encuentro transcurridos unos meses (…)

 

Para adquirir la condición de mediador son necesarias unas determinadas competencias y habilidades (…) tener interiorizada una actitud que algunos denominan postura mediadora. Detrás de esa actividad profesional hay unos valores que la sustentan (…)

 

Con una base de conocimientos y habilidades, cada mediador desarrollará en la práctica su propio estilo de mediación, fruto de su bagaje personal y de su forma de comunicar y empatizar (…)

 

Las bases éticas constituyen el fundamento que soporta la actuación del mediador, no tanto por lo que debe hacer sino por cómo debe hacerlo (…)

 

(…) sensaciones propias del mediador en la Empresa Familiar.

   Desesperación[xiii]

   Pérdida de neutralidad[xiv]

   Exceso de información[xv]

   Cansancio

   El exceso de ego[xvi]

   El miedo al fracaso

   La desconexión final

 

«El mediador

 no hace el acuerdo»[xvii]

 

La mediación en la empresa familiar

Reflexiones de un mediador

Manel Canyameres Sanahuja

REUS editorial

 

Link de interés

Sobre el conflicto

Los ojos del otro

Empresas Familiares: Generación a generación

El protocolo familiar: La experiencia de una década

Ay, mis ancestros! El legado transgeneracional y los lazos ocultos en el árbol familiar

Prevención y gestión de riesgos: Bases conceptuales y aplicaciones

La sucesión en la Empresa Familiar

El arte de callar

• El arte de la prudencia

Historia del silencio: Del Renacimiento a nuestros días

Una subasta acaba con 17 años de pleitos por la marca Churruca

La estructura del conflicto: El análisis de conflictos por patrones

Manual de Gestión y resolución de conflictos: Principios, consejos y herramientas para mediadores y negociadores

Cómo abordar los conflictos estructurales: Herramientas útiles para problemas complejos

Mapeo de conflictos: Técnica para la exploración de los conflictos

• Claves en la consultoría de Empresa Familiar: Libro de casos

Ser humano en los conflictos: Reflexión ética tras una vivencia directa en el conflicto vasco

Elogio del conflicto

Dirigiendo con valores

• Liderazgo ético: La sabiduría de decidir bien

• Creados para la grandeza

Código de Conducta Europeo para Mediadores

El ego es tu enemigo: Vence a tu mayor adversario

• El líder sin ego

• El poder en la empresa

Las 50 leyes del poder en El Padrino

 

«En teoría,

no existe diferencia entre teoría y práctica;

 en la práctica sí la hay»[xviii]

 

ABRAZOTES

[i] Pascual Ortuño

[ii] Sócrates   

[iv] Pp., 25 (…) radican en el seno de la familia pero afectan a la Empresa Familiar. son conflictos clásicos familiares que al no ser resueltos dentro del ámbito familiar se traspasan a las relaciones empresariales (…)

[v] Pp., 30-31 (…) las batallas internas de jerarquía de mandos, posicionamientos y toma de decisiones que encubren ambiciones, deseos de reconocimiento y luchas de poder (…)

(…) la divergencia de la visión estratégica y económica de la empresa (…) política de inversiones y endeudamiento (…) asunción de riesgos o el reparto de beneficios (…)

[vi] Pp., 37 (…) la salida de la Empresa Familiar requiere una asunción personal interna del que sale [desde la frustración de expectativas no realizadas unida al sentimiento de libertad] (…)

[vii] “Solo de debe de dejar de callar cuando se tiene algo que decir más valioso que el silencio”, Abate Dinouart

[viii] Pp., 46 (…) puede tener un largo proceso de incubación, incluido un periodo de hibernación, que debemos tener muy presente en el momento que exploten sus efectos si no se ha podido intervenir antes (…)

[ix] Pp., 48 La complejidad (…) provoca que aumente la escalada del conflicto, deriva del enfrentamiento entre los que reconocen su existencia (…) puede tener una leve voluntad de afrontarlo, y el que lo niega, o lo reconoce, y se desentiende de su resolución (…)

[x] Pp., 135 El silencio, como parte del tiempo, es también un aspecto que debe gestionarse en la mediación (…) el silencio puede ser una forma de deteriorar la comunicación y provocar la escalada del conflicto (…) en la mediación puede tener un efecto ambivalente (…) el silencio [tarea ardua para el mediador] puede inducir a una meditación interior o a un alto de la discusión acelerada que permita una continuación distinta (…) un silencio excesivamente dilatado puede provocar incomodidad en las partes y agravar el clima de mediación (…)

(…) la experiencia y la pericia del mediador permitirán que estas situaciones no se produzcan o se eviten, posiblemente teniendo preparada una pregunta en la recámara para romper el silencio y continuar adelante.

[xi] Estallado, inminente o latente

[xii] Pp., 109 (…) la base de la mediación en la Empresa Familiar la forman las personas que asisten a la mediación y no el conflicto en sí mismo (…)

[xiii] Pp., 189 (…) el antídoto es la paciencia activa y facilitar el orden y la priorización de las cuestiones para encontrar el tema clave que permitirá que el resto de los temas se desmoronen o se encarrilen.

[xiv] Pp., 189 (…) hay que verificar con las partes la imparcialidad del mediador. Su respuesta le legitima a seguir.

[xv] Pp., 189 (…) uno puede entrar en la casa, pero no en la cocina.

[xvi] Pp., 190 (…) el poder de la información, que no de la verdad, pone a prueba el ego del mediador.

[xvii] Wicquefort

[xviii] Jan L. A. Van De Snepscheut