Estimad@s amig@s
Prólogo
El Egipto faraónico es una civilización tan atrayente como
habitualmente desconocida, por ejemplo, saber que entre la construcción de las pirámides de Keops, Kefrén y Micerinos, por un lado y la reina Cleopatra, por otro, transcurrieron más años que entre Jesucristo y nosotros. Y es que durante
más de 3.000 años se desarrolló a las orillas del Nilo una cultura que en buena medida fue heredada por Grecia y luego lo seria por Roma.
Nuestra dependencia
cultural del Egipto faraónico es muy
superior a la que demasiados pudieran pensar. También en aspectos como los
relativos a la formación de la prole, a la gestión de la hacienda pública o a
los enfrentamientos entre Iglesia y Estado…
Luis
Poblador
“Teoría sin práctica,
utopía;
Practica si teoría,
rutina.”
Lema de las escuelas de comercio españolas
Leer un libro de
pensamiento no es fácil, pero sí muy necesario. Un directivo que se precie de
ello debe leer de todos los géneros y la historia ligada con en management
puede ser uno de ellos.
Egipto, escuela de
directivos no es una lectura fácil, que la hagamos de
un tirón. Necesitamos tiempo para ir interiorizado tres mil años de historia y
como sus dirigentes unos mejor que otros tomaron decisiones.
De la historia se pueden
aprender muchas cosas, si somos capaces de extrapolarlas al día de hoy, y
visualizar como pueden afectar a nuestra organización, sector de actividad,
mercado, etc.
“No consumas nunca
agua en casa de un mercader: querrá cobrártela a fin de mes.”
Enseñanzas de
Anekhsheshionki
Todo un programa de gobierno, en el que se
incluyan programas de desarrollo junto a los militares, los fiscales o los
financieros. Y es que un gobernante ha de saber algo de algo y un poco de todo
lo demás para poder desarrollar estrategias que lleven a sus subordinados a
mejorar sus condiciones de vida, procurando, eso sí, no dañar a terceros. Este
último punto es lo que marca la diferencia entre un líder y un manipulador.
La ética, sendero que marca el camino hacia la felicidad, ha cambiado
muy poco con el paso del tiempo.
Las organizaciones han de aprender a valorar al individuo de
forma concreta, porque cuando las personas vienen a saber que lo único que le
importa a una institución es la institución misma… el fracaso está servido.
Una enfermiza endogamia es
tan dañina como una indiscriminada apertura sin criterio. Es preciso que cada
persona y cada colectivo encuentren el necesario equilibrio entre las propias
raíces y la permeabilidad a lo que viene
de fuera. Aprender de otros no significa mimetizar. Respetar y amar lo propio
nunca debería suponer repudiar lo ajeno.
“El cuerpo humano es
el carruaje; el yo, el hombre que lo conduce; el pensamiento son las riendas, y
los sentimientos los caballos.”
Platón
Egipto, escuela de
directivos es un recorrido por los miles de años de
historia de la civilización egipcia.
Un libro que
trata de descubrir las múltiples enseñanzas que se pueden obtener al analizar
detenidamente los entresijos de este pueblo, como ya hiciera el autor con el Imperio de Roma en uno de sus
anteriores libros: Roma, escuela de directivos.
La nueva obra de
Javier Fernández Aguado se postula como un
paso más en el análisis de los cimientos de nuestra civilización. Egipto, escuela de
directivos, permite obtener consecuencias prácticas
de los numerosos avatares a los que se enfrentó el pueblo egipcio y que a día
de hoy son aplicables a situaciones a las que se someten empresarios,
directivos y en general, cualquier persona.
Bastantes pensadores
griegos y romanos encontraron ya sus fuentes de inspiración en Menfi s, en Tebas, en Alejandría... El mismísimo Platón estudió durante un tiempo en
Egipto y se empapó de su cultura.
políticas fiscales
agresivas, la preocupación por el cambio climático, la fuga de cerebros,
directivos que se aprovechan de sus subordinados de forma inapropiada...
demostrando así que, pese al paso del tiempo, nuestras culturas no están tan
alejadas.
“Dos excesos deben
evitarse en la educación de la juventud; demasiada severidad,
y demasiada dulzura.”
Platón
“La pobreza no viene
por la disminución de las riquezas, sino por la multiplicación de los deseos.”
Platón
Recibid un cordial saludo
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