Estimad@s amig@s
Sinopsis
Entendida la conversación
humana como un lugar de encuentro con los demás, los cambia y nos cambia. A
través de nuestras palabras, de nuestros silencios, de nuestros gestos, dejamos
huella de quienes somos, ponemos nuestra firma personal. La conversación se
revela como una necesidad, una demanda, un deber, un regalo, una oportunidad de
aprendizaje, una responsabilidad, un derecho, un medio, connatural al ser
humano.
La inquietud última del autor, y
esto explica el NO con
mayúsculas del título, es animar al lector a tener el coraje y lucidez para
afrontar sin más demora, con tacto, empatía y espíritu de grandeza, aquellas conversaciones que
debemos a los demás y a nosotros mismos, y el resto, innecesarias, torpes,
injustas, triviales, mandarlas a la cesta de la indiferencia.
Un libro
para saborear sin prisas, un diálogo intenso y honesto con el autor y con
nosotros mismos. ¡Qué fácil y qué difícil nos resulta conversar!, curiosa
paradoja.
«Somos pasivos
respecto a lo que es importante
y activos respecto a las cosas triviales»
Baltasar
Gracián
Agradecimientos
(…) en estos meses sin ella
—duele ser huérfano—, estoy aprendiendo a charlar con ella en un canal discreto,
profundo y misterioso.
«Si supiera que
estos son los últimos minutos que te veo,
diría “te quiero” y no asumiría,
tontamente,
que ya lo sabes»
Gabriel
García Márquez
Introducción
Las conversaciones de
nuestra historia
(…) a menudo podemos
constatar que el momento más difícil, delicado, de una conversación está al
principio, cuándo todavía no ha arrancado.
(…) si vemos la vida como
una partida de cartas, “la conversación no solo se vuelve a mezclar las cartas,
sino que crea y reparte cartas nuevas”. Si se entiende y experimenta la
conversación como un encuentro abierto, sin un guion prestablecido, cerrado,
unidireccional, al final de la misma la persona no es igual, algo se ha
aprendido. “Estoy interesado en un tipo de conversación que se emprende con la
voluntad de acabarla como una ligeramente diferente a la se era al principio…
la conversación cambia de manera en que vemos el mundo, e incluso, llega a
cambiar el mundo”.
El libro
transcurre continuamente entre dos tipos de tensiones. La primera, entre el
ideal de conversación humana que precisa de un elenco variado de virtudes y
cualidades, y la conversación real que se atasca entre decibelios, prisas,
excusas, juicios precipitados, injustos (…)
(…) escribiré con distintos
trajes, pero la esencia dialógica de la persona, de su identidad, es
innegociable.
(…) “conversar es dar cuenta
de nosotros mismos”. A través de nuestras palabras, de nuestros silencios, dejamos
huellas de quienes somos, ponemos nuestra firma.
(…) imposible acercarme a
otro, conocerlo, respetarlo, si no profundizo en mi propia realidad. Difícil
conversar con el otro si ignoro, desatiendo, reprimo, mi conversación interior
(…)
(…) “el hombre es el único
animal que habla consigo mismo. El hombre entabla una conversación interior y
es importante que sepa llevarla”. Me temo que son los menos los que consiguen
reconocerla, enriquecerla, ordenarla, dominarla (…)
«No es tanto lo
que decimos,
sino
lo que conseguimos que otros nos digan»
Goulston
¿Cuántas conversaciones
hemos dejado sin terminar? Sin entrar en la razón que provoco no tenerlas, en necesario
que reflexionemos la respuesta.
En plena tercera oleada del
Covid-19, todos hemos perdido a personas conocidas, familiares, amigos, etc., no
nos hemos podido despedir de ellos como nos hubiese gustado ¿Cuántas conversaciones
han quedado pendientes? ¿Qué cosas han quedado en el tintero que te hubiese
gustado decirle?
El profesor Santiago Álvarez de Mon nos invita a reflexionar sobre la conversación, el silencio, liderazgo,
humildad, amistad, desarrollo personal e incluso y no menos importante, la filosofía
en el desarrollo del pensamiento crítico de la persona.
No dejes de leerlo, no dejes
para mañana lo que puedas conversar hoy, no dejes de cuidarte…
«Frecuentemente
hay más que aprender
de las preguntas inesperadas de un niño
que de los discursos de un hombre»
John
Locke
(…) liderar tiene mucho que
ver con el arte de seducir al otro, de fascinar a hombres y mujeres desorientados,
a veces diezmados anímicamente (…)
(…) escuchar para conocer, para
comprender, para aprender a vivir (…)
(…) nos falta tiempo de
calidad para aquietar nuestra mente, para sentir nuestra alma y charlar con el
otro (…)
(…) a la gente impaciente escuchar
a algunos que hablan despacio, les parecen tartamudos, que no encuentran con
fluidez las palabras, que alargan los silencios, que expresan corporalmente
dudas o inseguridades, le resulta harto difícil. Atrapados en esas urgencias se
rompen y mueren conversaciones sensibles, lentas, que para que fluyan y avancen
necesitan el tiempo como aliado (…) conversación e impaciencia no casan bien
(…)
(…) no le pidas a otro lo
que no haces tú. ¿Cómo van a escucharte si te ignoras a ti mismo? (…)
(…) “no callo de hablar por
dentro (…) la mente que no calla es agotadora. Tengo que tener cuidado y no
dejar a la mente ir sola porque acabaría por no saber distinguir lo real de lo
creado por ella” (…)
«No tengo ningún
talento especial.
Solo
soy apasionadamente curioso»
Bertrand
Russell
Las
conversaciones que NO tenemos
Link de interés
• En
defensa de la conversación; El poder de la conversación en la era
digital
• El
hombre en busca de sentido
• ¿Cómo
se lo digo? El arte de las conversaciones difíciles
• El
infinito en un junco; La invención de los libros del mundo
antiguo
«Nos acercamos a
la grandeza
cuando nos hacemos grandes en humildad»
Rabindranath
Tagore