jueves, 26 de septiembre de 2019

Vivir dos veces; Transformación personal y organizacional basada en el modelo de los jesuitas


Estimad@s amig@s

Sinopsis
Vivir dos veces ofrece las claves para afrontar la transformación personal y organizacional en el siglo XXI tomando como punto de partida la espiritualidad y el liderazgo ignacianos.
Ignacio de Loyola, roto y hundido tras sufrir unas terribles heridas en combate, afrontó una honda transformación espiritual y constituyó una empresa religiosa como la Compañía de Jesús cuyo modelo de gestión ha permitido a los jesuitas alcanzar una proyección formidable durante cinco siglos. Y su pujanza continúa.
La vida es un proceso de cambio y de aprendizaje permanente y a lo largo de la misma todos nos enfrentamos a momentos claves en los que cuestionamos aquello que hemos hecho hasta entonces y en los que nuestras convicciones y certezas pueden tambalearse.
En el caso de Álex Aranzábal, el final de su brillante etapa al frente de la Sociedad Deportiva Éibar le condujo a una profunda reflexión sobre la necesaria transformación de las personas y las organizaciones y sobre cómo llevar a cabo con éxito ese proceso.
A partir de la propia experiencia del autor, inspirándose en la biografía, la espiritualidad y el liderazgo de Ignacio de Loyola, y ahondando en las ideas capitales ignacianas que ha conocido y puesto en práctica a lo largo de sus estudios y desempeño profesional entre los jesuitas, vivir dos veces ofrece las coordenadas imprescindibles para navegar con un rumbo en cualquier proceso transformacional.
Un viaje para el que deberemos contar con un atisbo de conciencia, de autoconocimiento, de lucidez y también con algo de coraje, a fin de convertir cualquier crisis en una buena oportunidad planteándonos desde el punto de vista personal y profesional cuál es nuestra misión y cuál es el mejor modo de proceder para alcanzar los objetivos fijados.

«Si puedes soñar sin que los sueños te dominen;
Si puedes pensar y no hacer de tus pensamientos tu único objetivo;
Si puedes encontrarte con el triunfo y el fracaso,
y tratar a esos dos impostores de la misma manera;
Si puedes soportar la verdad que has dicho,
tergiversada por villanos para engañar a los necios.
O ver cómo se destruye todo aquello por lo has dado la vida,
y remangarte para construirlo con herramientas desgastadas.

Si…»
Rudyard Kipling

Preámbulo
«Cuándo el diablo viene a visitarte en la mitad de la vida»

No te dejes vencer por el mal,
sino sigue venciendo el mal con el bien
San Pablo

Apelo a su voluntad: a la libertad del hombre para elegir entre aceptar o rechazar una oportunidad que la vida le plantea.
Viktor Frankl

No el mucho saber harta y satisface al ánima,
más el sentir y gustar de las cosas internamente.
Ignacio de Loyola

De una derrota profunda comienza a brotar una reflexión radical. Durante el tiempo de postración, ayudado por las lecturas, se interroga sobre lo que hasta ahora habían sido hasta entonces su vida y sus ambiciones, el sentido o el sinsentido de ello, y, en ese proceso, alcanza una suerte de iluminación (…)

(…) quienes hemos vivido estas experiencias de desgaste sabemos que, aunque resistamos y seamos duros, la ansiedad nos irá consumiendo sin darnos cuenta (…)

(…) ocasión para preguntarse: «¿Qué sentido tiene mi existencia?», «¿Qué quiero hacer a partir de ahora?»

Autoexaminarse y autoconocerse con sinceridad ─sin hacer trampas, quitándose las mascaras o caretas― es un ejercicio sumamente valioso (…)

(…) batallas por superar una crisis y alcanzar una regeneración, una transformación. En ese pasaje que cada uno ha recorrer está la clave.

«La pérdida no es otra cosa que transformación.
En eso se regocija la naturaleza universal».
Marco Aurelio

No tenemos siete vidas como los gatos, pero podemos vivir dos veces si tenemos el coraje de transformarnos, de sacar partido de la gestión del cambio, de convertir las debilidades en oportunidades, de trabajar sobre nuestras fortalezas.

Álex Aranzábal, va diseccionando de manera didáctica el espíritu jesuítico y varios de los libros que han marcado el devenir de la compañía de Jesús; Ejercicios espirituales, las constituciones, autobiografía, etc.

Soy un firme defensor de los valores jesuíticos y creo que el modelo que defiende el autor es muy válido, siempre y cuando tengas muy trabajada la filosofía ignaciana.

Es un libro recomendable, para leer despacio, interiorizando, argumentando ―discerniendo las respuestas que das a las preguntas que te vas encontrando a lo largo de sus páginas. Transformarse es posible, hay que tener claro que queremos hacerlo, hacía dónde queremos ir, cómo lo haremos, en cuánto tiempo, quienes serán nuestros compañeros de viaje, y quizás lo más importante por qué queremos hacer ese cambio ¿cuál es el objetivo que perseguimos?

«Para cambiar se precisa convencimiento personal 
y atrevimiento ante el salto vital y social que significa»
Ejercicios [5]

La misión
«¿Para qué existimos?»

Solamente deseando y eligiendo lo que más nos conduce para el fin que somos criados.
Ignacio de Loyola

Hemos olvidado que la vida es una búsqueda de sentido.
Rob Riemen

La pregunta más importante en la vida de toda persona tal vez sea la de «¿Qué sentido tiene mi existencia?» (…)

(…) «¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, sin con ello pierde su alma?»

(…) el primer paso en el camino es pensar sobre nuestras vidas y formularnos estas y otras preguntas semejantes (…) «¿Estoy haciendo lo que realmente quiero?»; «De mis ocupaciones, ¿cuáles me satisfacen y desearía desarrollar?», «A qué estoy esperando para adoptar las decisiones que se corresponden con lo que pienso?».

La indiferencia y la libertad
«Perder para ganar»

Hay que tener coraje para vivir, generosidad para
convivir y prudencia para sobrevivir. Esas son las tres
virtudes fundamentales.
Fernando Savater

Nadie puede hacer que otro se conozca a si mismo, de modo que los lideres tienen que hacerse a si mismos. Solo yo puedo reunir la voluntad, el valor y la honradez para examinarme a mi mismo (…) la función del director es «señalar, como con el dedo la veta de la mina para que cada uno la excave por sí mismo»[i].

La visión y la transformación de la realidad
«El liderazgo heroico»

Que sea asimismo discreto y apto para el gobierno y tenga uso en las cosas ágiles y experiencia en las espirituales.
Ignacio de Loyola

Crear es llegar hasta donde nunca se llega:
Desde donde cada vez se parte otro.
Hugo Mujica

«Elige siempre el camino que parezca mejor, sin importar lo duro que pueda ser. La costumbre pronto lo hará fácil y confortable.[ii]» (…)

Hay que saber romper o renovar ─cuando corresponda o haga falta─ los esquemas u objetivos trazados (…)

Recuperar la virtud
«El liderazgo ético»

La virtud consigue mucho más sin entrañar incentivos de recompensa
ni de castigo; siendo presentada en toda su pureza.
Immanuel Kant

Los lideres exigen acciones, resultados, comportamiento.
El modelo exige un ser, una forma de alma.
Pero al ser le sigue el querer y el obrar.
Max Scheler

Intenta conseguir el dominio sobre ti mismo, pues bajo esta condición te capacitas para poner en práctica los deberes para contigo mismo[iii].

(…) «el resistente no anhela el dominio, ni la colonización, ni el poder. Quiere, ante todo, no perderse a sí mismo, pero, de una manera muy especial, servir a los demás»[iv].

La gestión de la crisis
«En tiempo de desolación,
nunca hacer mudanza»

En el mundo tendréis grandes tribulaciones, pero tened confianza:
yo he vencido al mundo.
San Juan

En las adversidades no te rindas: conserva la esperanza.
Marco Porcio Catón

En tiempo de desolación, nunca hacer mudanza, más estar firme y constante en los propósitos y determinación en que estaba el día antecedente a la tal desolación, o en la determinación en que estaba en la antecedente consolación. Porque así como en la consolación nos guía y aconseja más el buen espíritu, así en la desolación el malo, con cuyos consejos no podemos tomar camino para acertar.[v]

Personas y liderazgo
«Que sea persona cuyo ejemplo en todas las virtudes ayude a los demás»

Dotado de gran entendimiento y juicio, para que ni en las cosas
especulativas ni en las prácticas que ocurriesen le falte este talento.
Ignacio de Loyola

El hombre está abierto a la plenitud del mundo,
y a la vez obligado por su verdad
Romano Guardini

(…) la autoexigencia es una característica y, de hecho, una condición para desplegar la verdadera línea de liderazgo.

Gobernarse y gobernar
«Magnanimidad y fortaleza de ánimo»

Entre otras cualidades, el crédito y autoridad para con
los súbditos; y tener y mostrar amor y cuidado con ellos
Ignacio de Loyola

Depende solo de ti, que dejando de lado los mitos
y los miedos, emprendas esta marcha que te conduzca a esa
meta de liderazgo servidor y a ser plenamente tú mismo.
Dionisio Aranzadi

Uno ha de descubrir quién es uno; con el autodesarrollo adquiere uno la confianza. La autoconfianza nace del conocimiento y de la fe en los propios líderes. El camino del futuro como el del liderazgo no es una autovía. No hay caminos (…) el camino se hace al andar (…) y «el punto de partida es la exploración del territorio interior».[vi]

¿Quién es capaz de ser líder en estos contextos? El que sirve, el humilde, el discreto, el agradecido, el que sabe atender y tratar a todos con humanidad.

La confianza que generes internamente, es tu equipo, con tus colaboradores, con tus clientes, es tu mejor patrimonio: el espejo que en buena medida te devuelve lo que eres y lo que transmites mediante tu actitud, comportamiento, acciones, silencios, disposición, los rasgos que componen tu perfil.

Nuestro decálogo
1.- Buscar el sentido y definir la misión.
2.- Visión y capacidad ejecutiva.
3.- Valores y excelencia.
4.- Generar un relato propio.
5.- Ser heterodoxo y trasgresor (cuando proceda)
6.- Aprovecha las oportunidades de las crisis.
7.- Indiferente y resistente.
8.- Cuidarse y cuidar a tu equipo.
9.- Dar libertad y confianza.
10.- Evaluación y mejora continua.

El examen y la toma de decisiones
«La vida es elección»

El determinar estará en su mano finalmente.
Ignacio de Loyola

La deliberación se abre, también, a un dominio intermedio entre la posibilidad que somos y la realidad que buscamos.
Emilio Lledó

(…) «Mientras no se haya puesto el punto final de la frase o de la vida, el sentido es susceptible de una constante reorganización».[vii]

El examen del día
1.- Un alto cada día.
2.- Ser consciente y agradecer.
3.- «El espíritu» en nuestra vida.
4.- ver la «película del día».
5.- Identificar las emociones y los sentimientos.
6.- Seleccionar lo significativo (para nuestra persona).
7.- Una senda de mejora permanente.
8.- Proyectamos hacia el futuro.

(…) «Nuestra ambición debe ser gobernarnos a nosotros mismos, el verdadero reino de cada uno de nosotros».[viii]

«Nuestra vida es la senda futura y recorrida.
El rigor ha tejido la madeja.
No te arredres»
Jorge Luis Borges


Link de interés
El pescador satisfecho

«La riqueza es como el agua de mar:
cuanto más se beba,
más sed se tendrá.
Lo mismo vale para la fama»
Arthur Schopenhauer

Recibid un cordial saludo


[i] Chris Lowney
[ii] Pitágoras
[iii] Immanuel Kant
[iv] Josep Maria Esquirol, La resistencia intima. Ensayo de una filosofía de la proximidad
[v] San Ignacio de Loyola
[vi] Dionisia Aranzadi, El arte de ser líder empresarial hoy
[vii] Boris Cyrulnik
[viii] Oscar Wilde

miércoles, 25 de septiembre de 2019

Mala sangre; Secretos y mentiras de una startups en Silicon Valley


Estimad@s amig@s

Sinopsis
En 2014 Elizabeth Holmes era considerada como la mujer Steve Jobs: una brillante alumna que abandonó Stanford, cuyo mágica nueva empresa prometía revolucionar la industria médica con una máquina que haría las pruebas de sangre significativamente más rápidas y fáciles. Respaldados por inversionistas importantes, Theranos vendió acciones en una ronda de recaudación que valoró a la compañía en más de 9.000 millones. Solo había un problema: la tecnología no funcionaba. Durante años, Holmes había engañado a inversionistas, funcionarios de la FDA y a sus empleados. Cuando John Carreyrou destapó escándalo en 2015 en el Wall Street Journal fueron amenazados con demandas. En 2017 el valor de la compañía era cero y Holmes se enfrentaba a una acción legal potencial del gobierno e inversores.

«Cuando golpeas al rey,
debes matarlo»

Prólogo
Lo que atrajo (…) el talento y la experiencia (…) puede que ella fuera joven, pero estaba rodeada de un elenco de estrellas (…)

(…) no era frecuente encontrarse con ejecutivos de ese calibre en una pequeña startups.

(…) el mercado que perseguía la empresa era enorme. Las compañías farmacéuticas gastaban cada año decenas de miles de millones de dólares en ensayos clínicos para probar medicamentos. Si Theranos pudiera hacerse indispensable para ellas y lograr una fracción de aquel gasto (…)

(…) el pronostico del palo de hockey. Demostraba que los ingresos se estancaban durante algunos años y luego se disparaban mágicamente en línea recta.

(…) los ingresos podrían llegar a los 1.500 millones de dólares, según mostraba la presentación en PowerPoint.

«¿Qué intentarías hacer
si supieses que no podías fallar

Mala sangre lleva al extremo una cultura de «fingirlo hasta lograrlo». No es fácil comprender como Holmes consiguió levantar 900 millones de dólares en sucesivas rondas de inversión, tener un consejo con grandes ex-estadistas, y que al final todo se resuma en humo.

Hay muchas startup que se quedan en la orilla, o que encuentran su particular valle de la muerte una vez que están facturando, pero se me hace muy difícil entender como la regulación sanitaria, el consejo, los inversores, etc., nadie se daba cuenta de que el producto no cumplía los requisitos.

La salud es un sector estratégico, y a la vez muy regulado, puede ser que la promesa de disrumpir le sonara bien a todos los «actores» y se dejasen llevar, pero al final creo que la ambición pudo más que la prudencia, la laxitud más que los controles y la avaricia y el exceso de poder los emborrachó.

«Sed corteses,
Sed Profesionales,
Pero tened un plan para matar a todos los que conozcáis»
Perro Loco[i]

(…) teniendo en cuenta todo lo que sabes ahora de está empresa ¿de verdad quieres ser dueño de más participaciones?

En el Valle, las apariencias son primordiales (…)

(…) en su implacable deseo de ser la fundadora de una startup de éxito, había construido una burbuja a su alrededor que la estaba alejando de la realidad (…)

(…) colocar las máquinas de la startups en las farmacias Walgreens podría abrir una nueva fuente de ingresos para el minorista y suponer un cambio radical (…)

(…) el valor del miniLab residía en la miniaturización de la tecnología de laboratorio existente (…)

(…) hacer hincapié primero en el tamaño del sistema y después en como funcionaba era empezar la casa por el tejado (…)

(…) «Si alguien cree que no está trabajando en lo mejor que haya construido el ser humano o si es escéptico al respecto, entonces debería irse» (…)

Eslóganes
• «Una pequeña gota lo cambia todo»
• «La prueba del laboratorio, reinventada»

(…) consideraban como un cínico u opositor a cualquier persona que planteara una preocupación o una objeción. Los empleados que persistían en hacerlo solían ser marginados o eran despedidos, mientras que los aduladores eran ascendidos (…)

(…) les dijo a los empleados allí reunidos que estaba creando una religión. Si alguno de ellos no creía en ella, debería irse (…) cualquier persona que no estuviese preparada para mostrar una total devoción y una absoluta lealtad a la empresa debía «irse a la mierda».

(…) buscaba inversores a largo plazo. No espere informes trimestrales durante un tiempo, le advirtió, ni por supuesto, una oferta pública inicial (…)

(…) le conquistaron (…) las proyecciones financieras (…) pronosticaban 330 millones de dólares en ganancias sobre unos ingresos de 1.000 millones en 2015 y 505 millones en ganancias sobre unos ingresos de 2.000 millones de dólares en 2016 (…)

(…) ¿Por qué Elizabeth Holmes se mostraba siempre tan reservada sobre su tecnología? ¿Por qué nunca había contratado para el consejo de administración a nadie con conocimientos básicos en ciencias biológicas de la sangre? ¿Y por qué ni una sola empresa de capital riesgo con experiencia en el cuidado de la salud invertía dinero en la compañía? (…)

(…) Theranos se estaba quedando sin gasolina, habiendo consumido la mayor parte de los 900 millones de dólares que había levantado, en costas legales (…)

Publicitar tu producto para obtener financiación mientras ocultas su verdadero progreso, con la esperanza de que la realidad eventualmente se ponga al día con la exageración (…)

(…) forzó una resolución que asignaba 100 votos a cada acción que ella poseía lo que le otorgó el 99,7 por ciento de los derechos de voto (…)

«A aquellos a quienes los dioses destruirán,
primero les haces enfadar»


«Podemos traer y echar gente.
La empresa es lo que importa»
Elizabeth Holmes

Recibid un cordial saludo

viernes, 13 de septiembre de 2019

Autoengaño y empresa


Estimad@s amig@s

Sinopsis
El autoengaño, también en la empresa, es el resultado de un análisis insuficiente de la realidad, de realizar planteamientos precipitados o incluso de sobrevalorar nuestras propias capacidades.
Este autoengaño es fácil de detectar por los demás y sus consecuencias son nefastas. El fracaso y el perder apoyos son solo dos de ellas. Aunque esta situación se da en muchos aspectos de la vida, es en el mundo de las empresas donde encontramos muchos ejemplos: engaños con la competencia, la contabilidad, la estrategia empresarial, los empleados, etc.
En autoengaño y empresa, el autor analiza numerosos ejemplos de autoengaño y explica cómo acabar con ellos para conseguir una mejor y más eficaz gestión empresarial.

«Bajo el precio,
pero gano participación de mercado»

Introducción
¿Nos hemos engañado nosotros mismos en alguna ocasión? ¿Hemos decidido algo pensando en una forma que pensamos qué podríamos hacerlo pero la realidad nos demostró que era más difícil de lo que quisimos pensar? ¿Nos hemos embarcado en algún proyecto que éramos capaces de llevar a cabo? ¿Hemos prometido dar algo a una persona en el futuro ─cargo, compensación premio― y luego no hemos podido cumplirlo? (…) estos autoengaños son el resultado de un análisis insuficiente de la realidad, de planteamientos precipitados, de perspectivas un tanto superficiales o incluso de una contaminación de nuestras decisiones con una cierta sobrevaloración de nuestros conocimientos y nuestras capacidades (…)

(…) el autoengaño no solo nos perjudica por sus resultados. Suele ser algo relativamente fácil de detectar por personas de nuestro entorno (…)

«Nunca llegarás a entender completamente otras culturas;
para tener éxito en el mundo recuerda dos cosas:
sé humilde y ten respeto»
Franklin Folts

En la introducción, el profesor Nueno ya lanza la pregunta ¿Nos hemos engañado nosotros mismos en alguna ocasión? 

Ésta da pie a otra serie de reflexiones ¿Qué obtuvimos con ese autoengaño? ¿Hemos vuelto a autoengañarnos? ¿Hemos aprendido algo sobre lo toxico que resulta no ser sinceros con nosotros mismos?  

Autoengañarnos tiene las patas muy cortas, y nos cerrara muchas puertas. La sinceridad debe volver a ser un valor importante, nunca debimos de meterlo en el cajón. Si queremos llegar lejos, el ser capaces de ver la realidad, de afrontarla, superarla, es crucial.

La humildad nos ayudara mucho a no engañarnos, a ser mejores personas, a seguir luchando por nuestros ideales, a diseñar estrategias por hitos realizables, conseguibles, a darnos cuenca que nos somos ni tan buenos como nos creemos, ni tan malos como creen nuestros competidores.

Seamos realistas, abordemos los temas con mente fría y capacidad analítica, pidamos ayuda si la necesitamos, evitemos el engaño.


«Siempre hay que afrontar la realidad de la situación,
no engañarse,
no esperar que los problemas se resuelvan milagrosamente»
Jack Welch

(…) importantísimo no mirar solo hacia adentro, a lo bien que lo hacemos, sino seguir con gran detalle qué está pasando fuera (…)

Hemos de combinar el cariño a nuestra empresa con una visión objetiva de su realidad.
Hay empresarios caídos en el problema que evitan tener un Consejo (…) evitan asesores o consultores porque, por un lado, les cuesta pagar sus costes (…) reciben de ellos el mensaje de vender la empresa mientras todavía valga algo (…)

Una de las obligaciones que tiene un profesor es evaluar a sus alumnos. Una de las obligaciones de un miembro del Consejo de Administración es evaluar al propio Consejo y a los altos directivos de la empresa (…) ¿Es posible que nos engañemos al evaluar a las personas?

(…) coherencia entre el valor de la persona [aportación, valores, conocimiento de la empresa], su nivel de responsabilidad y su compensación, y todo esto en un plan de carrera para retener, motivar y desarrollar al máximo a cada persona.

Muchos directivos cuentan con limitaciones en los puestos de trabajo que frenan la iniciativa, la creatividad y el entusiasmo de algunos directivos y empleados que dependen de ellos (…)

(…) estimación de valor, hagámosla con humildad (…) autoevaluarnos y colocarnos en lo que realmente somos (…)

(…) si pensamos en los procesos de fabricación, ¿Cuántas operaciones serán automatizadas? ¿Cuántas serán robotizadas? ¿Cuántas serán concentradas en lugares con costes laborales más bajos? ¿Cuántas deberán ampliarse en nuevos mercados crecientes?
Tenemos muchas preguntas y, sin duda, no todas las empresas acertarán con prontitud y avance sobre las demás las respuestas a todas ellas (…)

La competencia entre las marcas de prestigio no se basa en ir bajando los precios. Se compite con la imagen de la marca, la experiencia de compra, el lugar donde se encuentran las tiendas (…)

Crecer a base de endeudamiento es un alto riesgo. Tener una participación muy pequeña de mercado es también un alto riesgo (…)

(…) consejeros, asesores o consultores (…) creen que la mejor solución es vender la compañía que no se sorprendan si, al plantearlo, son mirados por el propietario como si tratasen de engañarlo o buscasen un interés particular. Pueden ser mal vistos y su servicio cancelado (…) pagarían a quién los apoyase en su autoengaño y prescinden de quienes les dicen la verdad.  

La humildad es un valor que ayuda a no engañarse. Si quienes te rodean te perciben como una persona humilde, es más probable que se atrevan a hablarte con franqueza y apertura, sin controlar cada persona por el riesgo de herir su personalidad cuya sobrevaloración no saben calcular bien hasta qué nivel llega.

La sobrevaloración es algo dificulta la colaboración y la negociación, y nadie se atreverá a deciros que nos sobrevaloramos (…)  

(…) reflexionar sobre el tema y tratar de evaluarnos a nosotros mismos, identificar las áreas en que podemos mejorar y tratar de identificar también valores, comportamientos, enfoques, que hemos visto en otras personas y que puedan nuestra capacidad de dirigir, gestionar y negociar.

(…) ¿Es posible que un Consejo de Administración se autoengañe? (…) no todos los Consejos tienen un nivel razonable de rigor.

Un Consejo de Administración de calidad no debería permitir un proceso de años de declive. Soluciones como un importante ajuste, la venta de la compañía, la adquisición de otra que facilite la entrada en un mercado importante, el cambio de directivos u otras soluciones deberían surgir del Consejo en el momento en que se detecta el inicio de un declive. Es difícil imaginar a ocho o más personas con gran experiencia en dirección de empresas, que se reúnen ocho veces al año durante medio día o un día entero, enfrentarse en cada reunión con un proceso de declive y durante años no aplicar una solución drástica para cambiar las cosas (…)
Si un consejero percibe está situación de autoengaño del Consejo, su obligación es plantearlo y estimular un cambio de actitud fijando un plazo de tiempo para revertir la situación (…)

Es grave y difícil resolver el autoengaño acerca de nosotros mismos. Es importante tener una idea sobre nuestro propio valor (…) liderazgo, conocimientos sectoriales, tecnológicos, empresariales y capacidad de gestión. ¿Cómo nos perciben de verdad nuestros colegas, nuestros empleados, nuestros competidores, nuestros clientes? (…) con humildad, apertura, respeto, esfuerzo y generosidad es más fácil autoevaluarse bien y evitar el engaño que con arrogancia y rigidez. Una buena autoevaluación puede orientarnos mejor a la hora de mejorar nuestras capacidades por vías que hemos propuesto, como la formación o el networking.

«De todas las estupideces que un hombre puede cometer,
engañarse a sí mismo es la peor»
Alicia Giménez Bartlett


Link de interés

«El autoengaño es el secreto de toda empresa imposible»
Carlos Ruiz Zafón

Recibid un cordial saludo