Estimad@s amig@s
Sinopsis
El arte ha tenido uno de sus
caladeros principales en el poder y el dinero y se ha contemplado como una de
las formas más refinadas de propaganda en el ceremonial de la riqueza. A
menudo, ha servido para confirmar la posición privilegiada de un individuo o de
una familia, como recordatorio de sus hazañas o como distintivo de su estatus
social. En otras ocasiones, ha contribuido a confeccionar un presente de
gloria, pagando por un retrato a semejanza de los reyes o reuniendo una
colección para asombro de los contemporáneos.
Arte, dinero y poder rastrea las grandes
fortunas históricas de España (guerreros, conquistadores, aristócratas,
políticos, banqueros y empresarios) a través de las obras que representaron a
sus titulares o que ellos mismos reunieron a lo largo de su existencia. Estas
piezas ratifican una situación de supremacía o, por el contrario, revelan
aquello que se quiere ocultar y se calla.
Rodrigo Díaz de Vivar, el
Cid | Alonso Pérez de Guzmán, Guzmán el Bueno | Hernán Cortés | Gonzalo
Fernández de Córdoba, el Gran Capitán | Francisco Cabarrús Lalanne | Francisco
Gómez de Sandoval y Rojas, duque de Lerma | Demetrio Carceller Segura | Pedro
Masaveu Rovira | Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó, duque de Alba | Mariano
Téllez Girón y Beaufort, duque de Osuna | Rafael del Pino Moreno | José de
Salamanca y Mayol, marqués de Salamanca.
Estas páginas dan cuenta de
una construcción cultural y simbólica: qué influencia tuvieron las creaciones
plásticas en las vidas de estos personajes o cómo llegaron a modelar su
recepción por parte de las generaciones futuras. Esta mirada permite escudriñar
en las biografías de estos personajes en las luces y, también, en las
inevitables sombras, porque el hecho artístico contiene un ir más allá de lo
evidente, una indagación en la apariencia de las cosas.
«Ver lo que se tiene
delante
exige una lucha constante»[i]
¿Qué nos puede enseñar arte,
el dinero y poder?
¿Qué podemos aprender observando
grandes cuadros, visitando las principales pinacotecas?
¿Qué aprendizajes podemos extraer del uso del poder del Gran Capitán?
¿Qué controles fallaron durante la “gestión” del Duque de Lerma?
- ¿Hubiese servido de algo tener un controller?
¿Qué pasa cuando abdicamos como propietarios de la gestión de nuestros negocios como hizo el Duque de Osuna?
- ¿Qué responsabilidades tenemos como propietarios?
José María Rondón a través
de 12 grandes personajes de la historia de nuestro país, repasa sus capacidades
(iniciativa, audacia y tenacidad principalmente), la construcción de su marca
personal y como perdura hasta nuestros días, la reputación en algunos casos más
positiva que en otros.
Si dedicamos tiempo a
conocer la historia, puede que seamos capaces de entender muchos de los
acontecimientos pasados y cómo podemos extraer lecciones para que no vuelvan a
pasar, tengan un impacto diferente o nos sirvan para mejorar nuestras
capacidades directivas.
«Unos son adorados
porque mandan;
y otros tenidos en poco porque se les acabó el mando»[ii]
Rodrigo Díaz de Vivar, El
Cid
El señor de la guerra
(…) El Cid es el producto
más refinado de la fitna, la
guerra civil surgida tras la disolución del califato de Córdoba y su
fragmentación en múltiples reinos de taifas.
En julio de 1099, Rodrigo
Díaz, el hombre, murió en Valencia. Tardaría poco en surgir un proceso complejo
y apasionante, el de la transformación del guerrero en leyenda (…)
Alonso Pérez de Guzmán, Guzmán
el bueno
Medina Sidonia, los
reyes del sur
La imagen literaria se
ajustaba fielmente a la realidad: La casa de Medina Sidonia era a comienzos del
siglo XVII la más opulenta de toda la corona de Castilla. Toda su fortuna se
sustentaba en la variedad de fuentes de ingresos (…)
Gonzalo Fernández de
Córdoba, El Gran Capitán
“Rarísimo hombre”
(…) el Gran Capitán encarno
la imagen del intrépido soldado, del innovador estratega, militar, del buen
cortesano, del gobernante de ideas avanzadas, del perfecto caballero y del
hombre de honor (…)
Hernán Cortes
El negocio de la conquista
(…) se entregó intensamente
a la explotación del océano Pacifico, lo que le ocasiono deudas y sinsabores.
Con todo, gracias a ese impulso se crearon importantes astilleros, como los de
Zacatula o Tehuantepec, los primeros de América, que dieron comienzo a la
industria naval criolla, que alcanzaría mucha importancia en los siglos
posteriores (…)
Francisco Gómez de Sandoval
y Rojas, Duque de Lerma
Más poderoso que el rey
El duque de Lerma empezó a
acumular críticas por acumular riqueza con maniobras de dudosa moralidad, pero
sobre todo por encarnar como valido del rey una revolución gubernamental que
reforzaba el poder regio y centralizaba el proceso de toma de decisiones en el
monarca, su favorito y sus hechuras. Con esa finalidad, creo el consejo privado
de Felipe III dirigió los consejos a través del establecimiento de redes clientelares,
instituyo las juntas particulares para ganar agilidad e independencia en la
adopción de medidas y situó a muchos familiares en los cargos más importantes
de la monarquía.
Estos cambios
administrativos se vieron acompañados por reformas fiscales de gran calado,
orientadas a solventar los grandes problemas
de endeudamiento que sufría la monarquía española ya desde el
reinado de Felipe II (…)
Francisco Cabarrús y Lalanne
El rico ilustrado
(…) se convirtió en uno de
los sujetos de mayor influencia social y económica de Madrid fuera del círculo
de la grandeza de España (…)
En política internacional,
su ideario estaba bien lejos de las sangrientas confrontaciones bélicas y muy
cerca de la aspiración de una especie de solidaridad internacional que
resolviese los conflictos por la vía de la concertación (…)
José María de Salamanca y
Mayol, Marqués de Salamanca
Mercader de sí mismo
(…) fue un señor de
escrúpulo limitado que invento un negocio de sí mismo y que manejo un ideario
similar al de los trileros. Tuvo un arranque honorable, pero acabo por diluirlo
tras identificar su vida con la ambición (…)
Mariano Téllez-Girón y
Beaufort, Duque de Osuna
“Todo acabó, todo
se deshizo, todo se desvaneció”
(…) “Don Mariano desdeñaba
ocuparse en asuntos que se relacionasen con sus propios intereses: esa
ocupación no le parecía digna de un Osuna, y le causaba tedio […]. En todo
cuanto se refería a los gastos de su Casa y la administración de sus bienes, el
duque dejaba hacer”.
Pedro Masaveu Rovira
Una familia, un
negocio, una colección
De Masaveu Rovira se sabe
que, al poco de llegar a la capital asturiana, se alistó al comercio de paños,
sederías y otros géneros (…)
Desde sus comienzos el
negocio se caracterizó por su carácter innovador y cosmopolita (…) su propuesta
no se limitó a la calidad y a la primicia del género a la venta, sino que la
propia técnica comercial utilizada (…)
Jacobo Fitz-James Stuart y
Falco, Duque de Alba
Casa del Alba, la
cúspide de la sangre
«Para los dioses
inmortales cuya voluntad fue no solo
el que yo heredara estas cosas de mis
antepasados,
sino que se las transmitiera tambien a los descendientes»[iii]
Demetrio Carceller Segura
El empresario, el
ministro, el millonario
(…) pragmatismo, la
tenacidad y la extraordinaria puntería a la hora de elegir a sus colaboradores,
un equipo de alta formación técnica en el que poder delegar tareas. Aunque
gobernó sus empresas con una impronta personalista y centralizada (…)
(…) ¿Cómo había
conseguido reunir su fortuna? “Lo mío no ha sido amasar millones; ha sido
éxito, sencillamente. La fórmula de este éxito tiene tres bases: primera,
iniciativa clarividente; segunda, audacia, y tercera, tenacidad” (…)
Rafael del Pino y Moreno
El ingeniero que levanto un
imperio
(…) “comprendí que aquello
no era lo mío: estar en una empresa que había echado el ancla… y yo queria
navegar” (…)
La actividad esencial, muy
personal y constante de Del Pino era la dirección de su empresa (…)
Amago con marcharse al
cumplir los 78 años, pero lo hizo de forma definitiva al borde los 80 años en
la junta de accionistas (…) “tengo ofertas de trabajo y quiero aprovecharlas” (…)
«Hay que tocar a Wagner
con un peine»[iv]
Doce grandes
fortunas en la historia de España.
«No conozco a nadie
que haya trabajado más que yo»[v]
ABRAZOTES
[i] George Orwell
[ii] Gil González Dávila
[iii] Cicerón
[iv] Claudio Sabadell
[v] Rafael del Pino y Moreno
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