Las 50 leyes del poder en El Padrino

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Sinopsis

El poder está en la política... pero mucho menos de lo que parece. «La posición es más importante que las piezas», reza la ley 48 de El Padrino. La partida del poder se juega a diario en el trabajo, con los amigos, en el amor, en la relaciones con nuestros hijos o con nuestros padres. Si no sabes de poder, si eres analfabeto en la materia —nos advierte el autor— tu desgracia está cerca, pues el poder es la piedra filosofal de la vida en sociedad. Pero vivimos una época que denosta el poder como gesto ético y que cree que el bien puede prosperar al margen del poder. Podemos seguir la senda de ese error o apostar por conocer las leyes que rigen esta fuerza ubicua, universal y sublime.

El Príncipe de Maquiavelo ilustró con incomparable maestría las leyes del poder en el Renacimiento. Mario Puzo y Francis F. Coppola han hecho otro tanto en nuestro tiempo presente. Las leyes del poder están en El Padrino, en la novela y las películas. Solo hay que organizar lo que está en estas obras y una claridad sorprendente nos ayudará a iniciar el camino de comprender las leyes del poder: reveladas como las de Moisés, inequívocas como las de Newton, crudas como las de Hammurabi.

«Un abogado con una maleta puede robar

más que cien hombres armados»[i]

Instrucciones para cruzar el infierno

Todos habitamos el poder, por fortuna o desventura.

El poder es el príncipe de este mundo.

Es imprescindible haber digerido este saber (…)

No es lo mismo saber que tomar conciencia. Sabemos que el poder se expresa como una montaña, con una cima radicalmente más angosta que su base (…) el poder (…) es tanto una necesidad como una maldición (…) el poder no es un grato compañero. Pero sin su compañía la vida es un espanto.

En el siglo XVI, Nicolas Maquiavelo escribió El Príncipe, un tratado para enseñar a administrar el poder al que lo tiene. En el siglo XX, Mario Puzo y Francis Ford Coppola crearon El Padrino, la saga literaria y cinematográfica, un opus que enseña a construir el poder al que lo tiene (…)

(…) El Príncipe de Maquiavelo es un libro escrito para un poderoso que debe conservar su poder. El Padrino es la historia de Vito Andolini[ii], quien no tenía nada, que se había tenido que parar sobre la necesidad o sobre la vergüenza. Estaba solo, huérfano, niño, en otro país. Y entendía, con Marx, que las reglas de los poderosos a ellos servían. Y pensaba, ya sin Marx, que él podía hacer nuevas reglas hasta que tuvieran que incorporarlo a la elite. Era la historia de construir poder desde cero, de crear, convertir cualquier cosa en un recurso (…)

« Hay que ser zorro para conocer las trampas

y león para espantar a los lobos »[iii]

¿Podemos aprender sobre la gestión del poder a través de El Padrino? Sin duda, tanto Puzo como Coppola dos grandes maestros, supieron exprimir no sólo al personaje principal Don Corleone, sino a otros muchos que cuando han visto /leído la obra varias veces empiezas a entender muchos de los mensajes subliminares que esconde ésta.

Alberto Mayol nos ayuda a reflexionar sobre El Padrino, Maquiavelo y el uso ―abuso del poder a través de ir descomponiendo escenas de la película /fragmentos del libro, comparaciones con El Príncipe. Las 50 leyes del poder en El Padrino es un libro muy trabajado que destila análisis y conocimiento y que sin duda te ayudará a recapacitar, a evocar pasajes y ver similitudes con tu trabajo

¿Sabemos hacer un buen uso del poder?

¿Podemos impactar en las personas si modulamos el uso del poder?

¿Qué podemos hacer con las personas que se vuelven toxicas cuando llegan al poder?

«El poder todo lo exige,

el poder todo lo requiere,

al poder nada le sobra»[iv]

La constitución política del padrino

La cabeza del caballo (…) será un arquetipo de la amenaza radical, de la evidencia de que al frente hay alguien capaz de los más salvajes y atroces actos, es una carta sin palabras capaz de explicarlo todo (…)

(…) no hay espacio para matices

- ¿La forma ideal del mercado? El monopolio.

- ¿La forma ideal de gobierno? El imperio.

- ¿La forma ideal de la moral? Dios.

(…) Vito es un líder, un evaluador preciso de la realidad, alguien que ve con claridad las paradojas del camino hacia el poder, un genio en la negociación, un pacificador a partir de la violencia, un amante de la estrategia y del análisis reposado.

(…) si deseamos construir un poder relevante, es indispensable transformar ese poder relevante, es indispensable transformar ese poder en una capacidad propia (…) la filosofía de Vito Corleone está en convertir las cosas ajenas en cosa nuestra.

La magia de la constitución de poder está en las sutilezas (…) su pensamiento conservador llega a una conclusión liberal (…)

(…) un grupo que busca acumular poder debe comprender dónde está parado, qué recursos tiene y cuales son sus intereses. Y debe comprender que sus asuntos son estricta e intensamente propios.

La unidad básica de la sociedad en la Cosa Nostra es la familia, pero no nuclear, ni siquiera extensa. La familia es una gran estructura que articula las necesidades de quienes pertenecen a lo “nuestro” (…) más allá de la familia comienza el horror de la desconfianza (…)

«Cada acto debe tener su razón,

su moral y su estrategia»[v]

50 Leyes del poder en El Padrino

El poder es una ética. El poder es un arte. El poder es una ciencia. El poder es un misterio (…)

Decisiones y negociaciones[vi]

Una toma de decisión supone apostar a un movimiento en una dirección (…)

Ley n.º I Todas las situaciones, condiciones y vicisitudes pueden ser una oportunidad y, por ello, cada circunstancia y lugar deber ser estudiados en detalle

(…) La obsesión del diagnostico en esencial en El Padrino (…) no basta con decir: debemos comprender el escenario (…) el punto está en saber en qué consiste, arista por arista, el conocimiento de un escenario (…)

Todo escenario en si mismo es una oportunidad (…)

(…) un escenario de aparente debilidad puede ser favorable si se convierte dicho rasgo en un elemento articulado en una estrategia y una táctica (…)

Ley n.º 4 Las decisiones relevantes solo se discuten con quienes toman parte en la decisión

(…) El Padrino asume que los temas no se deben ventilar más allá de quienes están involucrados en una situación (…)

(…) solo quienes están involucrados en una decisión comprenden lo que están en juego (…)

Es muy difícil comprender las situaciones si no entendemos cuáles son los intereses que enmarcan, condicionan o constriñen una decisión (…)

Ley n.º 6 No toda acción debe responder a una estrategia, pero toda acción debe ser coherente con la estrategia

Ley n.º 8 Un gran táctico puede ser un pésimo estratega

«Nunca odies a tus enemigos,

[eso] nubla el juicio»[vii]

Vicios y virtudes del gobernante

En el segundo grupo de leyes veremos aquellas relativas al esclarecimiento de las características que ha de tener un líder (…) nos ponen frente a la figura de un gobernante, un administrador de poder (…)

Ley n.º 20 La prudencia es la mayor virtud del gobernante

Vito Corleone es un hombre prudente. Cuida sus formas y nunca pierde las proporciones de su poder. Sabe que puede intervenir con eficacia en el mundo, pero se cuida de no ir más allá de lo necesario (…)

Ley n.º 24 En los momentos difíciles gana tiempo

Ley n.º 27 El respeto no es la mejor arma, pero es el mejor escudo

Ley n.º 29 Quien perdona una traición siempre estará en peligro

El traidor siempre vuelve al lugar del crimen, pero no por rito o angustia, sino simplemente para traicionar de nuevo.

La ley de la mafia es muy clara. El traidor debe morir, no necesariamente de inmediato, pero es imprescindible que ocurra lo que todos entienden que es lo mejor: que el traidor pague el coste más alto ante el acto más bajo (…)

«Trata de pensar cómo piensan

los que están a tu alrededor»[viii]

El poder es más grande que tú

(…) un líder que comprende su lugar en la historia sabe, necesariamente, que el primer acto de conciencia de quien acumula y administra es que este es un dios veleidoso y complejo, al que jamás hay que considerar un mero espectador o un acto secundario. La sociedad es un lugar donde el protagonista, siempre, es el poder.

Ley n.º 34 Nada es personal es el juego de los intereses. Pero al observar el panorama comprenderás que todo es personal

(…) ¿Son solo negocios? Nunca. Lo que importa es estudiar cada caso como si solo fuese un negocio, después vendrá el momento de decidir. Y en ese instante todo, hasta los intereses materiales, es algo personal.

«No es nada personal,

son sólo negocios»[ix]

El orden importa

(…) un elemento central de la sabiduría de quien juega el juego del poder: la comprensión de la importancia del orden, en un sentido amplio, cuando se toma en las manos el poder y se pretende navegar con él. Entendemos por orden el orden social, el orden jurídico, la capacidad de organización política y el orden en el diseño de los planes. No importa si tu obra será el caos, el orden siempre importa.

Ley n.º 35 No se debe resentir el darwinismo radical del poder

El poder elige a aquellos que están más adaptados a su entorno. Esto es radical no elige a los mejores en el sentido de la capacidad intelectual o moral (…) elige a los mejores para vivir el poder (…)

(…) quienes habitan en el poder (…) viven en un ambiente donde herir al rival es importante, donde cada gesto de paz esconde una acción delicada de destrucción. La cadena trófica recorre todo el camino, día a día, buscando clarificar quién se come a quién.

Ley n.º 36 Hay hombres para tiempos de paz y hombres para tiempos de guerra

(…) y hay estructuras organizacionales que son tambien distintas. Michael Corleone saca de su cargo de consegliere a Tom Hagen porque se acerca una época de guerra y piensa que Hagen no va a servir en tiempos bélicos (…) es un abogado (…) no nació en medio de la mafia (…)

Ley n.º 43 El ejercicio del poder debe desplegarse con la mayor sutileza posible

(…) el poder es eficacia, es una acción capaz de modificar el curso de los hechos y tambien de conservar un escenario. El poder es una fuerza. Pero, si es visible, el poder se torna riesgoso, inorgánico y potencialmente disruptivo.

Ley n.º 44 Todos los recursos son armas[x]

«Mantén cerca a tus amigos,

pero aún más cerca a tus enemigos»[xi]

La importancia del orden

Ley n.º 46 El caos es el poder del lumpen

El padrino entiende que si el caos presenta oportunidades y amplias posibilidades, es porque abre puertas que estaban cerradas y destruye obstáculos que parecían imposibles de superar (…)

Ley n.º 48 La posición es más importante que las piezas

Vito Corleone tiene el diseño militar más sobrio de todos los mafiosos de Nueva York. Es el que tiene menos soldados en cada regimiento y el que tiene menos regimientos. Pero Vito Corleone tiene un senador, algunos jueces y varios periodistas. Cada uno de esos actores le abre un mundo (…)

Ley n.º 50 No hay poder en la mentira

La herramienta fundamental para administrar poder es el silencio. Quien habla entrega poder a terceros, se expone, presenta sus debilidades como quien ofrenda a sus enemigos. Las cosas importantes solo se cuentan cuando es necesario. Pero ¿Qué tiene de malo la mentira?

Las palabras son un arma de mala suerte, en la verdad y en la mentira.

«Nunca seas agresivo.

Razona tus problemas.

La gente desconocida no debe saber lo que piensas»[xii]

Las 50 leyes del poder en El Padrino

Alberto Mayol

Arpa

Link de interés

• El poder en la empresa

• Pensar estratégicamente: Modelos, conceptos y reflexiones

• Gestionar estratégicamente: Claves para tomar decisiones en la era de la incertidumbre

• Jugarse la piel: Asimetrías ocultas en la vida cotidiana