Estimad@s amig@s
Sinopsis
Si hay un conflicto que está
definiendo ahora mismo la geopolítica mundial es la guerra de los chips. Todas
las tecnologías actuales, de los misiles a los microondas, de los smartphones
a los coches, funcionan con semiconductores. La economía mundial, el equilibrio
de poderes, la supremacía militar y el desarrollo industrial dependen de su
producción constante. Hasta hace poco, Estados Unidos era el principal
productor de semiconductores, lo que le permitía mantener su liderazgo como
primera superpotencia mundial. Sin embargo, su posición dominante se ve cada
vez más amenazada por competidores de Taiwán, Corea, Europa y, sobre todo,
China, que inyecta anualmente miles de millones en un programa de fabricación
de procesadores con el fin de alcanzar a su competidor estadounidense. No solo
está en juego la prosperidad económica de Estados Unidos, sino también su
superioridad militar.
Chris Miller
muestra cómo los microprocesadores han revolucionado el mundo y cambiado el
curso de la Historia, y cómo la lucha por esta tecnología podría conducir no
solo a su escasez mundial, sino también al nacimiento de una nueva Guerra Fría
con una superpotencia hostil desesperada por cubrir la brecha que la separa de
su rival. Esclarecedor, pertinente y cautivador, La
guerra de los chips es una obra esencial para entender el papel
vital de esta tecnología en la situación política y económica actual y el
futuro que nos espera.
«La
globalización está en las últimas,
y el librecambio también»[i]
Prefacio
(…) la Chips Act
incluía una disposición que prohibía a cualquier compañía que recibiera dinero
del programa invertir en instalaciones ubicadas en China, exceptuando las
plantas de chips de baja tecnología. La mayoría de los grandes fabricantes internacionales
habían tenido plantas o centros de montaje en china; no solo firmas asiáticas como
Samsung o TSMC, sino también gigantes estadounidenses como Micron o Intel. El
gobierno quería coaccionarlos para que escogieran entre China y Estados Unidos.
(…) todos esos chips se
tienen que fabricar con procesos más vanguardistas, con lo que el acceso a las fábricas
(…) deviene un
cuello de botella crucial. Los nuevos controles a la exportación impedían transferir
a China aquellas GPU que superaran cierto nivel de rendimiento (…)
(…) para que China siguiera
dependiendo de la importación de Chips de ultima generación, la Administración
Biden endureció los controles y prohibió la transferencia de maquinas
producidas en EE.U. y usadas para fabricar procesadores de menos de 16
nanómetros (…)
(…) las empresas chinas de
maquinaria, que se habían llegado a considerar futuras rivales (…) se les
impusieron nuevos límites para adquirir tecnología norteamericana. Los
ciudadanos de EE.UU. y los titulares de la Green Card[ii] (…)
ya no podían trabajar en ciertas firmas chinas de semiconductores (…)
(…) durante muchos años, los
fabricantes de ordenadores y teléfonos inteligentes se movieron por fiabilidad
y precio. Ahora deciden donde invertir pensando en la política y la seguridad (...)
México como alternativa a China (…) Vietnam y la India (…) en 2025, una cuarta
parte de la producción de iPhone podría ocurrir fuera de China (…) el aumento
del coste de la mano de obra y las interrupciones provocadas por las políticas
de “COVID cero” han facilitado que se vaya fabricando cada vez menos
equipamiento tecnológico en China (…)
(…) la lucha por la autosuficiencia
en los semiconductores ha escalado en la lista de objetivos estratégicos de
Pekín, pero también se ha vuelto mucho más complicada y costosa (…) cómo
responderá China a la última escalada en la guerra de los chips: agachando las
orejas o doblando su apuesta.
«El riesgo es el
riesgo,
y quien no se
arriesga no pasa la mar»[iii]
Introducción
(…) el temor de EE.UU. era
que los productos de Huawei tenían un precio muy competitivo gracias, en parte,
a las ayudas del gobierno chino (…) la empresa acabaría por copar la red de
telecomunicaciones de la siguiente generación. La supremacía de EE.UU. sobre la
infraestructura tecnológica nunca podría quedar en entredicho y el peso
geopolítico de China podría aumentar (…) EE.UU. prohibió a Huawei comprar chips
informáticos avanzados fabricados con tecnología estadounidense.
(…) China invierte más
dinero importando circuitos que importando petróleo (…)
(…) la Segunda Guerra
Mundial se decidió por el acero y el aluminio (…) la Guerra Fría, decidida por
las armas atómicas. La rivalidad entre EE.UU. y China podría resolverse por el
poder de la computación (…)
(…) el tremendo despegue asiático
de los últimos cincuenta años se ha cimentado sobre una base de silicio (…) las
economías en vías de crecimiento se han acabado especializando en la
fabricación de chips y en el ensamblaje de ordenadores y móviles, posibles solo
gracias a esos circuitos integrados.
(…) un chips puede estar
diseñado con modelos de una empresa de capital japonés y con sede en EE.UU.
llamada ARM, con un equipo de ingenieros en California e Israel y usando un
programa de EE.UU. Cuando se completa el diseño, se envía a una planta em
Taiwán, que adquiere obleas de silicio[iv] de
alta pureza y gases nobles de Japón (…) entonces el semiconductor se encapsula y
se prueba (…) antes de mandarlo a China para instalarlo en un móvil u ordenador.
(…) el petróleo se puede
comprar a muchos países, nuestra producción de chips tiene que pasar por varios
cuellos de botella: herramientas, agentes químicos y programas que muchas veces
son producidos por unas cuantas empresas, y en ocasiones solo por una (…)
«El riesgo que
entraña un Japón fuerte
es preferible al de un Japón débil»[v]
¿Cuándo hablamos de semiconductores
qué se nos viene a la cabeza? No solo de chips vive el hombre… debemos
tener en cuenta que también hablamos de ventas, marketing, cadena de
suministros, reducción de costes, geopolítica, geoestrategia, poder,
innovación…
― ¿La guerra es por los
chips o por el dominio
mundial?
― ¿Qué impacto en la estabilidad geoestratégica /geopolítica tiene la superioridad en su fabricación?
(…) si se detuvieran las
fábricas de Taiwán, el año siguiente produciríamos un 37% menos de poder de
computación[vi]. ¿Cómo puede verse afectada la economía mundial?
Los grandes bloques están
peleando por el poder de los chips
―computación, la guerra inteligente, los datos, ¿somos conscientes de los
cambios qué está sufriendo la economía?, ¿Cómo nos afectan /rán estos
cambios?, ¿estamos preparados?, ¿Tenemos mapeados los riesgos?,
¿cada cuánto los actualizamos?
«Tanto el miedo a la
competencia como el miedo a la quiebra,
el miedo a equivocarse
y el miedo a perder ser una gran motivación»[vii]
(…) Vietnam había sido una
zona de pruebas perfecta para las armas que enlazaban la microelectrónica y los
explosivos de un modo que revolucionaría el arte de la guerra y transformaría el
poder militar estadounidense.
(…) para empresas como
Intel, lo primero eran los ordenadores corporativos y los bienes de consumo, no
los misiles. Solo los mercados de consumo tenían el volumen suficiente para
financiar los gigantescos programas de I+D que requería la ley de Moore.
(…) analizar e imitar a la
competencia era clave para el modelo de Silicon Valley. ¿Acaso la estrategia
japonesa era distinta?
(…) cada norteamericano
medio tenía semiconductores en su casa y su coche, y muchos usaban docenas de
chips al día. Eran como el petróleo: no se podía vivir sin ellos. ¿Acaso eso
no los volvía estratégicos? Como nación, ¿Estados Unidos no debía tener miedo
de que Japón se estuviera convirtiendo en “la Arabia Saudí de los
semiconductores”?
El ejercito dependía más que
nunca de la electrónica y, por ende, de los chips (…) cerca del 17% del gasto
militar de los ochenta se destinaba a la electrónica, en comparación con el 6%
invertido al concluir la Segunda Guerra Mundial (…) todo dependía de los chips
de última generación (…)
• Las fuerzas armadas de
EE.UU. dependen muchísimo de la superioridad tecnología.
• La electrónica es
la tecnología que más se puede explotar.
• Los semiconductores
son la clave para liderar el sector de la electrónica.
• En poco tiempo, la defensa
de EE.UU. dependerá de fuentes extranjeras para conseguir tecnología de
vanguardia en el sector de los semiconductores.
(…) “chips de patata, chips
de ordenador… ¿Qué diferencia hay? Solo son chips. Cien dólares de lo
uno o cien dólares de lo otro siguen siendo cien”[viii] (…)
Si Japón era una potencia
tecnológica de primer orden, ¿se contentaría con un estatus militar de
segundo orden? Si replicaba el éxito con la DRAM, el país iba a superar a
EE.UU. en casi todas las industrias importantes. ¿Por qué no iban a buscar también la supremacía militar? (…) ¿Qué haría Estados Unidos? (…)
(…) si Japón era capaz de
hacerse tan deprisa con el dominio del sector, ¿Qué le impediría desbancar a
EE.UU. de su trono geopolítico?
(…) “Si todo esto está
funcionando, es gracias a las armas basadas en la información, y no en la
potencia de fuego” (…)
(…) [ix]“Si
empiezas a preocuparte [por el proceso de inversión], de noche no pegas ojo”.
Mientras los bancos siguieran prestando dinero, sería más fácil para los
directivos seguir gastándolo que admitir que era imposible lograr la
rentabilidad (…)
(…) Taiwán podía presumir de
generar empleo en el sector de los semiconductores, pero solo concentraba un
porcentaje ínfimo de los beneficios, ya que el grueso del dinero acababa en
manos de las empresas que diseñaban y producían los chips más avanzados (…) sabían
que la economía no seguiría creciendo a menos que evolucionaran y dejaran
simplemente de ensamblar los componentes diseñados y fabricados en el
extranjero.
(…) abandonar la fórmula de
“la primera máquina se importa, la segunda también y la tercera también” y
adoptar la filosofía alternativa: “La primera máquina se importa, la segunda se
fabrica en China y la tercera se exporta” (…)
La época de las apuestas
alocadas por tecnologías imposibles estaba dando paso a algo más organizado, profesionalizado
y sistematizado. Se dejo de apostar el todo por el todo y empezó la era del análisis
de riesgo (…)
(…) las grandes empresas de
la nube como Google, Amazon, Microsoft, Facebook, Tencent, Alibaba y otras no
solo compran chips de Nvidia, sino que han empezado a diseñar los suyos
propios, adaptándolos a sus necesidades de procesamiento y dirigidos sobre todo
a la inteligencia artificial y al aprendizaje automático (…)
Ningún país ha mostrado la
destreza de China para doblegar al mundo digital según sus fines autoritarios.
Ha domado a las gigantescas tecnológicas estadounidenses. Prohibido Google y
Facebook y las reemplazó por empresas propias como Baidu y Tencent (…)
(…) cuanto más se acerque China
al estatus de superpotencia de la IA, como prometen los partidarios de Pekín y
como espera el Gobierno, más crecerá su dependencia de los semiconductores extranjeros,
a menos que se halle el modo de diseñarlos y fabricarlos en el país (…)
(…) cuando las empresas
están perdiendo clientes o necesitan financiación, tampoco se pueden permitir
el lujo de pensar a largo plazo (…)
(…) Huawei aprendió a
gestionar su cadena de suministro, a anticiparse a las demandas de los
clientes, a crear grandes estrategias de marketing y a vender productos en todo
el mundo.
(…) cultura de los lobos (…)
“El sacrificio es la mayor causa del soldado. La victoria su mayor
contribución” (…)
(…) la guerra no está cada
vez más informatizada, sino inteligenciada (…) uso de la inteligencia
artificial en el armamento (…)
«Sin seguridad cibernética no hay seguridad nacional;
y sin informatización no hay modernización»[x]
La
gran lucha por el dominio mundial
Link de interés
• El
dilema de los Innovadores
• Sólo
los paranoides sobreviven
• Xi
Jinping: El hombre más poderoso del mundo
• Nvidia
intensifica su ofensiva con chips más potentes de inteligencia artificial
«”Íbamos aprendiendo
sobre la marcha,
[así que, a
diferencia de los demás fabricantes,]
no teníamos inconveniente en hacer cosas que
nunca
se habían dejado por
escrito»[xi]
ABRAZOTES
[i] Morris Chang
[ii] Documento que te identifica como residente
de pleno derecho.
[iii] Bob Noyce
[iv] Oblea de silicio: pieza circular de
silicio de alta pureza, normalmente con un diámetro de ocho a doce pulgadas, en
la que se imprimen los chips.
[v] Departamento de Defensa de EE.UU.
[vi] Pp., 417
[vii] Andrew S. Grove
[viii] Economista de la Administración Reagan
[ix] Hitachi
[x] Xi Jinping
[xi] …
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