Estimad@s amig@s
Sinopsis
Manuel Ruiz del Corral
aporta una novedosa visión de la tecnología y de la profunda transformación que esta trae consigo
desde una perspectiva humanista,
reivindicando un papel menos superficial
y más reflexivo sobre la importancia
de las personas y sus valores más esenciales, ante una revolución tecnológica que ha alcanzado
ya a todas las esferas de la vida cotidiana del ser humano.
« (…) solo estando despierto, el ser humano
evitará despojarse de aspectos esenciales de su vida y entregarlos
gratuitamente a las redes de lo impuesto por las nuevas relaciones de poder»
Prefacio
(…) el buen
uso de la tecnología es un gran paso para la humanidad, pero que su mal uso puede conllevar el empobrecimiento de nuestra esencia más humana.
(…) tratado humanista sobre como la tecnología puede ser nuestro
principio o nuestro fin (…) está en nuestras manos elegir el futuro de nuestras
creaciones (…)
« (…) siempre admiro a la gente que cree que lo
extraordinario no está en conseguir la utopía sino en atreverse a alcanzarla»
Ser analógico, ser digital,
ser tecnológico (…) ¿Qué queremos ser? La pregunta no
tiene una respuesta fácil si te paras a pensarla, por el contrario si no te
paras la respuesta de la mayoría seria ser digital.
Ahí reside parte de la
parte negativa de la irrupción digital,
no estamos siendo conscientes de lo individualistas
que nos estamos volviendo. Nos comunicamos
a través de la tecnología, antes lo hubiésemos hecho levantando un teléfono,
abriendo la puerta de al lado de la oficina, o tomándonos un café con un
compañero, ahora es más teki utilizar
la tecnología.
Quiero pensar que ser digital no se volverá en mi contra, que me volveré un ser antisocial. La disrupción
digital nos ha traído muchas cosas positivas, pero intentemos minimizar las
negativas.
Que lo digital no impida ser ante todo personas. No perdamos nuestros hábitos, nuestras costumbres, no
permitamos que el uso intensivo de las tecnologías nos convierta en personas
sin sentimientos, frías, distantes. Parece que para hablar con alguien o es con
un dispositivo por medio o no somos capaces de darnos ni los buenos días. Apaga el móvil, dale los buenos días, invítalo
a un café, o lo que creas conveniente pero nunca
dejes de ser humano.
«Al hombre puedes arrebatarle
todo salvo una cosa: la última de las libertades humanas ─la elección de la
actitud personal que debe adoptar frente al destino─ para decidir su propio
camino»
Viktor Frankl
En el trabajo, vemos jefes
y colaboradores que utilizan de forma compulsiva sus gadgets tecnológicos,
descuidando la atención a las personas de su equipo, compañeros que pasan
largos minutos repasando sus tareas comunes en mensajes en el móvil, separados físicamente
por dos o tres mamparas de distancia…
Recibimos largas horas de
formación sobre técnicas de liderazgo
y gestión que fracasan estrepitosamente
cuando vibra un móvil encima de la mesa. Cada vez son más habituales los
horarios indefinidos y la disponibilidad permanente (…) encontrar personas con
crecientes dificultades para concentrarse en tareas abstractas, hacer una
lectura en profundidad o prestar atención de forma sostenida a una conversación
¿Qué nos está ocurriendo? ¿Realmente se
cumple la promesa que esperábamos de la tecnología? ¿(…)
tenemos oportunidad de ser más libres? (…)
(…) aprender la relación
causa-efecto por condicionamiento y por repetición, sin necesidad alguna de
entender las leyes que rigen dicha relación.
(…) aumentar de forma
significativa la producción de galletas y su distribución en aquellos centros
amenazados de forma inminente por un huracán (…) modelos predictivos (…) ante la amenaza de estos fenómenos
meteorológicos, sus clientes comprarían muchas más galletas de lo normal (…)
(…) cada producto tuviera
un sensor electrónico incorporado en su envase, y que todos estuvieran
integrados entre sí, diseñados para saber cuándo se abren, cuando se consumen,
como se maridan, o cuando se deterioran o caducan.
El horizonte de la cuarta revolución
industrial es apasionante para la ciencia y para la sociedad pero, como toda
gran revolución, acusara, extremos constates.
La
paradoja emocional entre la felicidad y la era digital se antoja sinuosa (…)
Sea por decisión propia o no, las personas
que sufren o practican la abstinencia digital incurren en un riesgo creciente
de exclusión y desprestigio social (…)
(…) la transformación digital está
destinada a cambiar profundamente los patrones de comportamiento, consumo y
producción de forma global.
En una sociedad en la que el prestigio, el
currículum o la confianza serán cada vez más dependientes de nuestra huella
digital, es necesario interiorizar el hecho de que cada una de nuestras
publicaciones puede condicionar nuestro futuro.
«Tan solo
necesitamos estar despiertos y levantar siempre la mirada ante los demás»
Link de interes
« (…) ciencia y ética
conviven una vez más en la ficción y nos avisan de lo que puede estar por
llegar»
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