miércoles, 26 de febrero de 2020

Revolución tecnológica y nueva economía; Todos los secretos contables de Apple, Google, Facebook y Amazon al descubierto


Estimad@s amig@s

Sinopsis
Hoy en día, las revoluciones tecnológicas y digitales transforman de manera drástica y abrupta casi todas las facetas de nuestra vida, y cambian la forma de hacer las cosas, de producir y, también, de consumir. Es la llamada disrupción.
Pero, ¿qué es realmente la disrupción? Para entenderlo haz lo siguiente: coge tu smartphone y piensa en todas las heroicidades que puedes hacer con él, en cuáles podrías llegar a hacer si lo dominaras por completo, y quiénes hacían todo eso hace no mucho y de qué manera.
La economía disruptiva implica una categórica remodelación de las viejas categorías financieras, los activos y los pasivos, la manera de concebir los ingresos, la idea de lo que son los gastos y la forma de obtener excedentes. En resumen: la nueva economía transforma de arriba abajo los balances y las cuentas de resultados, lo cual nos obliga a ponernos al día, a conocer los rasgos sectoriales y los diferentes estilos de negocio y a ser conscientes de todas las evoluciones económicas.
Este libro, con la característica mezcla de erudición y amenidad de su autor, es la mejor manera de hacerlo.

«No invertiré nunca en tecnológicas»
Warren Buffet

Entender la disrupción que ha provocado la economía digital, los nuevos actores, los que ya están operando, los que en breve desaparecerán y los que llegaran es importante si queremos apostar por la sostenibilidad de la compañía.

El profesor Gay de Liébana de manera muy didáctica y amena nos va descubriendo los balances de las grandes tecnológicas americanas, nos argumenta sus políticas financieras caja, dividendos, recompra de acciones, y como utilizan el poder de la caja disponible para poder entrar en otros sectores de manera ágil.

Entender ─gestionar las finanzas es clave para poder optimizar los recursos de la compañía. Vivimos en unos momentos de gran vulnerabilidad, la globalización, la disrupción, la digitalización nos ha provocado que no haya barreras o sean poco sólidas. Hoy una de las grandes tecnológicas pueden entrar a competir en casi cualquier sector tienen dos herramientas clave para ello: la caja disponible, y el dato. Conocen al cliente, saben lo que le puede demandar, el precio que están dispuestos a pagar y se lo pueden servir en muy breve espacio de tiempo.  

«Yo solo invierto en empresas de gran consumo
 como Apple»
Warren Buffet

(…) Buffet y su socio siempre son racionales (…) no ponen su peculio en negocios raros, oportunidades extrañas o cuya operativa sea de difícil comprensión (…) no caza valores ni especula con ellos (…) invierte a la antigua usanza, optando por permanecer largos años como accionista de peso y sumando en pro de sus participaciones (…)

(…) corazón apasionado, mente fría; sendas características del inversor cabal.

«El mercado de los smartphone es el mejor mercado de la historia para una compañía de productos de consumo»
Tim Cook

(…) ¿cómo se redactará el futuro? (…) ¿han nacido ya las compañías lideres del mañana? ¿se han engendrado? ¿están aún por nacer? ¿dónde podrían estar, que tipo de empresas serían y a qué se dedicarán?

Tesla Motors, Xiaomi, Illumina, Alibaba, Airbnb, Counsyl, Tencent, Juno Terapeutics, Solarcity, Uber, Rakuten y muchos otros nombres entran en las quinielas del futuro. ¿O acaso serán otras criaturas que están sin alumbrar?

(…) ¿es preciso seguir siendo un conglomerado empresarial tan inmenso? (…)  ¿sigue siendo valido y efectivo el modelo organizativo de GE? ¿qué estrategia adoptara GE para sostenerse como una compañía referencia? Es posible que proceda a una escisión de sus grandes divisiones ―energía, aviación y salud―, troceando la empresa en otras unidades más pequeñas y cotizando cada una de ellas en bolsa (…)

(…) los rivales guerreros de la banca tradicional son las grandes tecnológicas, que van poniendo sus pies en cualquier sector (…) JP Morgan y Goldman Sach buscan alianzas con Amazon y Apple (…)  

(…) el estilo empresarial, sobre todo de las compañías tecnológicas, aligera cargas ínsitas en los gastos de explotación. Se trabaja con gastos mínimos, los imprescindibles para desarrollar la actividad evitando los superfluos y el gasto se entronca inequívocamente en el negocio (…) externalizar (…) proceso de producción (…) trabajar con un coste de ventas más elevado (…) se adelgaza la estructura empresarial (…) parte de los costes fijos pasan a ser variables, rebajando tensiones tanto en las cuentas de explotación como en lo tocante a la tesorería (…)

(…) son empresas expansivas y a la vez invasivas. Los limites de la actividad económica sólo lo fijan ellas mismas. Sin prescindir (…) core business―, amplían su rol hacia líneas de acción vetadas a intrusos, inexpugnables: banca digital, producción musical, cinematografía, automoción, salud (…) diversificación coherente (…)

(…) se rinde culto al accionista, se mima al capital, retribuyendo digna y generosamente a la propiedad tanto por la vía de los dividendos como a través de la recompra de acciones (…)[i]

(…) tener unos objetivos claros. ¿Qué queremos ser y cómo queremos ser? ¿Adónde vamos y cómo lo hacemos? (…) ¿quién tiene que escribir la hoja de ruta de la empresa, el empresario de siempre, cuyo retiro está más o menos próximo (…) o la savia nueva cuya perspectiva suele diferir poco, bastante o mucho, con la voz de la experiencia?

La prerrogativa que otorga disponer de tanto cash es ésta: cuando se necesita invertir, se invierte; cuando es preciso comprar, se compra; cuando hay que gastar, se gasta (…) una caja con eficaces saldos de dinero confiere maniobrabilidad inmediata (…)

(…) ¿cuántos fiascos han tenido y siguen teniendo su origen en el uso y abuso del apalancamiento, que a la postre ha generado una deuda impagada? ¿Cuántos desastres empresariales, insolvencias, quiebras, bancarrotas se han forjado por culpa de la borrachera de apalancamiento? (…)

(…) 2008 cuando todo reventó (…) ¿qué moraleja extrajo nuestro empresariado a partir de tan nefasta experiencia? ¡Que el endeudamiento financiero tenía que rebajarse, controlarse, ajustarse, dimensionarse! (…)

(…) lo de recomprar acciones no se daba ni por asomo en los conservadores moldes de las sociedades cotizadas (…) es una posibilidad de retribución a los accionistas nada extendida (…)

«Continúo pasando la mayor parte del día simplemente sentado y pensando. Esto es algo muy infrecuente en los negocios americanos. Yo leo y pienso. Como paso más tiempo leyendo y pensando, tomo muchas menos decisiones impulsivas que el resto de los hombres de negocios. Lo hago porque me gusta este estilo de vida»
Warren Buffet


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«Cualquier pretexto vale para parir un día
 de impulsos comerciales y consumo a granel»

Recibid un cordial saludo


[i] Apple, en el ejercicio 2018, pago dividendos y recompro acciones por 86.450 millones de dólares.

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