“Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor,
la electricidad y la energía atómica:
la voluntad.”
Sinopsis
“He recorrido un extenso e intenso camino profesional, a lo largo del cual he tenido la oportunidad de trabajar y dirigir empresas de enorme prestigio y dimensión […] y de intervenir desde posiciones de responsabilidades estratégicas en sectores complejos y muy competitivos. […] He conocido y trabajado a las órdenes y al lado de grandes empresarios y de líderes empresariales de enorme relevancia y valía personal. Ha sido, en definitiva, un viaje extenso y fructífero que me ha permitido acumular el mayor tesoro que verdaderamente enriquece a las personas: la experiencia.”
De esta forma inicia el ejecutivo Carlos Espinosa de los Monteros su libro Cosas que me enseñó la vida gracias a la empresa. En él, a través de su trayectoria profesional y vital, cuenta el constante proceso de aprendizaje que ha sido su vida y que le ha servido para crecer tanto en el mundo laboral como en el ámbito personal.
Este libro, surgido de la larga y privilegiada experiencia en dirección de empresas del autor, revela en forma de lecciones aspectos nunca antes contados del mundo empresarial español. Encuentros con Margaret Thatcher o Indira Gandhi, viajes con el rey Juan Carlos I, largas conversaciones con su amigo Amancio Ortega… Espinosa de los Monteros recoge en estas páginas anécdotas de todo tipo que le han ayudado a adquirir grandes conocimientos sobre, entre otros aspectos, la gestión en las empresas familiares, el papel vital que tienen los valores y el luchar por lo que uno quiere, el liderazgo bien entendido o la importancia de rodearse del mejor equipo posible.
Con cosas que me enseñó la vida gracias a la empresa el lector obtendrá enseñanzas imprescindibles para desarrollar su camino en el mundo de la empresa.
“Hemos de proceder siempre de tal manera que no nos sonrojemos de nosotros mismos.”
Introducción
La gestión de las empresas está en constante evolución, como las empresas mismas. El entorno económico global se ha hecho cada vez más complejo y competitivo. Las nuevas tecnologías han traído un nuevo impulso acelerado al campo de la gestión. La globalización de los mercados exige del directivo cada vez más conocimiento del entorno y visión de futuro. Y sin embargo, en el fragor de todos estos cambios, estoy convencido de que el directivo necesita por encima de todo tener muy claros algunos principios permanentes para hacer su trabajo con éxito y solidez.
Carlos Espinosa de los Monteros“Transformar una experiencia en conciencia,
en eso estriba ser hombre.”
No siempre se tiene la suerte de que un gran directivo, español para más señas, escriba y lo haga de manera grandiosa.
Carlos Espinosa de los Monteros es uno de los grandes de la Alta Dirección de grandes corporaciones. Tras cuarenta años en lo más alto de la dirección de multinacionales y tras haber cumplido la edad de jubilación se ha retirado, dejando el timón a los más jóvenes.
En cosas que me enseño la vida gracias a la empresa, desgrana su paso por IBERIA, el INI, Mercedes-Benz, INDITEX,… espero que en no mucho tiempo el maestro Espinosa de los Monteros, se decida a escribir la segunda parte de estas, sus memorias empresariales.
“Cuanto más grandes somos en humildad tanto más cerca estamos de la grandeza.”
R. Tagore
El empresario humilde por lo general es una persona trabajadora, carente de vanidad, preocupada casi exclusivamente por su empresa y sus colaboradores, que no necesita, ni quiere, reconocimientos públicos y que solo pide que le dejen trabajar y exige a los suyos el nivel de compromiso con la empresa que él ofrece por delante.
“No juzgues a ningún hombre hasta haber caminado veinte leguas con sus mocasines.”
Proverbio chino
Tengo la impresión de que criticar a los demás es algo consustancial con la condición humana. En el mundo empresarial es raro encontrar alguna organización en la que las decisiones de los jefes no sean objeto de crítica, incluso antes de haber sido tomadas. Pero he de decir sin paliativos que la crítica es positiva y necesaria para el buen funcionamiento de las empresas.
“El hombre fue hecho con una sola boca y dos orejas para que escuche el doble de lo que hable.”
Nunca es excesiva la prudencia. En el mundo de los negocios y de la empresa se han estropeado muchas actividades y contratos por falta de prudencia de alguna de las partes.
… la imprudencia es prima hermana de la osadía y de la temeridad.
Dice un proverbio chino que nadie prueba la profundidad de un río con ambos pies, sólo los muy imprudentes.
“Las especies que sobreviven no son las especies más fuertes ni las más inteligentes, sino aquellas que se adaptan mejor a los cambios.”
Si hubiese que escoger una palabra que pudiese describir lo que ha ocurrido en el último siglo, esta sería, sin duda, “cambio”. Hemos aprendido que vivimos en un mundo en el que las cosas cambian, y lo hacen muy deprisa, y no se estabilizan, sino que de nuevo cambian, se transforman.
Perder el miedo al cambio resulta un requisito indispensable para prosperar, para enriquecer nuestra personalidad y, en muchos casos, para descubrir nuestras aptitudes de nosotros mismos y que desconocíamos hasta ese momento.
“Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero los hay que luchan toda la vida, ésos son los imprescindibles.”
En toda carrera profesional hay épocas fáciles y momentos más duros en los que los problemas parecen no tener solución. Un buen directivo es el que no desfallece ante las circunstancias adversas y siempre encuentra la manera de afrontarlas con esfuerzo y espíritu de lucha. Cuando eres el jefe de una unidad, el responsable de un equipo o el director de una empresa debes tener y transmitir la certeza de que siempre existen salidas para los problemas por difíciles que parezcan, así como mostrar capacidad para trasladar seguridad y confianza a toda la organización.
“Es necesario que haya uno o varios principios y aun, en caso de existir uno solo, que éste sea inmóvil e inmutable.”
Una sociedad en la que no se respeten ciertos valores es una sociedad sin rumbo que, con toda seguridad, entrara en una fase de decadencia. Análogamente, una empresa que no se exija un conjunto de valores como guía de su actuación estará condenada al fracaso y, posiblemente, de no reaccionar a tiempo, a su desaparición.
La honradez, la lealtad, el esfuerzo, el sacrificio o el respeto y la dignidad ya no son considerados por gran parte de la población española como valores esenciales, y por tanto guías de comportamiento individual y colectivo.La sociedad que arrincona los valores y opta por vivir sin rumbo ni compromiso está llamada, como la empresa desorientada y sin misión, a su progresiva desaparición.
“Si tuviera ocho horas para cortar un árbol, dedicaría seis a afilar el hacha y dos a cortar el árbol.”
La importancia de invertir en educación y formación es una lección aprendida que resulta de aplicación universal. Ninguna inversión rinde más beneficios, ya sea a medio o largo plazo, que la que hagamos en educación como individuos, como gestores o como país.
El buen profesional debe estar ávido de conocimiento, de saber más, de no quedarse obsoleto, de estar al dia en las nuevas tecnologías o en las mejores prácticas de gestión y debe reclamar a sus empleadores una formación continua para alcanzar esos niveles de conocimiento.
“Dichoso es aquel que tiene una profesión que coincide con su afición…”
… hay que procurar encontrar un trabajo que nos resulte agradable y a ser posible interesante y estimulante...
… Nunca trabajes ni un día más de lo imprescindible en algo que no te guste, salvo en caso de supervivencia. Cambia de empleo aunque ganes menos, lo compensarás con una felicidad mucho mayor, y si tú eres más feliz también lo serán los tuyos y los que te aprecian.
“El arte de dirigir consiste en saber cuándo hay que abandonar la batuta para no molestar a la orquesta.”
… una de las responsabilidades más importantes de un directivo es contar con el mejor equipo, seleccionar en el mercado a los más adecuados, formarlos a lo largo de su carrera y permitir que crezcan profesionalmente, intentando retenerlos.
Una prueba de mediocridad muy frecuente es no rodearse de los mejores, creyendo que así no le harán sombra a uno y se podrá descartar más fácilmente, cuando la realidad es la contraria.
Rodearse de buenos colaboradores tiene la ventaja de que será más fácil alcanzar los objetivos, para lo que será necesario convencer más que mandar. Será la auctoritas, no las potestas…
“Pregúntate por qué los pájaros que madrugan son los que se comen las lombrices.”
Proverbio vietnamita
La lección aprendida a lo largo de la vida es que el tiempo es la variable fundamental para la viabilidad de los proyectos y de los negocios. Que muchas empresas han fracasado por llegar a destiempo: demasiado pronto o demasiado tarde. Por eso cuando se tiene una idea hay que asegurarse de que el mercado existe, y después correr y ponerla en práctica lo antes posible, sin dar tiempo ni conceder ventaja a los competidores.
“Donde hay una empresa de éxito, es porque alguien tomó alguna vez una decisión valiente.”
El mundo es de los valientes, de los audaces, de los que se atreven, si previamente han calculado de forma correcta los riesgos que asumen.
“Aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia delante.
En realidad, la vida es una calle de sentido único.”
Vivimos en las empresas una carrera permanente en la que nuestros competidores, unos más rápidos que otros, también corren. Pero en una carrera a nadie que quiera ganar se le ocurre detenerse…
Porque pararse, detenerse, significa retroceder. El éxito se detiene cuando tú te paras. Y muchos se paran porque creen que les faltan las fuerzas cuando en realidad lo que les falta, lo que les falla, es la voluntad.
Otros se detienen porque les falta el aguijón de la competencia o les sobra la prepotencia y el complejo de superioridad…
Experimentar. Investigar. Explorar. Escuchar. Ahí esta la clave para incorporar procesos, ideas y productos que nos permitan estar por delante de nuestros competidores.
“Ejemplo es liderazgo.”
Todo el que en una empresa ocupa una posición directiva tiene una función indelegable que consiste en liderar, dirigir a un equipo compuesto por personas.
Liderar, es dirigir, es guiar, es integrar al equipo, es motivar a las personas. Por ello un líder para serlo de verdad, tiene que ser respetado por aquellos a quienes dirige y a su vez mostrar un gran respeto por todas las personas. Solo así funcionara.
“Caminante, son tus huellas
el camino, y nada más;
caminante, no hay camino
se hace camino al andar.”
COSAS QUE ME ENSEÑO LA VIDA GRACIAS A LA EMPRESA
Carlos Espinosa de los Monteros
DEUSTO
Link de interes
“Lo malo nunca lo es de repente.”
Recibid un cordial saludo