lunes, 22 de enero de 2024

El factor edad: Cómo la convivencia intergeneracional puede mejorar las empresas y la sociedad

Estimad@s amig@s

Sinopsis

¿Cómo se puede trabajar y generar valor entre jóvenes (genialidad) y mayores (sabiduría)? ¿Millennials y boomers, generación Z y generación X comparten ilusiones y aspiraciones? La realidad indica que estamos condenados a entendernos y, sobre todo, a respetarnos.
El factor edad está escrito por profesionales de perfiles diversos, en el que cada uno de ellos comparte conocimiento, experiencia, generosidad y primeras impresiones en el mundo laboral. Descubrirás el futuro del nuevo trabajo, el wellbeing en la empresa, el talento sostenible, el aprendizaje continuo, que la resiliencia y el talento no tienen edad, entre otras cuestiones en las que se incluyen las buenas prácticas de empresas y la opinión de los Z.
Un
libro de imprescindible lectura, escrito por grandes profesionales, con el corazón y la razón de cada uno de ellos, en aras de ayudar a desarrollar el talento que convive en las empresas de forma inclusiva. Sin discriminar a los jóvenes por inexpertos ni a los mayores por antiguos.

 

«La edad es un tema de la mente sobre la materia.

Si no te importa,

 no importa»[i]

 

Prólogo[ii]

Todo libro entraña una intrahistoria, una génesis, una idea primigenia. Una idea fundacional que, una vez encarnada, conforma, finalmente, la obra publicada (…) «Gestionar la diversidad generacional en la empresa —plantearon— supone un enorme reto, dada la combinación de factores vinculados con la edad y con la ineludible necesidad de la transformación digital. Necesitamos aprender el mejor modo de conseguirlo» (…)

(…) Un caleidoscopio que nos muestra, de manera práctica, cómo la convivencia de edades bien gestionada redunda en mayor eficacia, satisfacción, motivación y bienestar para todos. La calidad profesional y la amplia experiencia de los autores de cada uno de los capítulos ha conformado esta obra excepcional que aúna rigor teórico con la experiencia útil que nos permite conocer buenas prácticas y logros reales.

El factor edad se convierte, aceleradamente, en unos de los condicionantes más relevantes para la gestión de recursos humanos de esta próxima década. Envejecemos. Somos muchos maduros y mucha menos base joven de reposición. Tenemos que aprender a gestionar la diversidad generacional en el seno de las empresas y este libro nos proporciona el mejor aprendizaje para conseguirlo.

 

«Cuando escuchamos y celebramos lo que es común y diferente,

 nos convertimos en una organización más sabia,

 más inclusiva y mejor»[iii]

 

Introducción

Cuando se habla de diversidad, la variable edad suele tratarse poco a pesar de ser conscientes de que son varias las generaciones coexistentes en la sociedad y la empresa en la actualidad. Este hecho es importante por sí mismo, ya que nos lleva a interesarnos por la convivencia de jóvenes y mayores en un mundo en el que todos debemos encontrar nuestro lugar. Los hechos demográficos son incontestables: la esperanza de vida crece y, aunque en proporciones distintas y cambiantes, participamos en la sociedad niños, adolescentes, jóvenes, adultos, personas maduras y personas seniles.

 

El factor edad es una variable social que explica mucho de lo que somos y, si la llegamos a gestionar con eficacia, podría hacernos todavía mejores (…)

 

La convivencia intergeneracional hace mejor la empresa y la sociedad (…) permite un juego constructivo: el joven siempre podrá decirnos qué son las cosas y el mayor siempre estará para indicarnos cómo se hacen.

 

«Hasta el último de tus días,

¡hazte preguntas!»[iv]

 

“Sin darte cuenta de la noche a la mañana pasas de ser una joven promesa a una vieja gloria”[v] ¿Somos conscientes que estamos transitando un camino y que a lo largo de este vamos sufriendo /liderando un proceso de cambios?

 

A lo largo del paso de los años vamos conviviendo con diferentes generaciones (las que nos anteceden y las que nos suceden). De todas podemos aprender y a su vez nosotros aportar. Para ello tenemos que querer, saber y poder hacerlo ―sin olvidar la generosidad.

 

Ana Matarranz y Enrique Arce coordinan está obra en la que nos invitan a reflexionar sobre la madurez del talento, la segunda carrera directiva, transformación digital, algoritmos, cambios, trabajo con personas de diferentes generaciones y sobre todo lo más importante la edad no es ni debe ser un factor limitante.

 

Pintar canas es tener una caja de herramientas más amplia pero para nada nos está marcando el camino de irnos a casa, más bien lo contrario ―nos queda mucho que aportar, aprender, compartir, construir. Cumplir años debe ser un acicate para seguir en la trinchera, no para abandonarla.

 

«Busca la excelencia.

 Tu mejor versión no es la que tienes,

 hay otra que aún no conoces»[vi]


El futuro no está escrito, pero debemos aspirar a una sociedad igualitaria en términos de género, rica en diversidad cultural y con un futuro prometedor para los jóvenes. Un futuro donde se vea una disminución del desempleo y se facilite la formación de familias. Todo ello respaldado por una economía sólida que sostenga un estado del bienestar beneficioso para todos. Es nuestro deber, como habitantes de esta piel de toro, trabajar unidos para alcanzar esta visión.

 

Una clara transformación de las tendencias en las formas de empleo consiste en el trabajo como freelance y los gig jobs, que han experimentado un crecimiento significativo en los últimos años. Se estima que en Estados Unidos, en 2050, más del 80 % de los trabajadores white collar[vii] (…) serán freelance.

 

Una idea de creciente importancia es la de los trabajos fantasma[viii] (…) que son actividades realizadas por trabajadores invisibles para el usuario final. Estos trabajadores forman parte fundamental de la economía digital y realizan tareas digitales repetitivas que llenan el espacio donde los procesos de mecanización no pueden llegar, aunque se trata de labores de mínima cualificación[ix] (…) estos trabajadores tienen a menudo salarios bajos y poco control sobre su horario y sus condiciones de trabajo, que está bastante deshumanizado por el hecho de ser invisibles.

 

La IA, la robótica y la automatización transformarán el mercado laboral y requerirán habilidades y competencias actualizadas, por lo que surgirán nuevas profesiones que aún no existen para adaptarse a las demandas del futuro. Es fundamental que los profesionales se adapten a estas nuevas demandas y que las empresas ofrezcan programas de formación y desarrollo para asegurar una fuerza laboral competente y preparada para el futuro (…)

 

(…) desde los Consejos, tanto cómo órgano de gobierno[x] como desde los Consejos informales[xi], tenemos que contar con una diversidad de profesionales que nos permitan asegurar que disponemos de los conocimientos y experiencias necesarios para sobrevivir en estos tiempos de transformación social que vivimos.

 

(…) la edad es sinónimo de productividad (y no de mayor coste), y es aportación de valor a la organización (…) el equilibrio demográfico dentro de las empresas nos está empujando a un equilibrio generacional que impulsa a las empresas a mantener y fidelizar su talento sénior (…)

 

Aprendamos unos de otros, ese es el camino y no nos olvidemos de que la resiliencia es condición humana imprescindible para la realización como personas y los buenos profesionales.

 

(…) las compañías deberían completar el viaje de empleado con alternativas de carrera descendentes que permitan una transición amigable y garanticen que el conocimiento y la experiencia se mantienen en la organización. Completemos este viaje ofreciendo alternativas que posibiliten una transacción no abrupta y que el talento abocado a la escasez y que así lo decida se mantenga activo.

 

«El poder de aprender es actualmente

 el nuevo poder»[xii]

 

El factor edad

Cómo la convivencia intergeneracional puede mejorar las empresas y la sociedad

Ana Matarranz

Enrique Arce

LID editorial

 

Link de interés

La salud mental en la empresa

La conversación de desarrollo

Jubilado ¿Y ahora qué? Emprender en la jubilación

Cartas del Diablo a su sobrino

 

«¡Aprender no es opcional!

Es imposible aprender si uno piensa que ya lo sabe»[xiii]

 

ABRAZOTES


[i] Mark Twain

[iii] Pat Wadors

[vii] Profesionales que realizan actividades en una oficina, como coordinación, gestión de proyectos y administración.

[viii] Ghost works

[ix] Se trata de posiciones de moderadores de contenido, etiquetadores de datos, categorización de imágenes, verificación de identidades, pruebas de software, etc.

[x] Consejos de Administración

[xi] Consejos asesores

[xii] Esteban Betancur

[xiii] Ídem

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