domingo, 17 de julio de 2016

Cartas del Diablo a Su Sobrino

Estimad@s amig@s

Sinopsis
Un demonio ya anciano escribe a uno joven para enseñarle el oficio de tentar a los humanos. A través de esas cartas se plantean importantes cuestiones donde el lector podrá reconocerse con facilidad.
Astuta representación de la vida y las debilidades humanas desde el punto de vista de Escrutopo, el asistente de alto rango de “Nuestro Padre de Abajo”.

(…) “Creed esto,
no porque sea cierto,
sino por alguna otra razón” (…).

Prefacio
Me gustan mucho más los murciélagos que los burócratas. Vivo en la era del Dirigismo, en un mundo dirigido por la Administración (…)

(…) “Mi corazón –no necesito de otro- me mostro la maldad de los impíos”.

Llegue a Cartas del diablo a su sobrino gracias a un post del profesor Antonio ArgandoñaLo inmediato vs lo importante”. Me parecía que podía ser un libro que conjugase por un lado una parte de lectura de evasión necesaria (por lo menos para mí) en esta época del año, pero a la vez me permitiera extractar algo para mejorar en el quehacer diario.

¿El cielo o el infierno? Cada uno tendremos que elegir dónde queremos estar. Lo que tendremos que sopesar es pros y contras de nuestra elección y después ser consecuente con la misma. Muchas veces nuestra inexperiencia -juventud- nos hace tomar caminos que no son los idóneos tanto en lo profesional como en lo personal. De ahí la figura de Escrutopo, tío del joven Orugario.

Escrutopo hace la labor de mentor y a través treinta y una cartas va guiando la labor de su joven mentorizado. Se pueden extraer enseñanzas de su lectura y como, el maestro va enseñando a través de la palabra, la persuasión, la invitación a la reflexión, el uso de la mentira, las ideas preconcebidas, los perjuicios, las terceras personas más maleables y por tanto más dispuestas a ser vencidas por la tentación.

Leer a los clásicos siempre es bueno y si además consigues evadirte, pues aún mejor. ¿Qué te diviertes? Otro pasó más, y si ya eres capaz de sacar conclusiones  o palancas que te sirvan de ayuda en tu trabajo, eso es de sobresaliente.

"Hasta el diablo es capaz de defenderse
citando las sagradas escrituras".
Antonio en El mercader de Venecia
William Shakespeare

(…) La jerga, no la argumentación, es tu mejor aliado en la labor de mantenerle apartado de la iglesia (…)

(…) lo mejor es no dejarle leer libros científicos, sino darle la sensación general que sabe todo, y que todo lo que haya pescado es conversaciones o lecturas es “el resultado de las últimas investigaciones”. Acuérdate de que estas ahí para embarullarle; por cómo habláis algunos demonios jóvenes, cualquiera creería que nuestro trabajo consiste en enseñar.

(…) no le permitas que llegue a preguntarse cómo esperaba que fuese (…) mantén sus ideas vagas y confusas, y tendrás toda la eternidad para divertirte, provocando en el esa peculiar especie de lucidez que proporciona el inferno.

(…) Fomenta esa actitud; mantén su pensamiento lejos de las obligaciones más elementales (…) acentúa la más sutil de las características humanas, el horror a lo obvio (…) debes conducirle a un estado en el que pueda practicar el autoanálisis durante una hora, sin descubrir ninguno de aquellos rasgos suyos que son evidentes para cualquiera que haya vivido alguna vez en la misma casa, o haya trabajado en la misma oficina.

(…) Te podías haber ahorrado el comentario de que mi consejo referente a las oraciones de tu paciente por su madre “tuvo resultados particularmente desdichados”. Ese no es el género de cosas que un sobrino debiera escribirle a su tío… ni un tentador subalterno al subsecretario de un Departamento. Revela, además, un desagradable afán de eludir responsabilidades; debes a prender a pagar tus propias meteduras de pata.

Es un poquito decepcionante esperar un informe detallado de tu trabajo y recibir, en cambio, una tan vaga rapsodia como tu última carta (…) Por primera vez en tu carrera has probado ese vino que es la recompensa de todos nuestros esfuerzos –la angustia y el desconcierto de un alma humana-, y se te ha subido a la cabeza (…) No espero encontrar cabezas viejas sobre hombros jóvenes (…)

(...) No hay nada como el “suspense” y la ansiedad para parapetar el alma de un humano contra el Enemigo (…)

(…) Me alaga especialmente saber que sus dos nuevos amigos ya le han presentado al nuevo grupo. Todos ellos, según he averiguado por el archivo, son individuos de absoluta confianza; frívolos y mundanos constantes y consumados que, sin necesidad de cometer crímenes espectaculares, avanzan tranquila y cómodamente hacia la casa de Nuestro Padre (…)

(…) estás haciendo espléndidos progresos. Mi único temor es que, al intentar meter prisa al paciente, le despiertes y se dé cuenta de su verdadera situación (…)

Me parece que necesitas demasiadas paginas para contar una historia muy simple (…) has dejado que ese hombre se te escurra entre los dedos de la mano. La situación es muy grave, y realmente no veo motivo alguno por el que debiera tratar de protegerte de las consecuencias de tu ineficiencia (…)

(…) Como dijo uno de los humanos, los hábitos activos se refuerzan por la repetición, pero los pasivos se debilitan. Cuanto más a menudo sienta sin actuar, menos capaz será de llegar a actuar alguna vez, y, a la larga, menos capaz será de sentir.

(…) Tu paciente se ha hecho humilde: ¿le has llamando la atención sobre ese hecho? Todas las virtudes son menos formidables para nosotros una vez que el hombre es consciente de que las tiene, pero esto es particularmente cierto de la humildad. Cógele en el momento en el que se a realmente pobre de espíritu, y métele de contrabando en la cabeza la gratificadora reflexión: “¡Caramba, estoy siendo humilde!”, y casi inmediatamente el orgullo –orgullo de su humildad- aparecerá (…)

(…) El hombre no puede ni hacer ni retener un instante de tiempo; todo el tiempo es un puro regalo; con el mismo motivo podría considerar el sol y la luna como enseres suyos (…)

(…) Puede interesarte saber que el pequeño malentendido con la Policía Secreta que trataste de suscitar a propósito de ciertas expresiones  incautas en algunas de mis cartas, ha sido aclarado. Si contabas con eso para asegúrate mis buenos oficios, descubrirás que estás muy equivocado. Pagarás por eso, igual que por tus restantes equivocaciones. Mientras tanto, te envío un folleto, recién aparecido sobre el nuevo Correccional de Tentadores Incompetentes. Esta profusamente ilustrado, y no hallarás en él una página aburrida.

(…) Hemos sustituido el adjetivo “inalterado” por el adjetivo emocional “estancado”. Le hemos enseñado a pensar en el futuro como una tierra prometida que alcanzan los héroes privilegiados, no como algo que alcanza todo el mundo al ritmo de sesenta minutos por hora, haga lo que haga, sea quien sea.

(…) Y puesto que no podemos engañar continuamente a toda la raza humana, resulta de la máxima importancia aislar así a cada generación de las demás;  porque cuando el conocimiento circula libremente entre unas épocas y otras, existe siempre el peligro de que los errores característicos de una puedan ser corregidos por las verdades características de otra (…) los grandes sabios están ahora tan poco nutridos por el pasado como el más ignorante mecánico que mantienen que la “historia es un absurdo”.

(…) “la experiencia es la madre de la virtud” (…)

“La mejor forma de expulsar al diablo,
si no se rinde ante el texto de las
Escrituras, es mofarse y no hacerle caso,
porque no puede soportar el desprecio”.
Lutero

“El diabloes espíritu orgulloso
no puede aguantar que se mofen de él”.
Tomás Moro



(…) “Ninguna pasión es tal seria como la lujuria” (…)

Recibid un cordial saludo

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