Estimad@s amig@s
Sinopsis
Aterrizar en un nuevo
puesto provoca un contraste inevitable entre:
- lo que se creía o presuponía que uno iba a encontrar,
- lo que se sabía con certeza y
- la realidad que uno encuentra.
Para lograr el éxito Guido
Stein ofrece las herramientas
necesarias para responder a las preguntas que aparecen en este proceso:
¿Y ahora qué hago?
¿Qué
alternativas tengo?
«Estando cerca de los
buenos directivos
se aprende a serlo»
Guido Stein
Presentación
La
vida enseña que la decisión más importante es la siguiente, no la anterior, y esa decisión siempre se toma ahora (…)
Vivimos hacia delante,
pero nos entendemos mirando hacia atrás,; de ahí que podamos aprender de nuestros
errores y aciertos, y que podamos, por eso mismo, también mejorar: ¿Ahora qué? Va justamente de aprender
para mejorar como directivos de otros, empezando por nosotros mismos.
«Las personas no se
resisten tanto al cambio,
como a ser cambiadas»
Guido Stein
Introducción
Cuando se llega a un nuevo puesto se produce un contrate
inevitable, que puede además se muy fructífero, entre lo que se creía o presumía
uno se iba a encontrar, lo que se sabía con certeza y la realidad que uno efectivamente
ha de afrontar. Este choque o ruptura entre expectativas y objetividad ha de
suturarse para que el aterrizaje no acabe en un susto o algo peor: ¿y ahora qué hago? ¿Qué alternativas se
me abren para avanzar en la dirección adecuada?
Un esquema para aprender
lo que no sabía y es vital y descartar lo que creía saber y era falso. Se trata
en definitiva de retar lo que uno cree que es evidente con datos que lo
contradigan. Si se viene de fuera de la organización conviene someter los
prejuicios a la realidad; si se es de dentro, conviene examinar si lo que me ha
traído hasta aquí es lo que me va a orientar a partir de ahora, o hay que
renovar y completar el repertorio de los resortes para actuar.
«Cada persona que me
encuentro es superior en algún sentido; y en ese es el que aprendo»
Ralph Waldo Emerson
Acoge
y sé acogido. Si quieres ser acogido en un nuevo puesto
directivo, tienes que empezar por acoger a las personas del equipo que tenía tu
antecesor.
El aterrizaje en un nuevo
puesto no suele ser tan fácil como nos creíamos antes de acceder a este. Imbúyete
pronto de la cultura de la organización, detecta quienes son los «lideres»
visibles y los invisibles.
Marca tu territorio,
comunica qué esperas de las personas, y que vas a aportarles desde tu posición directiva.
Ofrece una «salida honrosa» al directivo saliente, se humilde, generoso,
accesible, cercano con las personas.
“Nunca pedí a mi
equipo nada que yo no
hiciera»
(…) «En toda decisión de negocio hay que intentar identificar cual es el
componente de Recursos Humano que la marca».
(…) Cuando se ejecuta
poniendo los galones encima de la mesa se tiene que hacer en el momento y del modo
adecuado (...)
(…) «Yo me equivoco en
alguna de las decisiones, pero he de acertar en la mayoritaria. La no toma de decisiones
paraliza la organización».
(…) No te creas más que nadie, sé
humilde y procura no ofender a
la gente.
(…) horizonte alineado con
el ciclo de tu empresa: en el primer año se establece la estrategia, se aterriza
y se aprende; en el segundo se cosechan los beneficios, y en el tercero se
aprovecha para crecer exponencialmente y captar nuevos clientes.
(…) la mejor forma de ganarse el respeto y la confianza es a través de ejemplo y del trabajo en equipo (…)
(…) Ser el líder no
implica ser el agente directo y principal; minusvalorar
el papel del equipo reduce la eficacia del que está al frente.
(…) las transformaciones
nunca son neutrales: suman o restan.
(…) «Regla de las vocales» ─absorber,
escuchar, interesar, observar y ubicarse─, que invita al directivo a
mirar en todas las direcciones, actuando como testigo y no como protagonista.
«La cultura no es
visible,
lo son tan solo sus
manifestaciones»
Edgar Schein
El directivo realiza dos
funciones básicas, que son generar negocio
y dar ejemplo.
«No somos vendedores de botella,
sino proveedores de entretenimiento»
Paco Recuero
Director de Marketing de Pernod
Ricard España
Epílogo
La confianza en el líder no
tiene sustituto valido (…)
Los jefes sirven para
eliminar nuestras excusas de ser mediocres, exigiéndonos y ayudándonos a crecer
a la vez que ellos crecen; sin olvidar una verdad angular: la única persona
sobre la que tienes un control directo real eres tú mismo.
Es la hora de la acción:
nadie lo hará por ti mejor que tú, si tú no lo haces.
«Decide lo que
tengas que hacer y hazlo,
decide lo que no
tengas que hacer,
y no lo hagas»
Guido Stein
Link de interes
«Los lenguajes
silenciosos pueden tener enormes efectos en las carreras individuales y en el
desempeño organizacional»
Jone L. Pearce
Recibid un cordial saludo
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