Estimad@s amig@s
Sinopsis
El aprendedor no
es un libro de emprendimiento al uso.
Es una travesía vibrante,
donde se narra la odisea de Curro
Rodríguez, presidente y fundador de Ly Company Group y Ly Holding Capital, un
empresario tenaz y rebelde que jamás aceptó lo políticamente correcto ni encajó
en los moldes de la conformidad.
Curro comenzó desde lo más
humilde, vendiendo caracoles. De ahí, emprendió un camino lleno de retos y no
paró de reinventarse: desde la industria del pescado y el marisco hasta el
negocio del agua envasada. Hoy, tras décadas de trabajo incansable, ha fundado
más de 30 empresas por todo el mundo y gestiona miles de millones de euros.
Su historia no es solo un
viaje por negocios arriesgados en España y en países muy complicados, sino una
aventura humana cargada de emociones intensas y aprendizajes cruciales. Este
libro va más allá de simples lecciones de empresa, es una crónica de risas,
llantos y, sobre todo, de esfuerzo constante y momentos de incertidumbre, donde
cada derrota se convierte en aprendizaje y cada obstáculo en una oportunidad
para avanzar. Al final de cada capítulo, el autor comparte esas valiosas
enseñanzas, nacidas de la experiencia real en el campo de batalla empresarial y
personal, donde el síndrome del impostor y la inevitable gestión del fracaso
son constantes compañeras de viaje.
Una lectura inspiradora,
imprescindible para quienes quieren entender la vida desde la perspectiva de
alguien que jamás aceptó las reglas del juego y, aun así, ganó.
«la forma más segura
de fracasar,
es abandonar. No te rindas,
nunca te rindas, porque
la noche siempre luce
más oscura
justo antes del amanecer»[i]
Prólogo[ii]
La historia de Curro
Rodríguez representa una oda a la capacidad de adaptarse a las peores
circunstancias, y también a las mejores, sin dejar de ser uno mismo (…) siendo
siempre su mejor versión (…) por esa generosidad innata y esa humildad, su día
a día y esta obra son un aprendizaje continuo para compartir esa experiencia
con quienes buscan emprender el mismo camino de la búsqueda del éxito (…) éxito
de lograr en la vida lo que uno se propone.
Su afición por la montaña es
además una gran metáfora de su propia vida: da igual a qué distancia esté la
cima o a qué ritmo subas para alcanzarla; lo único que importa es que jamás dejes
de ascender hasta llegar allí.
«Para alcanzar tus
sueños empresariales y económicos,
se necesita inquietud y pasión»[iii]
introducción[iv]
Durante 23 años en los
equipos médicos del 061 de Andalucía recibí numerosos avisos que me acompañaron
a lo largo de mi carrera (…) estas experiencias me aportaron resiliencia y,
sobre todo, me enseñaron a relativizar los problemas. En cada guardia, enfrentándome
a ambientes hostiles, situaciones trágicas, la desesperanza de pacientes y familiares
y las alegrías por salvar vidas, me di cuenta de que la empatía, la sonrisa, la
educación, el optimismo, el compromiso y la motivación resultan esenciales en
la vida. También son las claves de las muchas historias de fracaso y éxito que
voy a contar en estas páginas y que están basadas en mi experiencia y en la
realidad del emprendimiento en varios países.
La vida, aunque me llenó de
ruinas y fracasos, me ha llevado a lo que hoy podemos definir como éxito, y
quiero que mis vivencias, anécdotas, atajos y consejos puedan servir a otras
personas. Siento esa responsabilidad social y espero que todo lo vivido sirva
de utilidad a quienes lean o compartan mi historia.
«Quien apuesta por ti
merece tu respeto,
lealtad y reconocimiento
indefinidos»[v]
Para aprender y emprender hacen falta ambición, superación, constancia trabajo duro, sacrificio, personas que nos ayuden en el camino y otras que nos podrán piedras para evitar nuestro progreso, pero no por ello deberemos de rendirnos.
El abismo puede estar al igual que la cima (éxito) cerca, deberemos estar listos para el siguiente movimiento, pero para ello es necesario tener visión, arrojo, equipo y empuje. De nada sirve tenerlo en la cabeza, sin capacidad de hacer, hacer-hacer y dejar hacer.
El
aprendedor es como Curro
Rodríguez ha querido titular este libro que comentamos hoy,
también lo podríamos llamar relato vivencial, inspirador, o libreta de cosas que
aprender, aunque ya se sabe que nadie escarmienta en cabeza ajena.
Me quedo con personas a las
que leer, ya que creo que tienen mucho que enseñar… es cuestión de humildad y
ganas.
«Tú tienes el reloj
y ellos tienen el
tiempo»[vi]
(…) es fundamental viajar y
ver con tus ojos cómo, qué y quién vive ahí fuera para experimentar lo peor y
lo mejor de esos países. Por suerte o por desgracia, he tenido que viajar,
trabajar y a veces sufrir (…)
En muchos países he pasado
momentos muy difíciles (…) las he pasado canutas. En otros he disfrutado, he
negociado, he llorado, he ido armado o me he arruinado, pero he vivido cientos
de experiencias que ahora llega el momento de legar y transmitir con el
propósito de poder ayudar, dar, ofrecer y aportar a otras personas.
El objetivo debe ser siempre
tu proyecto, apoyado en la calidad del producto o servicio, con su dosis de
sostenibilidad y de solidaridad y, sobre todo, entender el marketing como la
promoción de tu objetivo, su creación y la fórmula para que el consumidor acceda
a ese producto o servicio. Ese es el verdadero sentido del marketing: ¿qué
hace que una persona te escoja a ti?
(…) aprender cada día y a
desaprender lo inútil; a rodearme de las águilas y no a nadar con los patos; a
planificar el objetivo; a escoger bien al socio; a elegir mi camino en la vida
antes de que la vida lo elija por mí, y a aceptar consejos de quienes tuvieron
éxito (…)
Cuando se te acaba el
dinero, cuando ya no hay tarjetas, cuando ya no puedes pedir más dinero a nadie
porque ya te han prestado, cuando ya no puedes trabajar más horas… ahí te das
cuenta de que el dinero es contable y finito (…)
(…) es justo reconocer que
todo lo que me ocurrió en ese tiempo, incluidas las malas experiencias, también
fue consecuencia de decisiones erróneas por mi parte. Siempre tuve la libertad
de no asociarme con ciertas personas o de retirarme a tiempo, pero a menudo la
ambición que siempre me ha caracterizado y el instinto de superación me
llevaron a meterme en más y más jardines.
(…) soy un ferviente
defensor de la escalabilidad. Al iniciar un negocio, es fundamental que sea
escalable, que los limites los pongas tú y no el mercado (…)
(…) lo que no se hacia yo lo
innovaba; lo que se hacia lo intentaba mejorar. Y continuamente explotaba
nuevas especies que pudieran dar un volumen y rendimiento mejores al mercado.
(…) un socio puede llevarte
al éxito o al mayor de los fracasos, puede elevarte a un circulo virtuoso o
sumirte en uno vicioso. Elegir al socio adecuado, o simplemente no escoger a
ninguno, es una de las decisiones más importantes de nuestra vida empresarial o
de cada proyecto (…)
(…) cuando un socio te
maltrata, siempre sale más caro en términos personales, psicológicos y
económicos no separarse de él cuanto antes. Si estás en una posición de
dependencia, resulta crucial cortar esa relación (…)
(…) cada persona tiene un
talento único para enseñarte algo; solamente hay que tener la humildad de
aprenderlo. Para mi esa es la verdadera humildad, no la falsa modestia que
muchos exhiben.
(…) para tener un proyecto ganador,
no es necesario inventar una idea nueva, aunque eso puede funcionar, sino tomar
una existente y mejorarla.
(…) la verdadera ayuda
proviene de quienes arriesgan contigo sabiendo que puede suponer un gran
perjuicio para ellos. Es en esos momentos cuando el valor de su apoyo se vuelve
realmente significativo.
(…) cuando una empresa
quiere ser grande, hay que pensar en grande (…)
Mi último consejo es
aprender a controlar el ego,
uno de los peores enemigos del éxito. El ego te ayuda a valorarte e ir
manejando el
síndrome del impostor (…)
«No se puede tener
más miedo a fracasar
que ganas de triunfar»[vii]
Epílogo[viii]
Un buen emprendedor tiene
que ser capaz de convencer a muchos de que su idea de negocio se convertirá en
un éxito rotundo (…)
Como todo gran visionario,
Curro es perfectamente consciente de que él, y sus excelentes aptitudes de
comunicación, depende conseguir convencer a inversores, socios, colaboradores,
clientes y, cómo no, entidades financieras (…) saber escuchar a todo el mundo,
con interés y la máxima empatía (…) poder comprender las necesidades de su
equipo, de los inversores y de los potenciales clientes.
(…) conoce y maneja como
nadie ese difícil arte de coordinar, delegar, comunicar y lograr que las
personas del equipo desarrollen sus habilidades y aporten lo mejor de si mismas;
y todo lo anterior unido a una excepcional capacidad de organización y
planificación (…)
«El egoísmo
trae desgracia»[ix]
Del
abismo a la cima, de pedir cheques de
comida a gestionar miles de millones de euros
Link de interés
• ¡Vamos!
De 100 a 1.000 millones en 10 años
• La
estrategia del océano azul
«El mayor peligro no
reside en tener
una meta demasiado
alta y no lograrla,
sino en tener una meta
demasiado baja y
lograrla»[x]
ABRAZOTES
[i] Morgan Freeman
[ii] Juanma Moreno
[iii] Curro Rodríguez
[iv] A mis excompañeros del 061 y por
todas las vidas que salvan.
[v] Curro Rodríguez
[vi] Dicho popular
[vii] Curro Rodríguez
[viii] Euprepio Padula
[ix] Curro Rodríguez
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