Estimad@s amig@s
Sinopsis
Gobierno
de universidades es el resultado de un itinerario personal,
en el que se entremezclan propuestas y experiencias sobre los centros de
educación superior. La monografía se dirige de manera prioritaria a quienes
dirigen facultades, departamentos académicos e institutos de investigación.
También interesará a quienes desean conocer la trastienda de los campus: con
qué palancas se impulsan los proyectos estratégicos; qué conflictos surgen de
modo más recurrente; donde se ubican los cuellos de botella que producen
atascos y frustraciones; cómo se infunde el espíritu innovador que permite
evitar la decadencia.
El libro se
articula en cuatro secciones. La primera se refiere al Contexto: es
preciso entender en qué consiste la calidad universitaria, cómo se alcanza y
qué riesgos se presentan el camino. La segunda parte —Liderazgo— examina
el perfil de los buenos gobernantes: cuáles
son sus cualidades más
decisivas y qué
indicadores, en cambio, reflejan torpeza o ignorancia. En tercer lugar, se
exponen los Objetivos que conviene lograr en la docencia, en la
investigación y en la transferencia de conocimientos. Finalmente, se abordan
las principales Tareas: qué deben hacer, cuáles son los cometidos
fundamentales y en qué consiste, en la práctica, el trabajo de quienes están al
frente de cada universidad. Los cuarenta capítulos tienen, en cierto modo, vida
propia: el lector puede prescindir de los que no le interesen y comenzar por
los que más le atraigan.
La trayectoria de cada ser
humano y de cada organización configura una travesía que se puede emprender con
espíritu intrépido o con indolencia. Podemos abandonarnos a un devenir errático,
dominado por las circunstancias, los caprichos ocasionales y los azares de la
fortuna; pero también está en nuestra mano la posibilidad de elegir nuestro
destino. Este libro
pretende convertirse en un viaje estimulante para quienes amamos una institución
que nació hace nueve siglos, a la que llamamos con afecto y con respeto
Universidad.
«En lo ideal, todo
depende del impuso;
en lo real, de la perseverancia»[i]
Introducción
La Universidad no me pareció
una realidad perfecta: quizás ni siquiera
consideré que era excelente,
entre otros motivos porque el idealismo de los 18 años nos lleva a aspirar a la
utopía (…) percibí de manera casi inmediata que configuraba un admirable
ecosistema de libertad y respeto: me encontraba en el territorio de las conversaciones
cultas, en el que nunca faltaban
preguntas esenciales sobre lo humano y lo divino; las presiones externas y los
intereses económicos estaban casi ausentes; no había muros entre facultades o
departamentos: al contrario, la propia institución fomentaba la porosidad, el
flujo de conocimiento en cualquier dirección; y toda actividad –docente,
investigadora o de transferencia– estaba impulsada por la idea de servicio (…)
lo que me interesó de la universidad desde el principio fueron sus posibilidades,
su impacto, su capacidad de transformar la sociedad.
Los centros de educación
superior se dedican, sobre todo, a formar ciudadanos cultos y a producir
ciencia útil y relevante (…)
(…) creo en el impacto
extraordinario del buen gobierno en cualquier tipo de organización: empresas,
fundaciones, entidades sin ánimo de lucro o centros académicos (…)
(…) el acierto en el
gobierno es crucial para que los estudiantes vivan una experiencia
transformadora, para que la ciencia esté al servicio de los ciudadanos, para
que desde el campus se impulsen valores cívicos que configuren una sociedad
libre, respetuosa, solidaria, culta y esperanzada (…)
(…) sólo dejamos una buena
huella en los demás cuando somos felices, porque nunca los amargados y los quejicas
se han distinguido por su espíritu de servicio (…)
Cada trayectoria personal
constituye una travesía que se puede emprender con espíritu intrépido o con
indolencia. Podemos elegir nuestro rumbo o abandonarnos a un devenir errático,
dominado por las circunstancias, los caprichos ocasionales y los azares del
destino (…)
«Los cargos no se deben
tomar ni poseer:
se ocupan durante un tiempo,
con el propósito de
servir a los demás»[ii]
Preguntas que todo
gobernante se debería de hacer:
― ¿Qué continuar?
― ¿Qué interrumpir?
― ¿Qué iniciar?
Alfonso Sánchez Tabernero con una
pluma quirúrgica disecciona a través de este extenso manual
todo aquello que un gobernante universitario debería tener en cuenta. Desafíos,
modelos, estrategias, búsqueda de la excelencia, etc. Muchas de sus reflexiones
sobre estos y otros puntos son más que aplicables a la empresa, solo nos hará falta
adaptar, y tener claro como gobernantes cuál es el rumbo hacia el que queremos
dirigir la compañía.
Gobierno de
universidades es una densa obra, cargada de saber hacer, lógica de
gobierno, valores, entrega, espíritu de sacrificio, y sobre todo compromiso con
la mejora continua y la formación superior.
Por ultimo y no menos
importante todo gobernante debería tener claro que todo cargo tiene fecha de
caducidad… Los cargos no se deben tomar ni poseer: se ocupan durante un
tiempo, con el propósito de servir a los demás.
«Todo se juzga,
todo se estudia,
todo se sopesa»[iii]
Contexto
Para gobernar una
organización resulta necesario conocer el contexto en el que se ubica, su
singularidad, sus reglas del juego específicas. Conviene descubrir que
itinerarios resultan más seguros y que trampas pueden presentarse en el camino.
En el caso de los centros académicos, es preciso además entender su relevancia,
su impacto, su capacidad transformadora. No es posible gobernar con acierto una
institución universitaria si antes no se ha producido un cierto deslumbramiento
ante su misión, sus tradiciones y su capacidad de situarse en el origen de los
cambios culturales y sociales más fecundos (…)
«Todo líder se
enfrenta a sus momentos de la verdad»[iv]
Liderazgo
(…) qué cualidades,
actitudes y conocimientos resultan esenciales para que desarrollen con acierto
su misión (…) carencias y hábitos más nocivos a la hora de impulsar las
instituciones universitarias.
(…) capacidad de formular un
propósito cautivador; la predisposición a soñar con metas magnánimas; el espíritu
innovador que vence la inevitable resistencia al cambio de cualquier organización;
y el criterio, la determinación y la empatía, herramientas imprescindibles para
tomar las mejores decisiones y para involucrar a todos los profesionales.
(…) al asumir el liderazgo,
los gobernantes apuestan por la confianza y renuncian al control; consiguen que
el análisis no conduzca a la parálisis; fomenta la corresponsabilidad (…) les
permite delegar (…) evita los cuellos de botella característicos de las estructuras
jerárquicas en las que los de arriba tienen que estar al tanto de todo y
deciden hasta los asuntos más irrelevantes; y favorecen el espíritu de colaboración
con otras entidades del entorno.
«Todo bloque de
piedra atesora en su interior una estatua
y la labor del escultor es descubrirla»[v]
Objetivos
(…) las misiones clásicas de
la universidad: la formación de los estudiantes, la producción de ciencia y la
transferencia de conocimientos, experiencias y servicios a la sociedad (…) perspectiva
internacional (…) impulso a las iniciativas emprendedoras (…) aprendizaje a lo
largo de la vida (…)
(…) doble compromiso de los
centros académicos (…) un pacto no escrito pero muy consistente con los
antiguos alumnos: desde que llegan al campus, se genera con ellos una relación
de afecto y colaboración de carácter permanente (…) vínculos con la sociedad en
su conjunto, basados en la empatía y en el espíritu de servicio: gobernantes,
profesores e investigadores detectan los problemas y necesidades de los
ciudadanos (…) contribuyen al desarrollo sostenible de un mundo cada vez más
interconectado e impredecible.
«Los cargos no se
deben poseer,
se ocupan durante un tiempo,
con el propósito de servir a los demás»[vi]
Tareas
(…) el impulso de proyectos
inspiradores, la elaboración de planes estratégicos o la selección de métricas adecuadas
(…) la actitud de los directivos (…) la arquitectura de la escucha, la determinación
de cuidar la presencia pública, el modo de afrontar las crisis o en afán de comunicar
de manera eficaz (…) garantizar el equilibrio económico: el diseño de la oferta
académica, el control presupuestario y la ayuda de la tecnología (…) desafíos vinculados
a la gestión de intangibles, como la contratación de profesionales, la ayuda de
amigos y benefactores y el cuidado de las marcas.
Se trata de cometidos meramente
instrumentales, pero necesarios para que los centros de educación superior puedan
aspirar a la excelencia (…) la mediocridad puede provenir tanto de la ausencia
de un propósito cautivador ―de unos valores compartidos que motiven y den
sentido al trabajo― (…)
«Soy
un hombre,
nada humano me es ajeno»[vii]
Epílogo
El nuevo contexto requiere
un gobierno de más calidad, más profesional, más innovador. Las instituciones que
no caminen en esa dirección desaparecerán o, al menos, se verán abocadas a la
mediocridad y la irrelevancia.
Los directivos de los centros
de educación superior se ocupan de muchas actividades, afrontan desafíos complejos,
tienen que resolver crisis muy variadas. Su misión no puede ser más exigente. Para
estar a la altura de las circunstancias deben actuar con mente estratégica (…)
(…) quienes gobiernan saben pasar
el testigo a los que vienen detrás, no desean perpetuarse, no se apegan a sus
cargos, facilitan las transiciones, entienden que su mayor victoria consiste en
que la Universidad avance aún más deprisa cuando ellos ya no estén al frente.
«Dicebamus
hesterna»[viii]
Desafíos, modelos y estrategias
Link de interés
• Centro de Gobierno
y reputación de Universidades
• El gobierno de
las instituciones universitarias: Un enfoque orientado a la misión
• Dirigir, pensar,
enseñar: Sabiduría para el gobierno de empresas
• La enseñanza de
la dirección y el método del caso
• Flipped Learning: Aplicar el
modelo aprendizaje inverso
• Learning
Analytics:
La narración del aprendizaje a través de los datos
• Gobierno
institucional: La dirección colegiada
• Crecer haciendo
crecer: El secreto de las empresas consistentes
• Ser ejemplo:
Pequeños grandes líderes
• El líder
inspirador: Cómo motivan los lideres extraordinarios
• El hombre en
busca de sentido
• Fundamentos
de la dirección de empresas
• Start-up
nation: La historia del milagro económico de
Israel
«Los verdaderos lideres saben dónde
quieren ir,
actúan con honradez
y comunican con eficacia»[ix]
ABRAZOTES
[i] Goethe
[ii] Alfonso
Sánchez Tabernero
[iii] Ídem
[iv] Ídem
(…) situaciones especiales que atraen la mirada de muchas
personas porque algo especial está en juego: la independencia de un país, la
supervivencia empresarial, una medalla olímpica o un gran logro académico,
[vi] Alfonso Sánchez Tabernero
[vii] Publio Terencio el africano El enemigo de sí mismo
“Homo sum, humani nihil a me alienum puto”
[viii] “Como decíamos ayer”, fray Luis de
León
[ix] Ídem
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