lunes, 3 de junio de 2013

¿Quién eres tú? Descubre tu mayor tesoro: tú mismo

Estimad@s amig@s

La mayor dificultad con la que nos enfrentamos en nuestro desarrollo emocional es que no nos han educado para pensar sobre lo que sentimos, por qué lo sentimos, ni cómo nombrarlo. Ni siquiera nos han enseñado a sentir. La educación se centra en el cerebro racional, y olvida casi por completo el cerebro emocional: ésta es su asignatura pendiente.
Sin embargo, es cada vez más sabido y aceptado por todos que la inteligencia emocional es una de las herramientas más poderosas para lograr el éxito tanto en lo profesional como en lo personal, además de influir en la consecución de una vida plena.
Lo más alentador e importante es que todos podemos desarrollar la inteligencia emocional, ya que se trata de habilidades y capacidades que se pueden entrenar. Gracias a la neuroplasticidad cerebral, lo que pensamos, hacemos y observamos modifica de manera sustancial nuestro cerebro. Es decir, el cerebro cambia según qué pensamos, hacemos y observamos. Por eso puede entrenarse, moldearse, adquirir nuevos hábitos, habilidades y patrones de pensamiento más positivos.
En este libro, Laura Chica nos revela la importancia de educar las emociones y nos muestra el camino para que dejemos atrás el analfabetismo emocional.

“Si Dios te ha regalado u hijo, tiembla, pues no sólo serás su padre, madre o amigo, sino también su ejemplo.”
Anónimo

Introducción
Existen pocas preguntas con esta dificultad.
Nunca nos han enseñado a contestarla.
Crecemos sin conocer quiénes somos, qué queremos, qué nos hace felices.
Se olvidaron de despertar nuestro talento, de enseñarnos a conectar con nuestro propio mundo emocional, de hacernos sentir únicos e inigualables.
Y ahora se nos exige ser diferentes, saber quiénes somos, qué queremos y saber qué podemos ofrecer al mundo.
Y entonces, ¿quién eres tú?

“Sólo cuando uno se cae y se cuestiona profundamente-cuando es humilde-, comienza un proceso, de descubrimiento interior y transformación”

Leer el libro de una amiga siempre es un placer, si además ha sido compañera de trabajo, el placer es doble, y si todo esto lo aderezamos con que la autora es Laura Chica el placer es infinito.

Uf, que buena pregunta, y que difícil es responderla amiga Laura.  En tu libro hablas de que no se nos ha educado a pensar, puedo estar más o menos de acuerdo en tu afirmación, pero permíteme una pregunta ¿Realmente crees que muchos de los directivos que están o han estado en primera línea, querían saber quiénes son realmente? Me parece que no.

Saber quién eres realmente puede que no nos guste. El desconocimiento es cómodo, el conocimiento nos obliga a reciclarnos, al inconformismo, a superarnos.

“Conocerse a uno mismo implica desconocerse uno para, despues, conocerse.”

No todos estamos dispuestos a coger un papel en blanco y ser sinceros con nosotros mismos, hacernos un DAFO, buscar nuestras fortalezas, cimentarlas, minimizar debilidades, detectar oportunidades….

“La motivación y la confianza en uno mismo es la clave emocional para salir con éxito de esa situación de incertidumbre.”

Os animo a leer ¿Quién eres tú? con gran apertura de mente, dispuestos a reflexionar, poner la primera piedra de vuestro futuro, a incrementar vuestra felicidad y la de vuestro equipo humano/ seres queridos.

“Conócete, acéptate, supérate.”

... nuestra asignatura pendiente: la educación emocional. Aprender a sentir. Aprender a vivir nuestras emociones. Escucharnos. Conectar con nosotros mismos, despertar nuestro talento, conocer nuestras capacidades, nuestros sueños. No conozco otro camino para ser feliz.

Ser consiente de uno mismo, de las fortalezas que nos permiten avanzar y de las limitaciones que nos lo impiden.
Aceptarnos, permitiéndonos ganar, perder, acertar o equivocarnos.
Aceptar el reto de superarnos, permitir el cambio, establecer objetivos. 
Aprender a ser mejor que uno mismo.
En definitiva, creer para crear.

“Para crecer, mira simplemente un árbol.
A medida que el árbol crecer hacia arriba sus raíces crecen más profundamente hacia abajo, más hondo.
Hay un equilibrio: cuanto más se eleva el árbol, más profundas son sus raíces.
No puede existir un árbol de cincuenta metros de altura que tenga raíces pequeñas; no podrían mantener a un árbol tan grande.
En la vida, crecer significa profundizar en ti mismo: es ahí donde están tus raíces.”

Podemos contextualizar la inteligencia emocional a través de cuatro habilidades básicas (Mayer y Salovey, 1997), que son:
·         La habilidad para percibir, valorar y expresar emociones con exactitud.
·         La habilidad de acceder y/ o generar sentimientos que faciliten el pensamiento.
·         La habilidad para comprender las emociones y el conocimiento emocional.
·         La habilidad para regular las emociones promoviendo un crecimiento emocional e intelectual.

“Inteligencia emocional es hacer coherentes el instinto, la emoción y el pensamiento.”

Las seis emociones básicas según Pail Ekman serían:
·         Alegría
·         Tristeza
·         Miedo
·         Enfado
·         Sorpresa
·         Ira

“Somos lo que somos más las posibilidades que encontremos dentro de nosotros.”

El secreto de la psicología positiva reside en focalizar nuestras fortalezas. Se han destacado veinticuatro fortalezas en el ser humano. Focalizarlas nos da herramientas para superar obstáculos y equilibrar carencias
Adquisición y uso del conocimiento
·         Curiosidad
·         Creatividad
·         Juicio
·         Deseo de aprender
·         Perspectiva

Humanidad
·         Capacidad de amar y ser amado
·         Generosidad
·         Inteligencia social

Justicia
·         Trabajo en equipo
·         Ecuanimidad
·         Liderazgo

Templanza
·         Perdón
·         Modestia
·         Prudencia
·         Autocontrol

Coraje
·         Tenacidad
·         Honestidad
·         Ilusión
·         Valentía

Transcendencia
·         Aprecio de la belleza
·         Gratitud
·         Esperanza
·         Humor
·         Espiritualidad

“Cuando construyes sobre tus fortalezas, construyes sobre rocas. Cuando construyes sobres tus debilidades, construyes sobre área movediza.”
J. Hernández

Las personas felices no necesariamente tienen unas circunstancias externas favorables (riqueza o trabajo). Lo que sí tienen son unos patrones de pensamiento y comportamientos más positivos que les hacen sentir felicidad.

… las personas felices tienen los siguientes comportamientos:
·         Dedican mucho tiempo a las relaciones interpersonales, familia y amigos.
·         Suelen expresar gratitud por lo que tienen. Se sienten afortunados.
·         Suelen ofrecer ayuda a los demás.
·         Son optimistas al pensar en su futuro.
·         Disfrutan los pequeños placeres de la vida y tratan de vivir intensamente.
·         Tienen el hábito de practicar el ejercicio físico.
·         Están comprometidas con objetivos vitales acordes con sus valores.
·         Muestran una mayor resiliencia (capacidad para superar obstáculos de la vida y aprender de ellos).

“Cada persona es tan feliz como se propone serlo.”



“La gratitud es la más saludable de todas las emociones humanas.”


Recibid un cordial saludo

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