lunes, 11 de septiembre de 2023

La persuasión: Las palabras en las relaciones de ayuda

Estimad@s amig@s

Sinopsis

El poder de la palabra es inmenso. Nos humanizamos por la palabra con la creamos o destruimos. Con la palabra nos encontramos en el dialogo.

En profesiones como salud, intervención social, educación… la palabra juega un papel fundamental. Con ella se ayuda eficazmente o se hace daño, se acompaña a crecer o se humilla a una persona. Con poco arsenal, las palabras son un arma de inmenso poder.

Humanizar pasa por educar para usar correctamente la palabra. La formación en counselling y relación de ayuda puede contribuir a recorrer este camino, complementario del de aprender a escuchar activamente.

Estas páginas se adentran en el tema del uso de la palabra ―particularmente la persuasiva― en la relación de ayuda y en el counselling, para buscar el bien del otro, iluminando un camino atractivo de bondad y justicia y aportando calidad a una relación de compromiso.

 

«Las palabras son las manos del corazón

que piensa»[i]

 

Introducción

Si uno piensa bien, se da cuenta de que el poder de la palabra es inmenso (…) una palabra puede ser un puente o provocar la ruptura de un vínculo o el hundimiento de una persona.

¿Qué paso con la oratoria, el arte de usar la palabra como terapia y al servicio de la relación terapéutica? ¿En que consiste ese bien que puede generar la palabra? ¿Cómo ha de ser la palabra para que genere salud? ¿Dónde está el poder sanante de la palabra en el encuentro? ¿Es lícito usar la palabra para persuadir? ¿No coaccionamos así a la persona y la dirigimos, en contra de los postulados del counselling?

 

(…) ¿Qué habrá sido de la palabra? (…) ¿Qué futuro le espera a la palabra en salud? (…) ¿Dónde queda el dialogo?

 

Las palabras elevan y hunden, construyen y destruyen. Con ellas se mueven los sentimientos, los corazones, las voluntades, se pueden usar para formar o deformar, para informar, manipular o coaccionar (…)

 

(…) la palabra es el camino para la deliberación y la búsqueda del camino prudente (…)

 

Los profesionales de la salud construyen su identidad y su potencial humanizador y humanizado si manejan los ladrillos de las palabras en el edificio de la comunicación, de la alianza terapéutica (…)

(…) no sabemos donde quedará el poder de la empatía y la palabra como parte de la relación clínica del futuro (…) sin la palabra, volvemos al animal no sapiens, no amans, no patiens, aunque faber y technicus.

 

«Las palabras elegantes no son sinceras;

las palabras sinceras no son elegantes»[ii]

 

¿Sé ayudar a otras personas a través de la palabra?

-     ¿Cuáles son mis fortalezas?

¿Cuánto puedo ayudar con la palabra?

-     Por qué?

• ¿Cuánto daño podemos hacer con la palabra?

-     ¿Por qué?

¿Cuánto me ayuda la palabra de otras personas?

-     ¿Para qué?

 

¿Qué papel juega la ética en la persuasión[iii]?

-     ¿Por qué es necesaria la ética en el campo de la ayuda?

 

¿Nos puede ayudar la lectura a “tener palabra”?

-     ¿Cómo?

-     ¿Para qué queremos “tener palabra”?

 

Como consejero, consultor /asesor, mentor, profesor… la palabra es una de mis principales herramientas de trabajo. Mientras mejor aprendo con ella y de ella, mayor fruto da mi trabajo. ¿Cómo usas la palabra? ¿Cómo podemos mejorar la herramienta? ¿Reforzamos el vínculo[iv] con nuestros stakeholder a través de la palabra?

No dejemos de estar en beta.

 

«Que toda persona sea pronta para escuchar,

 lenta para hablar»[v]

 

Hay palabras que se guardan demasiado tiempo. No se dicen por no hacer daño, y así se mantiene la paz a un alto precio. Las palabras, que son pensamientos congelados en el cerebro, acaban convirtiéndose en una flecha hacia uno mismo (…)

 

Si digo “lo siento”, reconozco que no soy todopoderoso, y que lamento de verdad el daño que puedo hacer, casi siempre acompañado de mis palabras. Debería bastar con decirlas una vez para alcanzar credibilidad frente a otro (…)

 

(…) leer ayuda a “tener palabra” (…) se trata de aprender a expresarse con matices. Dotarse de una psicología práctica, sin excesivos diagnósticos previos, en la que se captan patrones de conducta.

(…) en counselling no basta la técnica, hace falta arte. Esto se consigue con la palabra que capta y recoge, que penetra, que desvela, que nace del interior y al interior llega. No es magia. Se consigue en buena parte leyendo.

 

(…) “¿Quién soy yo en la novela de mi vida? ¿Qué deseo que suceda a partir de ahora?

 

La palabra debe decirse de tal modo que ella misma preste remedio.

 

Persuadir será hacer que una opinión parezca más importante que otra. Y esto se conseguirá cuando se logre hacer vacilar al adversario, conmoverle. El razonamiento quedará sustituido por el discurso: es la retórica[vi].

 

(…) “Si tu me has enseñado a persuadir, entonces yo te persuado de no cobrarme honorario alguno por tu enseñanza; y si no me has enseñado, tampoco te pagaré, porque nada me enseñaste” (…) “Un mal cuervo ha puesto un mal huevo”[vii].

¿Cómo actúa la persuasión? ¿Qué pasa en aquel que la palabra ha persuadido?

 

El orador debe ser capaz de persuadir de una cosa y de su contraria (…)

 

¡Qué sería del counselling sin palabras[viii]! Solemos insistir más en la importancia de la escucha, pero ¡qué sería sin palabras!

 

El arte de preguntar

• Para empezar

-     ¿Qué esperas de mí?

-     ¿Qué esperas de esta sesión?

-     ¿Qué quieres obtener de este acompañamiento?

-     ¿Cómo crees que puedo ayudarte mejor?

 

• Para continuar

-     De todo lo que me has contado, ¿Con qué palabra te quedas?

-     ¿Qué es lo que más te preocupa?

-     ¿En qué te quieres centrar?

 

• Para concluir

-     ¿Qué es lo que más te ha servido de este proceso?

-     ¿Qué es lo que no te ha servido nada?

-     ¿Cómo identificaremos que se acerca el final del acompañamiento[ix]?

 

«Nuestras palabras sean lampara para nuestros pasos,

 luces para nuestros senderos»[x]

 

La persuasión

Las palabras en las relaciones de ayuda

José Carlos Bermejo

Rosa María Belda Moreno

SalTerrae


Link de interés

Así persuaden los líderes: Lo que debes saber para influir positivamente en las personas

ComunicAcción: El arte de persuadir con palabras

Persuasión: La clave del éxito en la comunicación de los negocios

Un pequeño empujón

Somos lo que hablamos: El poder terapéutico de hablar y hablarnos

El hombre en busca de sentido

Bioética narrativa

Ética en dirección de empresas: Calidad humana para una buena gestión

Humanizar el Cuidado: El ejemplo de San Camilo

Humanizar la soledad: Comprenderla y acompañarla

Centro de humanización de la salud

• Aprender a morir para poder vivir

• Tiempo de morir: Los últimos días de la vida de los monjes

El viaje es la recompensa: Mi lucha por la vida

• Ante todo no hagas daño

• Confesiones

• Al final, asuntos de vida o muerte

• La enfermedad del olvido: El mal del Alzheimer y la persona

 

«Prestad atención

 a cómo escucháis»[xi]

 

ABRAZOTES


[i] 

[ii] Lao Tse

[iii] Las personas persuasivas generan confianza, seguridad, y son vistas como “creíbles” y desinteresadas.

[iv] “Guarda mis palabras: sacarás fruto de ellas”, San Camilo

[v] Sant 1,19

[vi] “La retórica es la ciencia el cómo convencer con la palabra”, Aristóteles

[vii] Corax

[viii] “Una palabra tuya bastará para sanarme”, MT 8,5

[ix] «Si consigues que tu equipo acompañe todas sus críticas con la autorreflexión de: ¿Qué hago yo para mejorarlo o cambiarlo? Tendrás el tesoro», Christian Rodriguez

[x] Cf. Sal 119,105

[xi] Lc 8,18

 

 

 

 

 

 

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