Estimad@s
amig@s:
“Nadie debería ser nombrado para una posición directiva si su
visión se enfoca sobre las debilidades, en vez de sobre las fortalezas de las
personas.”
Sinopsis
Hay algo profundamente
esperanzador en la historia de Amancio
Ortega y de Zara. Un hombre con
un origen extremadamente humilde crea en una región sin una tradición textil el
mayor imperio de la moda en todo el mundo; una empresa que continúa creando
valor para sus accionistas de forma constante y ofreciendo prendas que atraen a
millones de compradores en todo el mundo cada día. Este libro muestra que lo aparentemente imposible no lo es; y que en el
entorno menos favorable puede nacer el germen de un proyecto que muchos
quisieran – inútilmente – copiar.
Conocer la personalidad,
la forma de pensar y de decidir de
Amancio Ortega, es una lección para aquellos que defienden que las
circunstancias marcan el destino de las personas. Con Zara comprendemos que la personalidad, la fuerza y la humildad de Amancio Ortega explican en gran medida
el éxito de una empresa cuyo modelo de
negocio se ha mostrado resistente a todo tipo de competencia y de situaciones
adversas.
“Lo que el gusano llama fin del mundo,
el sabio lo llama mariposa.”
Introducción
Zara.
Detrás de esas cuatro letras que conforman una marca de moda conocida en todo
el mundo se esconde el trabajo, discreto pero tenaz, de un hombre: Amancio Ortega. Gracias a su ímpetu personal,
la filosofía que empezó a aplicar hace cuarenta años aún pervive entre los directivos
y los trabajadores que mantienen vivos sus principios fundacionales y sigue
fructificando. ¿Cómo lo ha conseguido? Su vida está plagada de episodios que
demuestran un constante interés por conocer y aprender, incluso de los pequeños
detalles, para luego convertir esas experiencias en una prenda de moda. El
propio Amancio Ortega explicaba así uno de sus hallazgos:
Un
día iba en el coche y en un semáforo se paró a mi lado un chico que conducía
una moto vespino y que llevaba puesta una cazadora vaquera llena de chapas. Me
gustó, vi que allí había algo nuevo, genuino, trendy. Desde el coche mismo
llamé al jefe de diseño y le expliqué lo que estaba viendo. En dos semanas las
cazadoras estaban en las tiendas y se vendieron como churros. Cosas así me han
pasado muchas veces.
Para entender Zara hay que entrar en sus tiendas y
observar cómo funcionan y cómo está organizado todo en su interior. Hay que
abstraerse del ruido urbano y captar cómo están expuestas las prendas y cómo se
interesan las encargadas por lo que buscan los clientes, ya que captar la
información adecuada servirá para crear tendencias de moda. Desde Nueva York
hasta París, pasando por Dubái, Barcelona, Londres, Madrid… Todas las tiendas tienen un común
denominador: detectar qué desean los
clientes para ofrecérselo en el menor tiempo posible. Porque las tiendas son precisamente el punto de contacto con la demanda, una idea que Ortega captó desde muy joven, cuando se
inició en el negocio textil.
Las principales señas de
identidad de Ortega son las 5.527 tiendas que tiene abiertas el
grupo textil Inditex, presente en 82 mercados,
y sus casi 110.000 empleados. Pero,
además de Zara, el grupo cuenta con
otros formatos: Pull&Bear, Massimo Dutti, Bershka, Stradivarius, Oysho, Zara Home y Uterqüe. La
multinacional textil reúne también un centenar de sociedades vinculadas con las
diferentes actividades que conforman el negocio del diseño, la fabricación y la
distribución textil.
Inditex
logró cerrar el primer trimestre fiscal de 2012 con un beneficio neto de 432
millones de euros, lo que supuso un aumento del 30 por ciento respecto al
resultado publicado en el mismo período del año anterior. Asimismo, consiguió desbancar a líderes del mercado como Telefónica por capitalización, y alcanzó un valor
en bolsa de 43.000 millones de
euros, lo que la convirtió en la compañía
más grande del mercado español, superando
a bancos, constructoras y empresas industriales.
“La mejor publicidad es estar en la mejor calle.”
Zara visión y estrategia de Amancio Ortega es quizá el quinto libro
que leo sobre esta organización y su fundador, espero que no sea el último. A
lo que me vengo a referir es que no recuerdo si alguna otra empresa española y a
su fundador se le haya dedicado tanta atención como a esta que nos ocupa hoy.
Me responderé yo mismo, a día de hoy no hay ninguna empresa española que supere
en capitalización bursátil a Zara, y
el caso del Sr. Ortega también es
peculiar. Es el de un emprendedor que partió desde cero primero en La Maja y después fundando con sus
hermanos GOA… Sea como sea Zara es una empresa digna de admiración
como tal, crea riqueza para todos los stakeholders allí por donde pasa. Me
gustaría que en España tuviésemos más empresas como Zara y más emprendedores como Amancio
Ortega.
“El hombre es mortal por sus temores e inmortal por sus deseos.”
Zara
traslada los principios de su filosofía comercial a la arquitectura de sus
tiendas: diseño, innovación permanente, rapidez de respuesta y adaptación local a las expectativas de
los clientes y a los requerimientos del entorno. La creación de las tiendas se
concibe como un proceso continuo y abierto, crítico para el negocio, en el que
profesionales de diversos departamentos participan de las decisiones.
… ¿qué es lo que transmite Amancio Ortega? ¿Cuál es la huella que ha ido
dejando en el día a día de Zara, en
la relación con sus empleados y colaboradores? Entre las huellas que ha
dejado en Zara destacan: trabajar en
equipo, compartir información de forma horizontal, delegar la responsabilidad
en la toma de decisiones en cada empleado, ser competitivos y aprovechar las
ideas que son líderes para convertirlas en tendencias de la moda.
Ortega
jamás permite a sus diseñadores y comerciales que antepongan sus intereses
personales a los de la empresa, de modo que los hallazgos realizados en los
viajes… se comparten…
Los colaboradores de Amancio Ortega destacan la increíble intuición de su jefe, su creatividad, su
capacidad de delegar y responsabilizar a cada uno de su trabajo, su entrega
total a la empresa, sus ideas democráticas y su afición a escuchar. En cuanto a
los defectos, le achacan una
ambición desmedida que no se traduce en vanidad personal sino en el delirio de
situar a su empresa, cueste lo que cueste, en el peldaño más alto del pódium,
su testarudez y la mala costumbre de fomentar la competitividad entre el equipo
y avivar así disputas y rencillas entre compañeros.
El grupo Inditex se sostiene sobre tres ejes:
aumento del volumen de ventas en cada una de sus tiendas, apertura de nuevos
locales y creación de otros conceptos de negocio que complementen a los que ya
tiene en cada momento…
“Un hombre no revela mejor su carácter que cuando describe el
carácter de otro.”
Link de interes
Amancio
Ortega. De cero a Zara
“Esperar es siempre temer.”
Recibid un cordial saludo
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