viernes, 17 de mayo de 2019

La dirección de las organizaciones; Remando contracorriente


Estimad@s amig@s

Sinopsis
Dirigir organizaciones es una tarea compleja y ardua, como lo sería remar a contracorriente. Pero también es cierto que puede resultar enriquecedora.
Este
libro aborda la dirección de las organizaciones desde la perspectiva del gobernante, del que tiene el poder soberano de decisión. Por este motivo el hilo conductor de la obra es el gobernante y su búsqueda para responder a preguntas como: ¿dónde estamos?, ¿cuáles son las principales características del contexto actual, global y complejo en el que me desempeño? y, ¿qué capacidades y habilidades se requieren desarrollar para lograr un buen gobierno?
En el desarrollo de los capítulos del libro, el lector encontrará una amplia y sólida fundamentación teórica basada no solo en autores provenientes del área de la administración sino de otras disciplinas como la filosofía política, la antropología, la sociología y la psicología social.
Además de la extensa experiencia académica y empresaria de la autora, lo que distingue esta obra es su conexión con la práctica de la dirección de organizaciones, principalmente empresariales, que torna su lectura ágil y amena, en el denso mar de la teoría por la que navega.
El último capítulo le reserva al lector el desafío de integrar todos los conceptos de la práctica de la gestión con la dimensión ética, que en la carrera del exitismo, a veces es olvidada.

«Para pensar críticamente,
 hay que perder el miedo»

Introducción
(…) la idea de remar en un mar contra la corriente ciertamente remite a una situación de atasco, de la que cuesta salir, a una tarea ardua y difícil, todo un desafío… como dirigir organizaciones.

(…) un buen gobierno que conduzca la sustentabilidad de las organizaciones en el largo plazo es una cuestión que excede la elección de la estrategia exitosa. Lo que importa es el proceso (…) como se lleva a cabo la estrategia (…)
Raquel Sastre

«La lógica del gobierno
condiciona el estilo de dirección»

La dirección de las organizaciones necesita de personas con grandes capacidadeshabilidades, dispuestas a ir contracorriente cuando sea necesario. Con el foco claro en la supervivencia de la empresa, la generación de riqueza para todos los grupos de interés, comprometidos con la ética, el desarrollo integral de las personas, y el dejar a las siguientes generaciones una empresa más sólida que la que nos dejaron a nosotros.

Remar contracorriente, puede llegar a suponer un esfuerzo muy desgastante para el directivo y la organización. No es fácil huir de las modas, el dinero fácil, la picaresca, los objetivos a corto plazo (para ganar mi bonus), aunque destrocemos el largo plazo de la compañía.

Remar contracorriente es dirigir ―gobernar de manera meditada, con las luces largas, dando pasitos de manera sólida, con una estrategia y unos objetivos claros, transparentes, alcanzables, con un equipo humano altamente comprometido.

Dejar que nos lleve la corriente nos puede resultar cómodo, contratar directivos ―consejeros, que nos den siempre la razón, es dirigir una compañía con las anteojeras puestas, no vemos más allá de lo que queremos ver, no permitimos que nadie nos lleve la contra, no accedemos a que aporte ideas en una toma de decisiones.

Mi recomendación es, ¡huye!, saca a la empresa de su zona de confort, busca personas inconformistas, capaces de llevarte la contra, que se atreven a discutir en un comité de dirección con datos, pero que después aceptaran una toma de decisiones colegiada.  


«El trabajo del pensamiento
 se parece a la perforación de un pozo:
 el agua es turbia al principio,
más luego se clarifica»
Proverbio chino

(…) el gobierno otorga sentido hacia algo amplio, mientras que la dirección marca el rumbo hacia algo específico (…)

La confianza no es otorgada por las medidas propuestas sino por un sentimiento de pertenencia y de identificación con una organización.

(…) la carencia de valores «comunicables» es observable en el interior de las organizaciones (…)

(…) ¿dirigir o gobernar? (…) la principal diferencia reside en la amplitud de las funciones de cada uno. El arte de gobernar requiere una visión amplia por parte del gobernante que elegirá la forma de gobierno más adecuada al tipo y las circunstancias que viva la organización (…)

El líder debe interesarse por su propio desarrollo y debe ser capaz de compartir los conocimientos (…) «los grandes líderes tendrán el valor de ser consecuentes con sus propios valores esenciales e inspirarán a otros con sus acciones».

(…) Drucker propone cinco fases distintas para entender mejor el proceso de toma de decisiones:
(i)                Definición del problema.
(ii)              Análisis del problema.
(iii)             Búsqueda de soluciones alternativas.
(iv)             Decisión sobre cuál es la mejor solución.
(v)              Conversión de la decisión en acción efectiva.

(…) ¿Qué decisiones se relacionan con la configuración institucional?
(i)                Tipo de sociedad que se va a construir.
(ii)              Quienes son los socios o los accionistas
(iii)             Cómo será el aporte e integración del capital para su funcionamiento
(iv)             Cómo se articulará el funcionamiento del negocio en términos de grupo económico

«La conjetura del sabio
 es más sólida que
la certeza del ignorante»
Proverbio árabe


Link de interés

«Las malas teorías del management,
están destruyendo
 las buenas prácticas del management»
Ghoshal

Recibid un cordial saludo

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