Estimad@s amig@s
Sinopsis
El General Francisco
Gan nos comparte en esta obra
su experiencia acumulada sobre el liderazgo a lo largo de sus 44 años como
profesional de las Fuerzas Armadas. Gan nos enseña y nos da ejemplos de cómo
mandar bien, para mejorar nuestra capacidad para dar órdenes y hacerse
obedecer. Este libro nos
ofrece las claves para el liderazgo que necesita la sociedad del siglo XXI, un
modelo de excelencia de corte más humanista.
«Los amigos en la
necesidad
son los amigos de
verdad»[i]
Prólogo
(…) el problema comienza, y
también se resuelve, en nuestro interior, nada ni nadie fuera de nosotros
mismos ganará ese espacio de libertad que necesitamos para sobrevivir como
personas conscientes, dueñas de nuestro destino y dispuestas a luchar por
cambiar todo aquello que sea necesario (…) lo primero que necesitamos es
disciplina y espíritu de sacrificio porque nada de lo que voy a decir es fácil
y cómodo. Todo cuesta, un error es frecuente y los descalabros también, pero el
oficio de gobernarnos con inteligencia, prontitud y orden todo esfuerzo merece
la pena. «Capitán de mi alma, señor de mi destino».
(…) mandar, liderar y
dirigir no son sinónimos. Mandar y dirigir son actos que se materializan en
diferente grado el poder que la organización nos da (…) se puede mandar mal y
dirigir mal (…)
El arte de mandar bien y
liderar sí son sinónimos (…)
«No tengo miedo a un
ejército de leones guiado por ovejas,
pero temo a un
ejército de ovejas guiado por un león»[ii]
¿Queremos
mandar?, ¿Podemos mandar?, ¿Sabemos mandar? Antes
de responder ¿No sería bueno reflexionar sobre si sabemos obedecer?
Mandar
bien es un arte. El mejor atributo del jefe, líder, mando, etc., es el
ejemplo, el hacerlo antes de mandarlo.
Otro de los atributos del líder
es el desarrollo de personas. Aquellos que saben mandar, dedican tiempo a
conocerse a sí mismos, después conocer a su equipo y trabajar sobre sus
fortalezas, hacerlos mejores, no tienen miedo a que le muevan la silla, buscan
el largo plazo de la compañía y que ésta tenga mejores lideres —jefes que los
anteriores.
El General
Francisco Gan nos ofrece una oportunidad de reflexionar sobre el liderazgo autentico,
la mejora en el arte de mandar, el desarrollo integral de la persona, su
equipo y la mejora continua. No dejemos de querer, poder y saber ser mejores
personas…
«Prever para poder
proveer»[iii]
«Saber para prever,
prever para ejercer
el poder»[iv]
(…) uno es lo que hace, cómo
lo hace y con quien lo hace (…) uno vale lo que su palabra (…)
(…) mandar es más que
ordenar (…) pesa y exige (…)
(…) liderar, el arte de
mandar bien, es:
La capacidad personal del
que dirige un grupo humano para influir en sus componentes de forma que creen
equipo y trabajen cohesionados y con entusiasmo en la consecución de objetivos
supeditados a fin común superior y moralmente bueno.
• Mandar bien es una
capacidad personal.
• Mandar bien requiere
además el desempeño de tareas de dirección sobre un grupo humano.
• Mandar bien transmite y
contagia un entusiasmo racional basado en los logros que se van alcanzando,
fruto de un planteamiento adecuado y una ejecución oportuna.
• Mandar bien busca
conseguir objetivos supeditados a un fin común y moralmente bueno.
¿Qué referencias utiliza el
líder para ejercer el mando de forma moralmente buena? Los
valores (…)
¿Qué son los valores?
Los valores son principios
que orientan nuestro compromiso. Son creencias fundamentales que nos ayudan a
preferir, apreciar y unas cosas en lugar de otras, o un comportamiento en lugar
de otro (…)
(…) el ejemplo (…) temple,
autodisciplina y oportunidad (…) ser, pensar y hacer de forma consecuente (…)
(…) Alejandro
Magno jamás pedía a sus macedonios que hicieran frente a riesgo o
sacrificio alguno que no estuviera dispuesto a asumir él en primer lugar (…)
Para saber mandar bien hay
que haber aprendido primero a obedecer inteligentemente a
través de la disciplina intelectual (…)
El arte de mandar bien comienza por saber cohesionar
ese conjunto humano hasta que sus componentes se sientan participes de algo que
les trasciende, que se consideren personalmente vinculados y responsables unos
de otros, que experimenten la presión y el estrés y sean capaces de
sobreponerse a ello con una visión generosa y altruista que aumente su calidad
humana y perfeccione sus habilidades técnicas.
A estar solo se aprende, a
mandar en soledad se
acostumbra uno (…)
La soledad del mando (…)
temple necesario para soportar la incertidumbre y no agobiar a los que nos
rodean con una sucesión infinita de preguntas (…) ¿Dónde están?, ¿Qué
hacen?, ¿Por qué no informan? Cuando nuestro equipo tiene oficio, y
he de suponer que lo tienen (…) todas esas preguntas se responden solas en su
momento.
Trasladar inquietud,
nerviosismo, incertidumbre o temor a nuestro entorno es nada ayuda al éxito de
lo que perseguimos (…)
(…) la gestión de la adversidad? Es
convivir, aceptar sobreponerse y vencer a la desdicha, la desgracia y el
infortunio para lograr nuestro objetivo (…)
El que persevera, resiste,
el que resiste vence (…)
(…) si no lo haces no tienes
ninguna posibilidad, y si lo haces no tienes ninguna garantía.
(…) hay que ser detallista
en el planteamiento, formular hipótesis de riesgos, ordenarlas en función de su
impacto y probabilidad y trazar planes de contingencia para poder hacerles
frente en el caso que se den.
Solo formando equipo
podremos sobrevivir y alcanzar nuestro objetivo (…)
(…) hay que huir del
protagonismo de las estrellas (…) es preciso reconocer a todos y cada uno de
los participantes su aportación a la consecución del objetivo, de menor a
mayor, para así no olvidar a ninguno (nadie sabe el nombre de los cocineros de
César, pero sin su inestimable concurso, Julio no hubiera podido conquistar la
Galia (…)
Hay que hacer de la
generosidad una herramienta de futuro (…)
(…) el líder, el
buen mando, es consciente del potencial de crecientito de cada uno, de lo que
necesita para crecer y de lo que debe reconducir y controlar (…) lo que hace a
un líder destacar sobre los demás es la capacidad para convertir en líderes a
los que tienen potencial para ello; jamás teme a alguien mejor que él pueda
surgir de su equipo (…) es muy consciente de que todo aquello que nos mejora
nos potencia y nos lleva hacia el camino de la excelencia.
Los lideres que
son capaces de aflorar la mejor versión de aquellos a los que dirigen no tienen
más limite que el que naturalmente surge por imposibilidad de transgredirlo …
(…) saber para poder ayudar,
orientar y promover es una cualidad del líder que no es posible sustituir por
ninguna habilidad directiva (…) calidad humana (…) conocimiento (…) experiencia
(…) compromiso con aquellos a los que manda.
Yo quiero que me mande el
que quiera que yo sea mejor en todos los aspectos, que me entienda, que me
corrija si yerro y que me señale la dirección; dibujar el camino es cosa mía.
(…) mandar bien va más allá de
contentarse con decidir, diseñar y conducir la acción en el momento presente.
Requiere visión, intuición y anticipación (…)
Desgraciado el que nunca ha
caído, porque cuando le ocurra es posible que sea la primera y última vez (…)
Competencia, compromiso y
confianza son las señas de identidad del líder capaz de conducir organizaciones
hacia ese horizonte desconocido que supone el cambio profundo (…)
«Las decisiones
difíciles
son privilegio del
rango»[v]
Conclusiones
(…) hay que creer en la
necesidad del liderazgo en todas las esferas de la vida y de los social, desde
el autoliderazgo hasta
los puestos de mayor responsabilidad en los que la trascendencia de las
decisiones que se adoptan afecta a naciones enteras e incluso pueden llegar a
ser de alcance global (…)
• Liderar es servir, no
servirse,
• Se trata de ser el mejor
para el equipo,
• Provoca ideas y
transformarlas en decisiones,
El líder debe retar a todos
los miembros del equipo pidiéndoles que piensen con sentido crítico, que
busquen soluciones propias y originales, que razonen fuera de la caja (…)
• Sin aportar valor no hay
liderazgo,
• Delegar eficazmente es una
necesidad,
• El error[vi]
no es un problema, la inacción sí,
• Vista larga[vii],
paso firme y mente accesible. ¡Comunica!,
• Mejorar no es una opción, es
una obligación. De ti a nosotros,
• Vales lo que la calidad y
oportunidad de tus decisiones,
• No eres imprescindible,
recuérdalo y prepara tu relevo.
«Si
me queda aliento,
hay esperanza»[viii]
Link de interés
• Ser
ejemplo: Pequeños grandes líderes
• La
inteligencia como herramienta anticipativa Prospectiva: Del campo de batalla a
la empresa
• Inteligencia
competitiva: ¿Espías?, ¿Oráculos?, ¿Estrategas?
• Aprender
a pensar como un gurú: Las 10 fuerzas del pensamiento crítico
• El
cisne negro: El impacto de lo altamente improbable
• Lecciones
de liderazgo: Las 10 estrategias de Shackleton en su gran expedición
antártica
• Repensando
el liderazgo estratégico
• El
hombre en busca de sentido
• El
retorno de la Antigüedad: La política de los guerreros
• El
manual del estratega: Los cinco estilos de hacer estrategia
• Pensar
estratégicamente: Modelos, conceptos y reflexiones
«Nuestras horas son
minutos cuando queremos saber
y siglos cuando
sabemos lo que se puede aprender»[ix]
ABRAZOTES
[i] Francisco Gan
[ii] Alejandro Magno
[iii] Lema del Cuerpo de Intendencia del
Ejercito Español
[iv] Augusto Comte
[v] Francisco Gan
[vi] Santiago Ramón y Cajal: «Lo peor no es cometer un error, sino tratar
de justificarlo en vez de aprovecharlo como aviso providencial de nuestra
ligereza o ignorancia».
[vii] … paso corto
[viii] Dum spiro, spero
[ix] Antonio Machado
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