Estimad@s amig@s
Sinopsis
Vivimos momentos complejos, plagados de
incertidumbres globales, desafíos financieros, ambientales y sociales y de
modelos de gestión en proceso de agotamiento. Se está gestando un big bang
empresarial similar al del Renacimiento del siglo XV, que supuso un punto y
aparte en el progreso de la humanidad. Lo que Xabier Marcet y Javier García denominan management humanista.
Los autores han dedicado sus vidas a trabajar
con empresas de todos los tamaños y ante todo a gestionar organizaciones más
humanistas y financieramente más sólidas. Su labor ha sido crucial para poder
medir riesgos, tomar decisiones en situaciones de incertidumbre y enfrentarnos
a los desafíos que nos presenta la sociedad a la hora de manejar empresas
rentables. A través de su experiencia y conocimiento, los autores nos presentan
un renacimiento empresarial capaz de crear valor corporativo y social, en el
que la solidez financiera da pie a la innovación y a la creatividad, sin
descuidar la esencia y el capital humano. Management humanista forja los pilares
de ese big bang al que toda empresa moderna y sostenible debe
enfrentarse.
«No se pueden dirigir empresas del siglo XXI,
con estructuras del siglo XX,
y directivos del siglo XIX»[i]
Prólogo[ii]
El grado de desarrollo de un
país depende de su capacidad para asumir riesgo (innovar). Y quienes asumen el
riesgo en una economía son fundamentalmente las empresas. Sin empresas no hay
desarrollo, ni futuro, ni nada.
(…) no se trata de emprender
(arriesgar) sin más, sino en hacerlo de manera rigurosa y consistente,
intentando garantizar la supervivencia a largo plazo, tanto de la propia
empresa como del entorno en el que opera (sociedad y medioambiente)
(…) ¿En qué consiste el “Renacimiento
empresarial”?, ¿Cómo se articula ese Management humanista?
(…) la incertidumbre. Es
la palabra que domina la escena internacional desde cualquier plano:
empresarial, político, medioambiental, personal (…) vivimos tiempos de grandes
posibilidades, pero también de grandes desafíos, donde la supervivencia
empresarial cotiza más cara que nunca (…)
(…) Finanzas (ágiles).
Siempre se ha dicho que lo no son cuentas, son cuentos (…) la
credibilidad viene definida siempre por los resultados, no a cualquier precio
—pero sin resultados no hay credibilidad: cada persona (organización) es el
resultado de sus resultados.
(…) las personas (…)
los activos son importantes, la tecnología es imprescindible, pero el
protagonismo es de las personas.
Las personas, siempre las
personas. Ayer, hoy y mañana (…)
Por mucha tecnología que se
desarrolle, por mucha digitalización que se implante, por mucha robotización
que se cree, el elemento humano está siempre en el core del negocio (…)
Si las personas son el core
del negocio, está claro que el management (liderazgo) es la esencia para
que las personas den lo mejor de ellas mismas (…)
(…) humildad. El
“management humanista” se articula en
torno a un polinomio de factores, pero la humildad engloba y cristaliza a todos
ellos (…) “La humildad es base y fundamento de todas las demás virtudes”[iii].
Si aceptamos que vivimos en
una incertidumbre sin precedentes, bien podríamos decir que la humildad es la
mejor arma para gestionarla. Sin duda alguna, hoy la humildad es la nueva inteligencia.
La soberbia nos despoja de
todo sentido crítico, tan imprescindible para el crecimiento y la mejora.
Cuando el ego se
desboca nos hace perder el sentido de la realidad (…)
(…) aprendizaje (…) la
humildad es la base de todo aprendizaje: “Las organizaciones de hoy (…)
requieren tres cosas a la vez: resultados, adaptación y aprendizaje”.
Cuando dejamos de aprender
entramos en “incompetencia súbita” (…)
(…) “El management
humanista es, en esencia, la necesidad de crecer sin dejar a nadie atrás”.
(…) ¿Cómo podemos ser sostenibles si
compramos materiales insostenibles?, ¿Cómo vamos a tener
empatía social y ambiental si construimos empresas sin un liderazgo
humano solido? […] En una empresa
sostenible los principales representantes de la estrategia y los valores
lideran la agenda: que trasladan desde los miembros del comité de dirección hasta
los accionistas (…)
«Si algo caracteriza
al management humanista es
mirar más allá del corto plazo»[iv]
Si de verdad las personas están
―son el centro― de nuestra estrategia, deberemos pensar en cambiar el management,
hacerlo más humanístico.
Xabier Marcet y Javier García nos invitan a
reflexionar de manera sosegada en cómo construir ―reconstruir, una empresa liderada
por un propósito humanista, con una clara vocación de trascender, con un legado
claro y todo ello con las personas en el centro.
Si queremos dirigir una empresa
del siglo XXI, con estructura del siglo XXI, y con un equipo humano con mentalidad
del siglo XXI, repensemos nuestro management
o vayamos cavando la tumba.
«Los planes son
solamente buenas intenciones a menos que
degeneren
inmediatamente en trabajo duro»[v]
(…) los debates sociales y
empresariales requieren de ideas, de fundamentos y de aportaciones sanas
dispuestas a sumar (…)
(…) hay un exceso de
confusión entre tres cosas: el ansia de novedad, las ocurrencias y la
innovación real. En el management hay menos innovación que en producto,
en servicios, en procesos o en modelo de negocio (…)
El management es un
esfuerzo de inspiración para que cada empresa, cada líder, cada directivo
definan caminos genéricos para alcanzar sus objetivos y desplegar su propósito (…)
el management es pensamiento y, sobre todo, acción.
El management es
pensar para ayudar a decidir y actuar (…)
Rasgos del management
humanista
• El management
humanista es management (resultados).
• Comunidades de personas
alrededor de un propósito.
• Orientación a la
sostenibilidad de las empresas.
• La estrategia son las
personas.
• Suma de inteligencias.
• Impacto por aprendizaje.
• Más allá de la eficacia.
• Contra el management
populista.
• El management humanista
prefiere la humildad.
• Management del
respeto.
La clave no está en tener
que hablar constantemente del propósito sino vivirlo con naturalidad en cada
decisión (…)
El management
humanista se orienta a crear organizaciones con sentido integral. Un modelo de
creación de valor con impacto corporativo y social a la vez, y un modelo de
gestión que favorezca los resultados y la dignidad de las personas (…)
Tener propósito y que este
adquiera una dimensión que trascienda a la propia empresa y aporte también
valor social es importante (…) el propósito, en forma, explicita o como hilo
conductor de la cultura, es la brújula a la que acudir para decantar nuestras
decisiones complejas.
Si
no es el futuro lo que ocupa el tiempo de los altos directivos, ¿Qué es lo
que le ocupa? En dos palabras, la
reestructuración y la reingeniería. Aunque la reducción de costes y la
restructuración de los procesos centrales son tareas legitimas e importantes,
tienen más que ver con el apuntalamiento de los negocios actuales que con la
creación de los sectores del futuro.
No
sustituyen a la tarea de imaginar y de crear el futuro. Ni garantizan el éxito
continuo si la empresa no regenera sus estrategias centrales. Toda empresa que
tenga éxito en la reestructuración y la reingeniería, pero no cree en los
mercados de futuro, se encontrará como en una noria, tratando de separar los
márgenes y beneficios permanentemente menguantes de los mercados del pasado.[vi]
Una de las cosas que las
empresas ambidiestras deben hacer para definir el futuro es innovar en sus
productos y servicios. Preparar y probar lo que quieren vender mañana (…)
Necesitamos empresas que
digieran el medio y largo plazo a pesar de las exigencias del presente (…) los
grandes retos no se resuelven solamente en el corto plazo. El presente siempre es
para empezar (o para continuar), pero la complejidad requiere tiempo, a menudo
décadas de insistencia.
(…) los mercados son
personas. La estrategia son las personas y sus destinatarios son las personas
directa o indirectamente (…)
Las estrategias
empresariales cada vez se funden más con los procesos de innovación. Estrategia
e innovación no son conceptos separados y a menudo comportan necesidades de
adaptación. Las estrategias no son algo que las empresas diseñen al margen de
los contextos que las condicionan: tendencias del consumidor, tendencias
sociales, mercados, reguladores, tecnología, energía, materias (…)
La obsesión por el control
se confunde a menudo con un mundo de pequeñas prebendas de poder (…) muchas
veces tener una responsabilidad más distribuida significa tener mandos
intermedios con más autonomía y capacidad de decisión, pero no siempre los
mandos intermedios están dispuestos a aceptar ese plus de responsabilidad. Se
han acomodado a la cultura del control (…) prefieren ser bien controlados antes
que tener que tomar decisiones de riesgo por su cuenta.
Defender el protagonismo de
las personas supone pensar desde la lógica del sujeto. Quién va a hacer las
cosas. Quién va a aplicar las estrategias. Quién va a protagonizar los cambios.
Quién va a desplegar la innovación (…)
(…) si las cosas no tienen
éxito sin las personas, ¿Cómo no vamos a establecer mecanismos para que las
puedan sentir cómo propias? (…)
(…) la estrategia son las
personas. La estrategia son tus personas, con sus capacidades actuales y sus
capacidades de adaptación futuras. Lo demás es management de papel (…) lo
más importante es contratar a las personas correctas y saber situarlas en el
lugar adecuado (…)
Las empresas necesitan ser
ecosistemas de aprendizaje para ser consistentes, para avanzar con sus clientes
medio paso por delante, para crear nuevas síntesis de valor con la tecnología
disponible, para innovar. Todo ello no es posible con profesionales estancados.
La evolución de una empresa es la evolución de su gente.
(…) cuándo toca aprender y
desaprender (…) cuándo nuestro paradigma personal de competencias empieza a
alejarse del futuro (…)
¿Cómo podemos anticipar
nuestras obsolescencias futuras? Aquellas que todavía no son
evidentes (…) ¿Dónde tenemos nuestros puntos de inflexión?, ¿Cómo
navegar a través de ellos?, ¿Cómo definir los propios liderazgos futuros?
(…) el management de
más inteligencia y no más testosterona. Necesita arrojo, pero también
paciencia. Hay una lógica de management que considera que todo es
posible si se suma control, disciplina y esfuerzo. Pero las organizaciones de
hoy requieren además (…) resultados, adaptación y aprendizaje.
El management
humanista no apuesta por un líder buenista, apuesta por un líder consistente,
capaz de servir a los demás, de aportar compasión, pero tambien de amonestar y
de plantear cuestiones y las decisiones amargas (…)
El management humanista
busca trabajar para el legado a través de las personas (…) ¿Qué dejamos después
de pasar por un trabajo, por una responsabilidad, por una
organización?, ¿Cuál es nuestra huella? El legado no tiene que ser solamente
individual, el management humanista tambien piensa en un legado
colectivo.
(…) ¿Qué recordaremos de
nuestras agendas saturadas al cabo de unos años?, ¿Qué recordarán de
nuestra aportación? (…)
Para dejar legado hay que
tener un cierto sentido estratégico (…)
(…) los legados son aquello
que entregamos en la carrera de relevos que es toda organización (…)
«Liderar es servir,
no servirse »[vii]
(…) toda decisión con
impacto en el futuro ―¿y qué decisión no afecta al futuro?― se enfrenta
a dos pequeños problemas que solemos despreciar con mucha facilidad: la incertidumbre
y el riesgo.
Fases de la creación de un activo intangible
1. Problema
Identificación de un problema o una necesidad NO resuelta en el mercado.
2. Desarrollo
Validación técnica de que el problema puede ser abordado por la tecnología.
3. Prototipo y validación
Validación técnica y primera experimentación del mercado.
4. Validación del mercado
Modelo de negocio que convierte la tecnología en un producto y/o servicio con validez en el mercado.
5. Escalabilidad
Escalabilidad
en mercados y rentabilidad vía cash flow
¿Por qué es útil pensar en términos
de árboles de decisión?
Porque el tiempo es discreto
y al crear un árbol de decisión se va dibujando, nodo a nodo, los grandes hitos
a sortear (…) nos hacemos conscientes de nuestra ignorancia, de lo que no
sabemos, de lo que estimamos, pero no podemos certificar. Tambien de las
personas implicadas, de la tela de araña que se precisa construir para crear
valor a largo plazo (…)
(…) el papel de las finanzas
y sus responsables está cambiando, y las herramientas, tambien. Los financieros
ya dedican más del 40% de su tiempo a actividades que no se pueden automatizar:
la analítica, la estrategia, la transformación de la organización, el riesgo, las
tendencias, los escenarios… ¡futuro!
1. Las finanzas agiles son a la empresa lo que un GPS para nuestros viajes.
2. La complejidad solo se puede gestionar con agilidad, anticipación y mucho conocimiento.
3. Las finanzas ágiles son digitales.
4. La agilidad es las finanzas rompe las reglas del management.
5. El EBITDA no paga las nóminas, la caja manda: regla básica de las finanzas agiles.
Las finanzas ágiles tienen
un punto neurálgico: la caja, los flujos de entrada y salida de recursos de la empresa
(…)
No hay finanzas ágiles sin
una organización ágil, humana, comprometida, con pasión, capacidad de aprendizaje
continuo, tolerancia al riesgo, flexibilidad y sobre todo, capacidad para
aprender, desaprender y romper las reglas del juego siempre que haga falta.
Las finanzas ágiles, las
finanzas sostenibles, humanas, creativas y de alto impacto en valor permiten
que las empresas puedan hacer una contribución extraordinaria para una sociedad
mejor. El recorrido de mejora es demasiado ambicioso, y requiere implementar un
nuevo software mental de funcionar (…)
«Mi trabajo en
realidad
consiste en aprender»[viii]
La
estrategia son las personas
Link de interés
• Iaccoca:
Autobiografía de un triunfador
• De
la jerarquía a la responsabilidad
• El
dilema de los innovadores
• Humanocracia:
Creando organizaciones tan extraordinarias como las personas que las integran
• Aquí
no hay reglas: Netflix y la cultura de la reinvención
• La
quinta disciplina: El arte y la práctica de la organización abierta al
aprendizaje
• Crecer
haciendo crecer: El secreto de las empresas consistentes
• Esquivar
la mediocridad Notas sobre management: complejidad, estrategia e innovación
• Cosas
que aprendemos después: Bloggiana sobre management, innovación y
estrategia
• La
burbuja emprendedora: La verdad detrás del mito del emprendimiento para todos
«Piensa en grande.
Empieza
poco a poco.
Crece
deprisa»[ix]
ABRAZOTES
[i] Jhon P. Kotter
[ii] Francisco Alcaide
[iii] Miguel de Cervantes
[iv] Xavier Marcet & Javier García
[v] Peter F. Drucker
[vii] Xavier Marcet
[viii] Aditya Agarwal
[ix] Eric Ries
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