viernes, 2 de mayo de 2025

La fiebre del oro verde: Geopolítica de las energías renovables

Estimad@s amig@s

Sinopsis

Una reveladora investigación para comprender si estamos ante un verdadero avance o una trampa disfrazada de esperanza.

¿Es la transición energética una solución sostenible o el preludio de una nueva explotación global? La fiebre del oro verde expone la cara oculta de la lucha por los recursos naturales, donde la dependencia de los combustibles fósiles amenaza con ser reemplazada por una “adicción verde” a los minerales estratégicos. Miguel Golmayo nos guía en un análisis contundente sobre el impacto real de esta fiebre por lo “verde”, revelando cómo las grandes potencias, lejos de salvar el planeta, se enfrentan en una guerra comercial por controlar el mercado de las energías renovables. Una exploración de los intereses ocultos que marcan el ritmo de la transición y nos advierte: este cambio promete tanto como amenaza.

 

«Alabado seas, mi Señor,

por la hermana nuestra madre tierra,

la cual nos sustenta,

y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierba»[i]

 

«Olvidamos que nosotros mismos somos tierra. Nuestro propio

cuerpo está constituido por los elementos del planeta, su aire

es el que nos da el aliento y su agua nos vivifica y restaura»[ii]

 

Introducción

“Algunos se preguntarán si las fuentes de energías alternativas harán en un futuro cercano, una competencia real a los hidrocarburos, nuestra percepción es que falta mucho para ver esa realidad”[iii] (…)

(…) el consumo mundial del petróleo excede ya los 100 millones de barriles diarios y va en aumento (…) 36.500 millones de barriles al año, lo que equivale a 5.840.000 millones de litros de crudo ¿De verdad puede creer alguien que esta petróleo-dependencia se podrá reducir de forma dramática a corto, medio y largo plazo?

 

(…) la dependencia de los combustibles fósiles supone en la actualidad casi el 80% de la energía consumida en el mundo (…)

No sabemos con certeza hacía dónde nos dirigimos pero (…) el panorama respecto a una reducción significativa del uso de gas, petróleo y carbón no es precisamente alentador (…)

Tal vez una parte de la solución residía en aceptar la energía nuclear de fusión como una opción viable en el presente (…)

 

(…) los mismos que no dicen nada contra las explotaciones mineras sin control que existen en el mundo, ponen el grito en el cielo cuando muchos países de la Unión Europea, entre ellos España, pretenden aprovechar recursos mineros que se sabe que existen y que son comercialmente explotables (…)

(…) quién está financiando a cada uno de estos movimientos ecologistas (…) estos movimientos antinucleares y anticombustibles fósiles, resultan muy útiles para aquellos que ven en estas fuentes de energía no una amenaza ecológica, sino una peligrosa competencia energética a sus intereses verdes, económicos y de poder.

 

(…) el sector de las energías renovables, en toda su extensión, producción, almacenamiento, transporte y distribución, aportará a las grandes corporaciones e inversores de capital una fuente de beneficios similar a la que ha representado, hasta la fecha, la digitalización y las tecnologías en las últimas décadas.

 

(…) reducir su dependencia prácticamente total de la importación de gas y petróleo (…) llegan a exportar combustibles sintéticos obtenidos (…) a partir de hidrógeno (…)

(…) ¿Qué puede suponer este cambio en los hábitos de consumo energético en la sociedad? ¿Qué supondría todo ello para los países que controlan la producción de petróleo, gas y carbón, países que han mantenido como clientes cautivos a gran parte de las naciones del resto del mundo?

(…) ¿Será aceptada sin más por aquellos países y empresas que actualmente controlan el sector de los hidrocarburos?

(…) ¿Quién ganará en este conflicto? Desde luego los consumidores no, ellos pagarán los platos rotos a precio de oro (…)

 

«La crisis mundial de los combustibles fósiles debe cambiar el juego.

Así que no tomemos la “autopista al infierno”,

 sino que ganemos el billete limpio al suelo»[iv]

 

¿Es culpable el oro verde del apagón que hemos sufrido estos días?

Ø  ¿Cómo podemos ser un país con un gran potencial de producción de energía verde y a la vez las infraestructuras que tenemos no son capaces de gestionarla?

 

¿La geoenergía qué papel juega?

Ø  ¿Estamos protegidos ante un ciberataque que pare un país?

Ø  ¿Quién puede estar interesado?

Ø  ¿Por qué?

Ø  ¿Cómo nos podemos proteger?

 

¿Quién nos puede ayudar?

Ø  ¿A cambio de qué?

 

¿Cómo queda nuestra reputación?

Ø  ¿Cómo restaurarla?

 

Desde que se recuperó el suministro y se empezó a recobrar la actividad de las compañías ¿Qué prioridades deberían estar en la agenda del Consejo de administración?

Ø  ¿Está actualizado el mapa de riesgos?

o   ¿Contemplaba las caídas de energía?

o   ¿Y las de los medios de pago?

o   ¿Qué pasa si la caída no es de horas y pasa a ser de días?

 

Miguel Golmayo hace una radiografía del sector de las energías a través de La Fiebre del oro verde que nos ayuda a entender la transición energética. Y a reflexionar despacio y con perspectiva sobre la misma, llegamos a este punto toca preguntarnos ¿apostamos por la revolución verde, alargamos la vida útil de las centrales nucleares, nos dotamos de acumuladores /baterías donde depositar la energía que no puede absorber la red.

 

¿Sabemos tomar decisiones en momentos de incertidumbre?

Si no sabes ve entrenando. Vienen tiempos turbulentos, este apagón que hemos sufrido estos días puede ser solo un aviso a navegantes, debemos de estar preparados:

Ø   ¿Si vuelve a pasar que procedimientos debemos seguir?

Ø  ¿Quién estará a los mandos?

o   ¿Qué personas estarán en el comité de crisis?

 

«Si realmente crees que el medio ambiente es

 menos importante que la economía,

 intenta aguantar la respiración mientras cuentas tu dinero»[v]

 

Con independencia de quién tenga razón[vi], el mundo se ha movilizado para reducir el cambio climático, mediante el intento de controlar el aumento de la temperatura. ¿Cómo? Reduciendo al máximo la emisión de GEI[vii], fijando objetivos claros para el año 2050.

 

(…) desconocemos si el planeta está en peligro y si es necesario salvarlo con urgencia, pero podríamos hacer un extenso listado de cosas urgentes por salvar, sobre las que no se está haciendo absolutamente nada. El problema es que no se dan titulares de prensa excepto cuando ya es tarde y se producen terribles catástrofes.

 

¿A qué estamos dispuestos a renunciar?

“Calidad de vida versus reducción de emisiones” en países desarrollados. “Desarrollo económico versus reducción de emisiones” en los países en desarrollo. ¿A esto se reduce todo? (…)

 

Energías primarias

Ø  Petróleo crudo

Ø  Gas natural

Ø  Carbón

Ø  Sol

Ø  Viento

Transformación

Energías secundarias

Ø  Combustibles

Ø  Electricidad

Ø  Calor

Ø  Biocombustibles

Ø  Hidrogeno

Ø  Etc.

Consumo


El mundo necesita llevar a cabo una transición desde energías basadas en el empleo de combustibles fósiles, a un consumo dominado por fuentes de energía con bajas emisiones de GEI, renovable y nuclear.

La aproximación más lógica a la solución del problema planteado será reducir las emisiones de GEI producidas por el ser humano. Pero para lograr este objetivo no existe un criterio unánime entre los países desarrollados, ni entre estos y los que están en vías desarrollo, ni en el cómo, ni en el cuándo, ni en la financiación (…)


(…) el mundo se enfrenta a cuatro principales desafíos para alcanzar los objetivos 2030[viii]:

Ø  Incertidumbre política en materias energética.

Ø  Insuficiente inversión en infraestructuras de red, que impide una expansión más rápida de las energías renovables.

Ø  Engorrosas barreras administrativas y procedimientos de permisos y problemas de aceptación social.

Ø  Financiación insuficiente en las economías emergentes y en desarrollo.

 

(…) Europa necesita ponerse las pilas rápidamente y reindustrializarse como está haciendo EE.UU., China, la India o Japón.

Las espadas están en alto. Europa es consciente que dé podría vender paneles, si y solo si, el precio es competitivo. La competencia leal y desleal ya está en el tablero de juego (…)

 

(…) en el terreno de los biocombustibles las cosas andan entre la realidad y la ficción. Ni las cifras reales de sus costes, ni de sus emisiones de CO₂ para producirlos, ni un coste final para los usuarios, están claras (…)

 

(…) el coste final de crear las infraestructuras necesarias, junto al precio y prestaciones de los vehículos propulsados por hidrógeno, a marcará el futuro.

 

La transición a una economía de cero emisiones será intensiva en metales. Pero la minería en sí misma es gran consumidora de energía (…) muy contaminante, y al mismo tiempo es intensiva en capital, sufriendo subidas y bajadas de precios.

 

Depender de China sería cederle gran parte de su anhelado dominio de las fuentes de energía, algo que lleva buscando denodadamente desde hace años. No podemos caer en este error garrafal tan solo por buscar soluciones cortoplacistas y satisfacer a parte del electorado.

 

Rusia (…) se ha convertido en el patito feo de esta historia. El cambio climático le da exactamente igual y, en la situación actual, su única obsesión en materia de energía es exportar cuanto más gas y petróleo mejor (…)  

 

«España podría construir un gran parque solar.

Podría alimentar a toda Europa»[ix]

 

Epílogo

Un futuro por escribir

(…) ¿Existe o no un cambio climático? (…) la pregunta importante no es esa, la cuestión es: ¿qué grado de responsabilidad tiene el ser humano con sus emisiones de CO₂? Y ahí es dónde surgen las discrepancias (…)

 

Quizás existan intereses ocultos que no llegamos a entender, que prefieren que la población en general viva sumida en la ignorancia, para que no veamos o que realmente está en juego no lo que estamos haciendo.

 

(…) hay esperanza (…) con algo más de sentido común y menos demagogia podemos alcanzar, en plazos más razonables que los actualmente impuestos, un nivel de emisiones de CO₂ mucho más reducido.

La energía nuclear de fusión y, en el futuro confiemos no muy lejano, la de fusión podrán ser la piedra angular de las fuentes de energía no contaminantes. Y el hidrógeno verde, sin alcanzar los niveles de uso que se publicita en la actualidad para un futuro a medio plazo (…) un elemento adicional a tener en cuenta en el consumo total de energía en el mundo.

 

«El déficit de gobernanza global y las divisiones geopolíticas

 están provocando un déficit de confianza global (…)»[x]

 

La fiebre del oro verde

Geopolítica de las energías renovables

Miguel Golmayo

Ariel


Link de interés

• La guerra de los chips: La gran lucha por el dominio mundial

• Geoestrategia de la bombilla: Energía nuclear para un cielo limpio

• Sangre y petróleo: La implacable lucha de Mohamed bin Salmán por el poder mundial

La era de las tierras raras: La cruzada geopolítica por los metales estratégicos

 

«Hay una fuerza motriz más potente que el vapor,

 la electricidad y la energía atómica:

la voluntad»[xi]

 

ABRAZOTES


[i] San Francisco de Asís,

“Cántico de las criaturas”, Fonti Francescane

[ii] Carta encíclica Laudato si del santo padre Francisco sobre el cuidado de la casa común

[iv] Ursula Von Der Leyen

[v] Guy R. McPherson

[vi]¿Dónde está el calentamiento global? Vuelve por favor, te necesitamos, Donald Trump

“Hay deforestación ilegal, sí, la hay, pero eso se resolvería si los otros países no compraran la madera extraída ilegalmente de Brasil. Hay incendios ilegales, sí, los hay, pero no en la proporción que están diciendo”, Jair Bolsonaro

[vii] Gases de efecto invernadero

[viii]  Agencia Internacional de la Energía

[ix] Elon Musk

[x] António Guterres

[xi] Albert Einstein