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viernes, 2 de agosto de 2024

Magallanes: El hombre y su gesta

Estimad@s amig@s

Sinopsis

En 1518, un cuarto de siglo después de Cristóbal Colón, Magallanes convenció al rey de España, Carlos I, de que le proporcionara una flota para explorar el mar que separaba Asia de América. A sus treinta y nueve años, al mando de una flota de 5 barcos y 265 hombres, comenzaba un episodio que marcaría la historia de la navegación y de la humanidad. Regresó tres años después en un barco improvisado, con solo 18 hombres. Motín, hambre, rivalidad, errores... de nada se salvará el célebre aventurero. Cuidadosamente documentada, la reconstrucción de su hazaña es un brillante cuadro de las condiciones económicas y políticas a comienzos del siglo y rinde tributo a a la gesta de un genio apasionado, que con insignificantes barcos dio la vuelta al globo, demostrando por primera vez su redondez.

 

«La labor de un operario experto puede hacer marineros

hasta los buques más cansados de surcar el agua»[i]

 

Podemos leer, estudiar, conocer, profundizar la figura del hombre o /y la de su gesta a través de está magnifica obra de Stefan Zweig. En mi caso he querido buscar paralelismo pensando en la figura de Magallanes trasladándola al CEO de su startup intentando entender sus habilidades /fortalezas (…) genial capacidad de callar y esperar (…) calculador, constante, psicólogo y realista (…) cautela y la visión de conjunto (…)

 

¿Creéis que Magallanes hubiese sido un buen fichaje como persona de vértice de vuestra compañía?

-     ¿Por qué?

 

¿Qué podría aportar?

¿Qué retos le podrían motivar?

-     ¿Qué penalizaciones le pondríamos en pacto de socios?


¿Cómo lo retribuiríamos?

-     Equity

-     Phantom Share

-     Stock option

 

Tenemos que conocer la historia, es una manera de aprender como otra cualquiera. Tan fácil y tan difícil como intentar trasladar decisiones del pasado al presente, comprender las motivaciones, buscar aprendizajes, entender, hacernos preguntas, buscar aprendizajes… no dejemos de crecer.

 

«A la historia le es indiferente cómo suceden las cosas.

Se pone al lado del que ejecuta,

del ganancioso»[ii]

 

(…) muy pobre correspondencia obtuvieron de sus reyes aquellos esforzados conquistadores que ganaron mundos para España o para Portugal (…)[iii]

 

(…) como todo hombre creador, experimenta, media in vita, el anhelo de la propia responsabilidad y de la realización personal (…)

 

(…) el proyecto Magallanes en sí mismo (…) no ofrecía originalidad alguna: quería lo mismo que colón, Vespucio, Corterreal, Cortés y Cabot. La novedad desconcentrarte del propósito no es el propósito en sí mismo, sino lo concluyente de la afirmación de Magallanes sobre una ruta marítima occidental hacia la India (…) “Hallaré el paso. Porque soy el único que conoce la existencia de ese paso (…)

 

(…) ¿Cómo convertir en realidad una empresa tan costosa y erizada de peligros? (…)  no se arriesgarán a confiar el mando a un hombre caído en desgracia en la corte (…)

 

(…) la flota ha de estar bien equipada, en previsión de todo lo imaginable: hielo ártico y calor tropical, tormenta y calma chicha, para un año, y tal vez para dos, o tres; para la guerra y para el trafico mercante. Y todo esto, apenas calculable, a él solo le toca preverlo, adquirirlo y defenderlo contra los más inesperados obstáculos (…)

 

(…) ¿Qué es lo que consumen doscientos sesenta y cinco hombres durante un viaje cuya duración no puede presumirse ni aproximadamente? (…)  

 

(…) lo primero que hace es procurar formarse una idea panorámica de la extensión del peligro: ¿Cuántos barcos le quedan adictos? ¿Y cuantos son los contrarios? (…)

 

(…) su mirada rápida ha conocido el punto flaco del contrario: la indecisión (…)

 

(…)  nada siembra el descontento en el corazón de los hombres como la ociosidad (…)

 

(…) siempre es más fácil obrar rectamente en la prosperidad que en la desgracia (…)

 

(…) el poder y el éxito de esos conquistadores descansaba, principalmente, en su apariencia de invulnerabilidad. Con toda su valentía, su resistencia, sus virtudes guerreas y la eficacia de sus armas, ni Cortes, ni Pizarro hubieran logrado vencer las docenas y centenas de millares de adversarios sin acompañaros com ángel guardián el mito de la invencibilidad y la invulnerabilidad (…)  

 

«Todo lo que un mortal puede es capaz de calcular y prever,

lo tengo calculado y previsto»[iv]

 

Magallanes

El hombre y su gesta

Stefan Zweig

Capitán Swing


Link de interés

Todos sabrán mi nombre

Las flotas de indias: La revolución que cambio el mundo

Lecciones de liderazgo: Las 10 estrategias de Shackleton en su gran expedición antártica

 

«Una flota gigante solo por una finalidad gigante

puede ser impulsada»[v]

 

ABRAZOTES


[i]

[ii] Hebbel

[iii] (…) desde cualquier rincón del planeta donde un jesuita pisaba por vez primera encontramos una carta, una instrucción, una patente, una recomendación… orientación, animo, corrección y aliento, reproche o mandato (…)

Polanco: El humanismo de los jesuitas

[iv] Magallanes

[v]

lunes, 11 de diciembre de 2023

Autobiografía de mi padre

Estimad@s amig@s

Sinopsis

¿Quién traza el dibujo de una vida? En Autobiografía de mi padre es el hijo quien asume esta tarea: «La palabra de mi padre muerto reclamaba hablar a través de mí como no había hablado nunca, más allá de nuestras dos fuerzas reunidas». Y así comienza a narrarse, en primera persona, Simcha Apashevsky: nacido en un territorio fronterizo de la Rusia meridional, huérfano de madre y superviviente de un despiadado siglo con dos guerras mundiales y un holocausto.

Una cuestión obsesiona a este modesto médico con vocación de intelectual: ¿Qué lugar ocupa la ética en la vida social? Es decir, ¿Cómo podemos ser justos, e incluso felices, en un mundo que no lo es? Padece asimismo un desarraigo interior: un matrimonio desafecto, una familia a la que no comprende y un nuevo hogar, Francia, donde debe ocultar su apellido judío.

Con este gran clásico de 1987, Pierre Pachet[i] reinventó la literatura autobiográfica. En primer lugar, por su singular estilo: la vida no se cuenta aquí como una sucesión de instantes parcelados, sino en su duración, en su experiencia del tiempo. Pero también, gracias a una sutilísima complejidad emocional: Pachet da voz a todas las edades de su padre, sin juzgarlo ni tampoco idealizarlo, comprendiendo su vulnerabilidad y su ocasional intolerancia, su luminoso y áspero envejecimiento.

 

«Un buen padre

vale por cien maestros»[ii]

 

Autobiografía de mi padre

Cuando mi padre murió, hace veinte años[iii], sentí un dolor muy intenso, físico y moral, pero sobre todo físico.

(…) no sabía siquiera lo que había perdido. Había perdido a alguien cercano, quizá a la persona más cercana; pero daba la impresión de haber dejado en mi unas raíces tan profundas y oscuras que estaba como quien se despierta de una intervención con anestesia y, conforme va sintiendo el dolor, pregunta algo a lo que nadie alrededor le responde: ¿Qué he perdido exactamente?, ¿Qué me han extirpado?

Por amor a la vida, me propuse buscarlo.

Comencé aquella búsqueda justo por donde mi padre me había enseñado: volviéndome hacia mi vida interior. Ahí estaba el instrumento, era lo que heredaba de él (…) ¿Qué encontraba yo en aquella vida interior cuando pensaba en mi padre? (…)

 

Mi padre no era en absoluto un héroe . durante mucho tiempo, probablemente habría preferido que lo fuera. Al menos para poder presumir.

 

«Cuando sientas que tienes una de esas respuestas,

tómate el trabajo de cuestionarla periódicamente»[iv]

 

¿Seriamos capaces de escribir una biografía de nuestro padre?

 

¿Somos conscientes de lo que perdemos cuando falta?

¿A qué preguntas encontramos respuestas cuando pensamos en nuestro padre?

¿Cuánto dialogo hemos perdido con él por egoísmo, falta de tiempo, pereza?

 

Pierre Pachet es esta breve Autobiografía de mi padre nos invita a pensar en nuestro padre de otra manera. Se acerca la navidad las fechas familiares por excelencia, el momento del año que más echamos de menos a los que ya no están con nosotros, pero en vez de verlo como un momento triste aprovechemos la oportunidad para todo lo contrario. Recordando lo que disfrutaba de la familia en navidad, como la vivía, las anécdotas que compartía…

 

No olvidemos nunca a nuestro padre, nuestro ejemplo, consejero, mentor, cayado, confidente, acompañante, primer celebrante de nuestros éxitos, y el que siempre estará ahí para ayudarnos sin pedir nada a cambio.

 

«El mejor legado de un padre a sus hijos

es un poco de su tiempo cada día»[v]

 

(…) los hijos siempre se asombran de la incomprensión de los padres porque olvidan su propia indiferencia por todo lo que no sea ellos (…)

 

«Tengo recuerdos de niño en los que te veía gigante,

 hoy que soy adulto...

te veo aún más grande»[vi]

 

Posfacio

¿Qué pierde un hijo cuándo pierde a un padre? No lo sabemos. ¿Qué he perdido exactamente?, ¿Qué me han extirpado?” La pregunta queda sin respuesta para todos. La única respuesta será la vida de cada cuál; la sombra del padre acompañará a nuestros pasos hasta el final.

 

La enfermedad sin nombre acaba llegando (…)

 

«Lo que habéis heredado de vuestros padres,

volvedlo a ganar a pulso ante vuestros hijos»[vii]

 

Autobiografía de mi padre

Pierre Pachet

Periférica

 

Link de interés

El hombre en busca de sentido

• Asumir lo efímero de la existencia

¡No puedes despedirme, Soy tu padre!

 

«Gracias por haberme educado así.

Estoy orgulloso de ser como soy

 y eso te lo debo a ti»[viii]

 

ABRAZOTES


[i] Pierre Pachet (1937-2016) nació en París de padres judíos, él originario de Rusia y ella de Lituania. Estudió Filosofía y Letras, fue profesor y escribió algunos de los libros autobiográficos más singulares de la literatura francesa, como Adieu, donde narra la enfermedad y muerte de su esposa, L’Amour dans le temps, sobre el desgarro de su viudedad, Devant ma mère, sobrecogedor retrato de la pérdida de memoria de su madre y Autobiografía de mi padre, obra que se ha convertido en un gran clásico de la literatura memorialista, nunca antes traducida al castellano. También es autor de lúcidos ensayos literarios sobre Baudelaire, el nacimiento del diario como género o la literatura del sueño. Desde 1970 fue uno de los pilares de la prestigiosa revista La Quinzaine littéraire.

[ii] Jean Jaques Rosseau

[iii] Este libro se escribió en 1985

[iv] Enrique Dans

[v] Anónimo

[vi] Anónimo

[vii] Anónimo

[viii] Anónimo 

lunes, 16 de octubre de 2023

El almirante: La odisea de Blas de Lezo, el marino español nunca derrotado

Estimad@s amigos

Sinopsis

Blas de Lezo, el almirante, cojo, manco y tuerto que logró una victoria determinante sobre los ingleses en Cartagena de Indias, alcanzó las cimas del escalafón de la Armada a una edad tan temprana que puede que no hayan existido casos semejantes en la dilatada historia de la institución naval. Lezo se vio obligado a ejercer el mando de buques y agrupaciones navales en los escenarios bélicos más difíciles de imaginar y en circunstancias, casi siempre combates al cañón, que no permitían dudar ni hacer concesiones que pudieran ser aprovechadas por esos zorros de los mares que han sido siempre los marinos ingleses. Más allá de su larga lista de virtudes como hombre y como marino, y también con sus imperfecciones, que las tuvo como cualquier ser humano, la figura de Blas de Lezo se identifica con la de un líder militar extraordinariamente heroico y con la de un entrañable ser humano que a los españoles no debería movernos a otro sentimiento que el de un enorme y sanísimo orgullo.

Las heridas y mutilaciones recibidas por nuestro personaje en la batalla naval de Vélez-Málaga, en la defensa del castillo de Santa Catalina, en Tolón, y durante el asalto a Barcelona en 1714, a consecuencia de las cuales quedó cojo, tuerto y manco, son completamente veraces. Con cada parte de su cuerpo que se fue dejando en los combates en los que participó, ganó un pequeño trozo de gloria para España. Gracias a la defensa de Blas de Lezo en Cartagena de Indias, quinientos millones de centro y suramericanos hablan hoy la lengua española en lugar de la inglesa.

 

«Me gustaría saber que dejo una parte de mí mismo en cada campo de batalla a cambio de un poco de gloria»[i]

¿Qué dejamos en cada una de nuestras clases, sesiones de mentoring, campañas?

¿Qué deberíamos dejar?

¿Por qué?

 

Luis Mollá a través de El almirante: La odisea de Blas de Lezo, el marino español nunca derrotado da visibilidad a un marino desconocido para muchos. La novela histórica es un género que nos permite conocer nuestra historia de una manera más amigable pero no por ello pierde rigor histórico.

 

Blas de Lezo fue un gran estratega naval y del que a pesar de los años y la distancia podemos seguir aprendiendo, solo hay que escarbar en los párrafos y hacernos las preguntas adecuadas.

 

«Yo espero y exijo, y estoy seguro de que obtendré el mismo comportamiento de vuestra parte»[ii]

¿Qué esperamos de nuestro equipo?

¿Qué aportamos?

¿Qué exigimos?

¿Cuándo?

¿Por qué?

 

(…) recluirse en su camarote intentado dilucidar la mejor opción táctica para dar caza al que estaba seguro que era el buque más buscado por el Almirantazgo.

¿Qué espacio[iii] utilizamos como refugio para estudiar escenarios, tomar decisiones complejas?

 

Una de las principales virtudes de Blas de Lezo era que estudiaba a sus enemigos hasta en sus reacciones más elementales, lo cual le ayudaba a perfeccionar un bosquejo sicológico que le permitiera anticiparse a sus movimientos (…)

¿Cuáles son nuestras principales virtudes?

¿Y las de la compañía?

¿Cómo nos anticipamos?

 

(…) el espejo en que enseñamos a mirarse a nuestros guardiamarinas

¿Cómo es el espejo en el que enseñamos a nuestro equipo a mirarse?

¿Cómo debería ser?

¿Por qué?      

¿Somos un buen espejo para el equipo humano de la organización?

¿Por qué?      

 

(…) A bordo de vuestros barcos al menos sabéis quien es el enemigo y la forma de combatirlo (…)

¿Sabemos identificar a nuestro enemigo?

¿Cómo lo hacemos?

¿Somos /podemos llegar a ser nuestros propios enemigos?

 

(…) ¿Qué consideráis prioritario la táctica o la estrategia?

¿Qué se considera prioritario en nuestra compañía la estrategia o la táctica?

¿Por qué?

 

(…) ¿Quién consideráis que debe decidir nuestra estrategia a seguir y quien la táctica?

¿Quién aprueba la estrategia de la compañía?

     ¿Quién la formula?

¿Quién decide la táctica la compañía?

¿Por qué?

 

(…) sabemos que sin logística no hay estrategia ni táctica posibles (…)

¿Qué hemos aprendido durante la pandemia sobre la importancia de la cadena de suministros?

 

Si la corte define la estrategia y yo reclamo una serie de necesidades para echar a rodar mi táctica y resulta que nadie atiende mis peticiones ¿De quién será la responsabilidad en el campo de batalla?

¿Somos una compañía en la que se asumen responsabilidades?

¿Quién las asume?

¿Por qué?

 

(…) no era momento para lamentaciones con las balas inglesas silbando por encima de sus cabezas, sino de pensar con frialdad y tomar decisiones rápidas y meditadas (…)

¿Cómo tomamos decisiones en un entorno VUCA[iv] /BANI[v]?

¿Podemos /debemos mejorar los procesos de toma de decisiones en la compañía?

 

(…) estudiando a su enemigo buscando en su personalidad los factores que pudieran brindarle alguna ventaja inesperada, y creía haberlas encontrado en su egocentrismo y carácter apasionado, rasgos que bien explotados podían conducirle a un paso en falso (…)

¿Qué rasgos distaríamos de nuestra personalidad?

¿Bajo presión nos ayudan o nos debilitan?

¿Y de la de nuestros principales colaboradores?

 

(…) entendió que aunque como gobernante a veces se dejaba llevar por la soberbia, como militar Eslava era un ejemplo a seguir y con aquella conferencia tal vez trataba de hacerle llegar que la alta misión que tenía encomendada era lo sufrientemente elevada como para obligarles a ambos a apartar a un lado las disputas personales.

¿Sabemos separar propiedad, gobierno y gestión a la hora de tomar decisiones?[vi]

¿Es necesario hacerlo?

¿Por qué?

¿Sabemos apartar las disputas profesionales de las personales?

¿Cómo lo hacemos?

 

(…) Almirante, conozco bien esa fortaleza. Hace años trabaje en las obras de restructuración de sus murallas. Creo poder identificar sus puntos fuertes y también los más vulnerables (…)

¿Tenemos identificados los puntos fuertes de la compañía?

¿Cómo vamos a trabajar en esas fortalezas para hacerlas más sostenibles?

Y sus vulnerabilidades?

¿Cuál es el plan para minimizarlas?

 

(…) el terreno que los separaba estaba cruzado de una serie interminable de trincheras ideadas por Lezo para dificultar el avance inglés (…) el laberinto de zanjas, de considerable profundidad, obligaría a los atacantes a detenerse, descender al foso mediante el uso de escaleras y volver a ascender por el mismo método antes de correr hasta la zanja siguiente, donde se verían obligados a detenerse de nuevo y repetir el procedimiento antes de retomar el ataque (…)

¿Qué ventajas competitivas tiene nuestro producto /servicio /solución que dificulta a la competencia ganar cuota de mercado?

¿Hasta cuándo la podremos mantener?

¿Qué o quién puede disrumpir el mercado?

 

«Una nación no se pierde por que unos la ataquen,

sino porque quienes la aman no la defienden»[vii]

 

El almirante

La odisea de Blas de Lezo, el marino español nunca derrotado

Luis Mollá

Almuzara

 

Link de interés

El señor de los mares: Álvaro de Bazán, el almirante jamás derrotado

El arte de la guerra: Los beneficios de vencer sin combatir  

El Cid campeador

Álvaro de Bazán: El mejor marino de Felipe II

Julio César: El arte de la política

• El banquero real: Bartolomé Spínola y Felipe IV

• Las flotas de Indias: La revolución que cambió el mundo

 

«Dile a mis amigos que morí como buen vasco,

 amando la integridad de España

y su imperio»[viii]

 

ABRAZOTES


[i] Blas de Lezo

[ii] Ídem

[iii] Despacho, la sala de juntas, un parque, etc.

[iv] Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo.

[v] Brittle (Frágil), Anxious (Ansioso), Non-linear (No lineal) e Incomprehensible (Incomprensible).

[vi] El buen gobernante, el buen político, tiene que valorar lo que puede y debe hacer en cada circunstancia (…) Política de empresa: El gobierno de la empresa de negocios

[vii] Blas de Lezo

[viii] Ídem

viernes, 26 de mayo de 2023

El hombre en busca de sentido

Estimad@s amig@s

Sinopsis

El hombre en busca de sentido es mucho más que el testimonio de un psiquiatra sobre los hechos y los acontecimientos vividos en un campo de concentración, es una lección existencial. Traducido a medio centenar de idiomas, se han vendido millones de ejemplares en todo el mundo.

El hombre en busca de sentido es el estremecedor relato en el que Viktor Frankl nos narra su experiencia en los campos de concentración. Durante todos esos años de sufrimiento, sintió en su propio ser lo que significaba una existencia desnuda, absolutamente desprovista de todo, salvo de la existencia misma. Él, que todo lo había perdido, que padeció hambre, frío y brutalidades, que tantas veces estuvo a punto de ser ejecutado, pudo reconocer que, pese a todo, la vida es digna de ser vivida y que la libertad interior y la dignidad humana son indestructibles. En su condición de psiquiatra y prisionero, Frankl reflexiona con palabras de sorprendente esperanza sobre la capacidad humana de trascender las dificultades y descubrir una verdad profunda que nos orienta y da sentido a nuestras vidas. La logoterapia, método psicoterapéutico creado por el propio Frankl, se centra precisamente en el sentido de la existencia y en la búsqueda de ese sentido por parte del hombre, que asume la responsabilidad ante sí mismo, ante los demás y ante la vida. ¿Qué espera la vida de nosotros?

 

«Solo temo una cosa:

 no ser digno de mis sufrimientos»[i]

 

Prefacio[ii]

Recordar la tragedia en su totalidad y en su conjunto, en lo genérico, siempre amortigua el impacto de la turbación y provoca cierta opacidad a la auténtica crueldad del holocausto (…)

 

La situación de los padres planteaba a Viktor una difícil disyuntiva, una grave duda de conciencia: ¿Debía atender a sus padres o proseguir una esperanzadora carrera?, ¿Asegurar su reciente matrimonio o ayudar a su familia en su incierta suerte? (…)

(…) ¿Cuál es mi responsabilidad? ¿Ocuparme de mi obra o atender a mis padres? ¡En un momento así, espera una señal del cielo!

 

(…) “durante la primera noche en el campo me conjuré conmigo mismo para no ‘lanzarme contra las alambradas’ [suicidarme]. No resultaba tan difícil, en Auschwitz, tomar la decisión de no ‘lanzarse contra las alambradas’. En el fondo, tampoco tenia sentido suicidarse, pues considerando con objetividad las circunstancias, y aplicando un simple calculo de probabilidades, al prisionero medio le quedaban muy pocas expectativas de vida” (…)

 

(…) en un rápido análisis de situación, el balance era aterrador y desolador: sin familia, sin hogar, sin dinero, sin trabajo, casi sin conocidos (…) nada tenía, tan sólo la sombría pesadumbre de la soledad más absoluta.

 

(…) El hombre en busca de sentido merece ser incluido en el catálogo de obras clásicas que componen el patrimonio intelectual de la humanidad, tanto por la belleza de su literatura como por la profundidad de sus análisis psicológicos, pero especialmente por la sutileza de su acendrado humanismo al describir con precisión y ternura la capacidad de bondad o maldad que cabe en el corazón del hombre, en la libertad humana; la narración de una vivencia salvajemente dramática adquiere, por la mesura del juicio y la liviandad de la pluma, un insólito e inusual tono de comprensión y ternura (…)

 

Auschwitz todavía reforzó en Frankl otra convicción, en forma de lección existencial: el valor madurativo del sufrimiento aceptado (…) no es el sufrimiento en sí mismo el que hace madurar al hombre, es el hombre el que da sentido al sufrimiento (…)

 

«El significado de mi vida es ayudar a otros

 a encontrar significado en las suyas»[iii]

 

Nos hemos preguntado alguna vez ¿Cuál es el sentido de nuestra vida?

Nos ha preguntado alguna vez un amigo, mentorizado, directivo… ¿Cuál es el sentido de su vida?

-     ¿Cómo darle respuesta?

-     ¿Tenemos que dar /ayudar a encontrar la respuesta?

-     ¿La respuesta está en el camino?

-     ¿Es el camino la respuesta?

 

Leer ―releer El hombre en busca de sentido es casi obligado, pero no para hacerlo a la ligera. Es una lectura que necesita meterte en la cabeza de su autor, entender lo qué paso en su internamiento, cómo lo superó, la ayuda que en base a su experiencia brindó después a sus pacientes gracias a la logoterapia[iv] y como nos puede ser de ayuda a nosotros, nuestro equipo o una persona anónima que ha perdido el sentido de su vida y necesita una mano tendida para encontrarse.   

 

«Todo lo que no acaba conmigo

me hace más fuerte»[v]

 

(…) este libro no pretende presentar un informe sobre hechos y acontecimientos históricos, sino un relato de vivencias personales (…) experiencias vividas (…) es la historia de un campo de concentración “vista desde dentro” (…) no se detiene en detallar el interminable catálogo de las monstruosas atrocidades cometidas (…) más bien se detiene en narrar la otra lista interminable de los menudos tormentos diarios (…) intenta dar respuesta a la siguiente pregunta: ¿Cómo afectaba el día a día en un campo de concentración en la mente, en la psicología, del prisionero medio?

 

Las personas que jamás han pisado un Lager[vi] tienen a forjarse una idea distorsionada y equivocada de la auténtica vida en un campo de concentración, porque recubren las realidades diarias con un velo, mezcla de sentimentalismo y compasión. Desconocen por completo la dura batalla por la supervivencia que se entabla entre los prisioneros (…) la lucha inexorable por el trozo de pan de cada día, por salvar la propia vida o la de un buen amigo (…)

(…) solo les importaba el número del prisionero (…) generalmente le tatuaban en la piel y, además, le obligaban a coser en la pernera de sus pantalones (…) los guardias jamás preguntaban por el nombre de nadie (…) les bastaba con echar una ojeada al número (…) y apuntarlo en la libreta.

 

(…) solo solían sobrevivir aquellos prisioneros que, endurecidos quizás por el deambular durante años de campo en campo, y en la lucha por la supervivencia, perdían todos los escrúpulos ; aquellos que, con tal de salvarse eran capaces de emplear cualquier medio, honesto o menos honesto, incluida la fuerza bruta, el robo o la traición a sus compañeros (…)

 

(…) ¿Quién se atreve a arrojar la primera piedra contra aquel que favorece a sus amigos en unas circunstancias en que, tarde o temprano, la cuestión a ventilar esta la vida o la muerte?

 

El prisionero de un campo de concentración tenía un miedo brutal a tomar decisiones o a adoptar cualquier tipo de iniciativa. Era la consecuencia del fuerte sentimiento de saberse un juguete del destino (…) a veces, era necesario tomar decisiones apresuradas, rápidas, que podían implicar la vida o la muerte, aunque quizás el prisionero prefería que el destino eligiera por él (…)

 

(…) al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: La última de las libertades humanas ―la elección de la actitud personal que debe adoptar frente al destino― para decidir su propio destino.

 

(…) cada hombre, aun bajo unas condiciones tan trágicas, guarda la libertad interior de decidir quién quiere ser ―espiritual y mentalmente―, porque incluso en esas circunstancias es capaz de conservar la dignidad de seguir sintiendo como un ser humano.

 

La principal preocupación de los prisioneros se resumía en esta pregunta: ¿Sobreviviremos al campo de concentración?

 

El hombre que se dejaba vencer interiormente ante la ausencia de metas futuras ocupaba y llenaba sus pensamientos de recuerdos (…) refugiarse en el pasado como un recurso para apaciguar los horrores del presente (…)

 

(…) debemos aprender por nosotros mismos, y tambien enseñar a los hombres desesperados que en realidad no importa que no esperemos nada de la vida, sino que la vida espere algo de nosotros (…)

 

La historia nos brindó la oportunidad de conocer al hombre quizás mejor que ninguna otra generación. ¿Quién es, en realidad, el hombre? Es el ser que siempre decide lo que es. Es el ser que invento las cámaras de gas, pero tambien el ser que entró en ellas con paso firme y musitando una oración.

 

¡Pobre de aquel que no encontró a la persona cuyo sólo recuerdo le infundía valor en el campo! ¡Desdichado quien al regresar descubrió una realidad totalmente distinta a la íntimamente añorada durante los años de cautiverio! (…)

 

(…) los prisioneros más aptos para la supervivencia resultaron ser aquellos a quienes esperaba alguna persona o les apremiaba la responsabilidad de acabar una tarea o cumplir una misión[vii] (…)

 

«El hombre (…)

¡es capaz de vivir e incluso de morir

 por sus ideales y sus valores!»[viii]

 

El hombre en busca de sentido

Viktor Frankl

Herder


Link de interés

Asumir lo efímero de la existencia

La lista de Schindler

Acerca del hombre en Viktor Frankl

 

«El sentimiento que se convierte en sufrimiento,

 deja de serlo en cuanto nos formamos una idea clara

y precisa del mismo»[ix]

 

ABRAZOTES


[i] Dostoyevski  

[ii] José Benigno Freire

[iii] Viktor Frankl

[iv] Logos es una palabra griega que equivale a “sentido”, “significado” o “propósito”. La logoterapia (…) se centra en el sentido de la existencia humana y en la búsqueda de ese sentido por parte del hombre. De acuerdo con la logoterapia, la primera fuerza motivante del hombre es la lucha por encontrarle un sentido a su propia vida (…)

[v] Nietzsche

[vi] Lager, en alemán, significa “campamento” entre otras cosas. Después de la II Guerra Mundial, y tras los horrores del nazismo, es muy frecuente que se utilice en este contexto con el sentido peyorativo y designativo de “campo de concentración nazis”. (N del E.)

[vii] Hecho confirmado con posterioridad por los psiquiatras norteamericanos en Japón y en Corea.

[viii] Viktor Frankl

[ix] Spinoza