martes, 15 de septiembre de 2015

Todo se puede entrenar: los principios que han ayudado a Rafa Nadal a perseguir el éxito

Estimad@s amig@s

Sinopsis
Todo se puede entrenar toma como base el deporte, pero no es un libro de deporte para deportistas. Como su propio título indica, «pone la pista» para el desarrollo de cualquier disciplina, física o intelectual, individual o colectiva. Y lo hace de un modo ameno, directo y sin circunloquios teóricos ininteligibles.
Toni Nadal, con un atrevimiento que sólo puede conceder la seguridad de la experiencia, asegura que el método de trabajo ideal es el no-método: cualquier táctica, delimitada por rigideces y dogmas, remite inevitablemente a situaciones de inadaptabilidad, y no sabe responder a ellas.
Asimismo, y a lo largo de las páginas del libro, Toni Nadal va repasando algunos de los aspectos en los que es necesario poner el foco para construir una historia de éxito, pero lo hace siempre desde la originalidad, escapando a las convicciones comunes y a la retórica de autoayuda biempensante: la ilusión, la perseverancia, la responsabilidad, la resistencia, la autoexigencia, la fidelidad a los propios principios y al propio equipo, la dimensión humana de los actos públicos…
La larga historia deportiva de Rafa Nadal, de la que Toni Nadal ha sido no sólo testigo privilegiado, sino en buena medida artífice, avala este recuento de cualidades, de metodologías heterodoxas y de virtudes integrales.

“Hay que ser un fanático o un tonto para no tener dudas.”

Introducción
Lo último que pretendo es sentenciar. Solo procuro argumentar lo que he hecho en mi vida profesional y vital, que es grosso modo la misma realidad. No me gustaría nada ser dogmático. Me daría vergüenza y me parecería un atrevimiento dedicarme a dictaminar y a no dejar margen a otra argumentación u opinión. Sé que hay otras formas y caminos para perseguir retos y para vivir la vida. Bajo ningún concepto quiero aleccionar, aconsejar, enseñar, ni, mucho menos, predicar.

La finalidad de este libro es explicar en qué he basado mi labor de entrenador, cuál ha sido mi estilo de trabajo, pero para nada darlo como el adecuado  para todo el mundo. Puede que no lo sea, ni tan siquiera para nadie más… estoy totalmente seguro de que es muy mejorable incluso para nosotros mismos.

… mi forma de trabajar es simple y sencilla. No soy dueño de grandes teorías ni ejecutor de muchas complicaciones.

“Estos son mis principios;
si no le gustan tengo otros.”
Groucho Marx

¿Todo se puede entrenar? La respuesta es depende...

Depende de si tenemos a un buen entrenador con las habilidades y competencias necesarias para ello.

Depende del entrenado… podemos tener un entrenador como es Toni  Nadal, pero si no estamos dispuestos a darlo todo, a sacrificarnos, a luchar en cada uno de los nuevos retos que éste nos va marcando, será un fracaso para entrenador y entrenado.

¿Todo se puede entrenar? por supuesto que sí. Pero antes de comenzar tu proceso de entrenamiento que será duro, largo, costoso, sacrificado y un largo etc. elige bien a tu entrenador, rodéate del mejor, conquístalo, hazlo participe de tu proyecto personal o profesional, hazle caso, entrégate al proceso de entrenamiento al ciento por ciento, hazle partícipe de tus triunfos y tus frustraciones.

Los triunfos del entrenado, son también los triunfos del entrenador…

“La finalidad de un maestro debería ser conseguir que el alumno quisiera hacer lo que debe hacer.”
Daniel Goleman

Todo el trabajo realizado hasta el día de hoy está enmarcado, y profundamente marcado, por la historia personal de Rafael y por la mía.

Nuestra historia es, en realidad, la suma de dos ambiciones distintas aunque complementarias que se han forjado de forma paralela. Por una parte, está la aspiración de Rafael Nadal, un niño que desde muy pequeño supo que su pasión era el deporte, y su sueño, dedicarse profesionalmente a él... y por otra, está la mía, la de un entrenador de un pequeño club de cinco pistas, en Manacor, con una clara vocación por la instrucción deportiva.

El deporte formó desde siempre parte muy importante de los juegos de mi sobrino y de su forma de relacionarse con el mundo. Fue, y ha sido siempre, su máxima diversión y el motivo de una forma apasionada de entender la vida.

Puedo afirmar con rotundidad que la exigencia ha convivido con nosotros desde siempre, desde los inicios tenísticos de mi sobrino. Ya en esos años iniciales, cuando la diversión era la nota dominante en nuestras sesiones tenísticas, establecimos un código de trabajo en el cual la exigencia tiraba de mi sobrino…

… la exigencia es necesaria a lo largo de toda la vida… me cuesta concebir una vida que no tenga unos objetivos, unas ilusiones y, por consiguiente, unas exigencias.

“En tu ilusión y tu actitud está la posibilidad de ganar esta final.”

La ilusión es lo que da sentido a todo… si no tengo ilusión, muy difícilmente voy a perseverar y, por tanto, muy difícilmente voy a conseguir algo…

“Sin método, orden voluntad, esfuerzo y sacrificio no son posibles ni el genio ni el triunfo.”
Solón

Observar y aceptar nuestras debilidades es el punto de partida para superarlas y para luchar por unos objetivos. Yo no logro deducir por qué se evita tanto reconocer lo mejorable. Adivino que es porque nos lo tomamos como un insulto…

La única forma de avanzar es a base de que nos hagan reconocer que no sabemos lo suficiente o que no hemos desarrollado todo nuestro potencial…

La capacidad de mejora se tiene que alentar en la etapa de formación y no se debería entender como una crueldad si es en forma de crítica, si se hace con respeto y afecto, y ni mucho menos acción mutiladora o traumatizante.

“Ahora hay que seguir mejorando. Ese es mi próximo objetivo.”

La primera condición que se debe dar para adoptar la idea permanente de que hay que mejorar es saberse no suficientemente bueno.

Un segundo elemento imprescindible para ser capaces de mejorar es aceptar que aprender cuesta

… a pesar de conocer las propias carencias, de aceptar que aprender cuesta y de tener la voluntad de amar lo que hacemos, hay que dejar un espacio en nuestra ansia por mejorar, para un elemento imprescindible: tener confianza en uno mismo.

… ha dominado su voluntad y se ha quedado poco tiempo en la zona de comodidad

La formación del carácter consiste en dar lecciones a diestro y siniestro, a diario, en abrir interrogantes continuamente, en sembrar dudas para motivar la capacidad para superarlas. Es un aprendizaje constante a base de superar zancadillas y de no tener la sensación nunca de que ha llegado el momento de bajar los brazos y sentir complacencia.

“Con la responsabilidad gestionamos lo que depende de nosotros, la persecución de los objetivos que nos hemos marcado. Con la capacidad de aguante gestionamos lo que no depende de nosotros, es decir, la adversidad.”

Las rivalidades en el mundo del tenis se mueven en un margen tan estrecho que no permiten… ningún tipo de descanso

“La libertad significa responsabilidad: por eso, la mayoría de los hombres le tienen tanto miedo.”
George Bernard Shaw

En una sociedad realmente adulta sólo deberían estar exentos de ejercer responsabilidad los niños, y aun ellos, de forma relativa. Solo en proporción a su desarrollo y grado de formación.

… cualquier proceso de mejora, cualquier avance, cualquier ejercicio de superación, esta precedido por el ejercicio de la reflexión

“Ganarlo todo es difícil, es más bien imposible, pero no concibo no intentarlo.”



Link de interes

“Perseguir una meta ha marcado siempre mi forma de entender el mundo.”


Recibid un cordial saludo

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